El asalto a la razón
María de las Heras
Carlos Marín
La conocí en su casa en 1995. Froylán M. López Narváez me dijo que la guapísima señora “nos” invitaba a comer con su esposo, César Augusto Santiago, y tres o cuatro colosistas más.
Pese a que uno de los comensales, su amigo Santiago Oñate, acababa de ser designado líder del PRI, María de las Heras capturó la atención con su inteligente, irreverente, desbordante y gracioso don de la conversación. En 1999 me regaló su libro Uso y abuso de las encuestas con una dedicatoria que me abruma (en el mejor de los sentidos), así que durante la campaña presidencial de 2000 me fue natural sugerir se le invitara como encuestadora y articulista de MILENIO.
Solíamos desayunar en el Centro Libanés de la colonia Florida y charlábamos en mi oficina pero, más que de sus escritos y mediciones (electorales o no), me solazaba su desenfado para confiarme historias familiares (ni se diga una que otra de su remoto y poderoso tío Jesús Polanco, dueño de PRISA) o anécdotas de políticos que juzgaba “bien pendejos”.
Fuertes abrazos a su hijo Rodrigo y al desolado César Augusto.
La historia en breve
La última victoria de María de las Heras
Ciro Gómez Leyva
Ya muy enferma, María de las Heras tuvo ánimo para conceder algunas entrevistas después de la elección del 1 de julio. En una de ellas, sentenció: “Ahora sí, su show valió gorro”.
Se refería, desde luego, al grupo de encuestadores que sobrestimaron a Enrique Peña Nieto y le asignaron una ventaja de entre 14 y 18 puntos sobre el segundo lugar. Una crítica muy fuerte a Roy Campos, Ricardo de la Peña, Francisco Abundis, Jorge Buendía y Ulises Beltrán. “Volvieron a utilizar el sistema que ya les había fallado, por qué no cambiaron, hicieron lo mismo, ¡eso no se vale!”, dijo María con la seguridad de la precisión.
María falló en la presidencial de 2006. La última vez que hablamos, hace unos cuatro años, me dijo que había revisado a fondo y con detenimiento su metodología y sabía por qué los números habían saltado.
Deduzco que así lo hizo, pues los resultados del 2012 le dieron la razón. Le asignó 40 por ciento de las preferencias a Peña Nieto y 20.7 millones de votos. El priista tuvo 38.2 por ciento y 19.2 millones votos. María quedó sobradamente dentro del margen de error.
Fue aún más certera con Andrés Manuel López Obrador, a quien le asignó 32.4 por ciento y 16.7 millones de votos, contra el 31.6 por ciento y los 15.9 millones votos que terminó registrando.
Incluso fue acertada con Josefina Vázquez Mota: le asignó 23 por ciento de los votos y la panista tuvo 25.4.
Fue su última elección presidencial. María, la controvertida María, directora de Demotecnia, extraordinaria polemista, se despidió con una victoria contundente, sonante.
Histórica, para como se dieron las cosas.
En Privado
El país del siempre jamás
Joaquín López-Dóriga
Hacen de la rueda de la fortuna, rueda del infortunio.
Florestán
Por años, le he comentado ya, pensé que irse de vacaciones era algo que se movía entre el riesgo y la irresponsabilidad profesional, con una cuota de arrogancia juvenil que me llevaba a pensar: y si pasa algo grave y yo estoy fuera…
Pero ese dilema lo resolvieron los años, bueno, los años y las vacaciones que me llevaron a concluir que el menos importante de los hechos es el que los cuenta, y a ratificar que los hechos graves lo son en sí, independientemente de quien los reporte.
Esos mismos años me permitieron concluir también que el periódico del primer día de vacaciones es igual al del día de regreso al trabajo, salvo alguna excepción deportiva, como en este regreso, la excepcional medalla de oro en el futbol olímpico que ya detallaron a fondo los especialistas.
Por lo demás, una revisión de los periódicos de este lunes me lleva a los del lunes 30 de julio, arranque del dolce far niente:
Enfrentamientos en Michoacán entre integrantes de La Familia y fuerzas federales, con su cuota de bajas; ataque a un bar del norte del país, en este caso Monterrey, con 9 muertos; descubrimiento de un vehículo con 14 cadáveres, ahora en San Luis Potosí, como podría haber sido en Coahuila, Durango, Nuevo León, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa. El problema de los migrantes centroamericanos en el sureste mexicano, el nuevo descarrilamiento de La Bestia; las mismas giras presidenciales, el mismo mensaje del adiós, la misma lucha en todos los partidos por acomodarse para el futuro que inicia el 1 de diciembre, los mismos discursos, los mismos protagonistas.
Y en lo electoral, igual: lo mismo de hace l5 días: la anulación de las elecciones, el fraude de la tarjetas y los bancos, la exigencia de un presidente interino que llame a un nuevo proceso electoral, las mismas acusaciones de los mismos, con las correspondientes mismas recontraacusaciones de los mismos otros.
Total que la vida sigue igual, exactamente igual, lo que le da a uno ánimo a pensar en las próximas vacaciones, al fin que el periódico del día del regreso será el mismo que el día de su inicio.
Vamos, es tan lo mismo que esta columna creo haberla escrito tantas veces como veces he regresado de vacaciones.
Es, en realidad, casi la misma.
RETALES
1. AUSENCIA. Pesar por la muerte de la muy querida María de las Heras, madre de todas las encuestadoras;
2. SEÑAL. La manera en que el PRD resolvió sus coordinaciones parlamentarias, con Silvano Aureoles en San Lázaro y Miguel Barbosa en el Senado, podría ser una primera señal; y
3. RELEVOS. Por promoción de sus titulares, habrá relevos en las oficinas de comunicación de la Sedena y de Marina.
Nos vemos mañana, pero en privado.
Trascendió
Trascendió
:Que desde hace poco más dos semanas no se han llevado a cabo actividades públicas del presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos.
Para ello se han utilizado sedes alternas, como el Palacio Nacional y el Campo Marte. No hay una versión oficial, pero de la casa presidencial se ha visto salir cuadrillas de albañiles que tienen prohibido decir qué obra están realizando.
¿Será que ya se están haciendo modificaciones para el arribo de la nueva familia presidencial?
:Que la caída en las ventas de un 24 por ciento de los sorteos de Melate y Revancha tiene en jaque a Pronósticos Deportivos.
En la Comisión Permanente hay más sorteos bajo investigación, pues estadísticamente es muy complejo que en un mismo evento haya ganadores de las bolsas de Melate y Revancha, lo que ha acontecido en más de una ocasión con Just Marketing organizando los sorteos.
:Que a propósito del reforzamiento de las operaciones de la Policía Federal en Michoacán, ordenada por Genaro García Luna, en el poblado de Holanda, donde se registraron enfrentamientos el pasado fin de semana, se halló una escultura de Nazario Moreno, alias El Chayo.
Y es que se los grupos de narcos han creado un mito en torno al extinto líder de La Familia Michoacana para inculcar su culto entre las población como santo de los narcos, algo así como una nueva versión de Jesús Malverde en Sinaloa.
:Que la elección de Silvano Aureoles y Miguel Barbosa como coordinadores del PRD le ahorró más de un descalabro a la corriente de Los Chuchos.
Y es que Guadalupe Acosta Naranjo, senador electo y ex presidente de la Cámara de Diputados, quedó tan conforme con los nombramientos, que ya no dijo que se irá al PAN o formará otra corriente en el PRD.
:Que en el DF se pondrán las cosas calientes el domingo durante la elección de la nueva dirigencia del Comité Directivo del PRI capitalino.
Y es que, de plano, entre el equipo de Enrique Peña Nieto y la dirigencia nacional priista hay un total rechazo a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, dirigente porril y heredero del llamado Zar de la Basura.
Las simpatías de la cúpula tricolor están con el perredista Juan Carlos Vázquez, pero temen que de nueva cuenta Gutiérrez reviente de manera violenta el proceso de renovación de su dirigencia local.
Día con día
La sociedad peticionaria
Héctor Aguilar Camín
La tradición del populismo estatal del siglo XX ha dejado una huella profunda en la ciudadanía mexicana, inclinando sus hábitos de relación con el gobierno hacia una actitud peticionaria. Durante mucho tiempo el gobierno dio tierras, dio casas, dio concesiones, dio fortunas.
Acostumbró a su sociedad a pedir y a sus funcionarios a dar, medrando los que quisieran, mientras daban. El gobierno estableció una idea de lo público donde aparentemente nada costaba y, por tanto, nadie debía rendir cuentas. Las finanzas del gobierno parecían un bien venido de ninguna parte, que nadie debía cuidar, del que todos podían echar mano cuando les tocaba administrarlo, o exigir su parte si estaban del otro lado del mostrador.
La sociedad peticionaria heredada de aquellas prácticas quiere recibir gratuitamente del gobierno educación, salud, vivienda, tierra, seguridad, justicia, servicios. Quiere un gobierno que dé mucho y cueste poco, una especie de bolsa mágica que se llena sola y se vacía al ritmo de las demandas de los ciudadanos.
La sociedad peticionaria no paga impuestos porque no cree en la limpieza de la autoridad. Quiere sin embargo que la autoridad le resuelva sus problemas. Su idea de lo público es una calle de sentido único en donde solo se tienen derechos, no obligaciones; solo demandas, no reciprocidades.
El ombligo de esta falta de reciprocidad democrática entre el gobierno y sus ciudadanos son los impuestos. La naciente ciudadanía mexicana quiere un Estado que cumpla con una enorme cantidad de compromisos públicos, pero no está dispuesta a pagar en impuestos lo que espera que su gobierno le devuelva en servicios. Tiene suspendido el vínculo democrático fundamental que hay entre pagar impuestos y exigir cuentas claras al gobierno.
En nuestra cultura política tiene perfiles borrosos el pacto de reciprocidad fundador del gobierno democrático, el pacto entre impuestos y representación política, entre el gobierno que administra recursos públicos y el ciudadano que los aporta y vigila su rendimiento. Los ciudadanos creados por ese pacto pueden exigir porque aportan, pueden pedir cuentas porque son sus cuentas. Han ganado el derecho a que les rindan cuentas cumpliendo su parte del trato que es aportar a las cuentas.
No a la tributación sin representación, dice la protesta clásica de la independencia estadunidense: quien paga impuestos adquiere derechos políticos. Representación sin tributación, dice la sociedad peticionaria. Quiere tener derechos políticos sin contraer obligaciones ciudadanas.
Interludio
Esa izquierda europea adoradora de caudillos
Román Revueltas Retes
Me tiene sin cuidado, aunque me irrita un tanto, que a Jean-LucMélenchon, el provocador candidato de la extrema izquierda en las pasadas elecciones presidenciales francesas, se le enciendan los sentimientos al aparecerse en el horizonte la figura de Hugo Chávez. Después de todo, el hombre no tenía la menor posibilidad de ganar la presidencia ni es tampoco, creo yo, un representante de esas fuerzas progresistas que tanto dignifican a los socialistas europeos.
Pero, miren ustedes, resulta de cualquier manera muy sorprendente, aparte de inquietante, que un presunto defensor de los ideales de la izquierda en el Viejo Continente simpatice abiertamente con un autócrata populista que, entre otras cosas, utiliza el poder del Estado para perseguir perversamente a sus adversarios políticos, se solaza en el odioso culto al caudillo fantoche y, aparte de modificar la Constitución de su país para perpetuarse en el poder, suprime libertades ciudadanas sirviéndose de un Congreso a modo.
Lo de cerrar los ojos ante los abusos a los derechos humanos —digo, siempre y cuando se perpetren en nombre de la “revolución socialista”— y lo de acomodarse sin mayores problemas de conciencia a los modos de los opresoresson indecentes vicios que la izquierda europea no logra quitarse de encima.
Sin embargo, lo que de verdad me ha exasperado fue leer, en la sección Téléphones rouges de Le nouvel observateur —mi revista francesa favorita, encima— una nota sobre las elecciones mexicanas, titulada, sin más, Corruption électorale.
Los redactores del semanario reseñan, como si fueran hechos comprobados, las denuncias de Obrador: compras de votos en Tabasco, 260 mil tarjetas de débito repartidas para distribuir fondos provenientes del “blanqueo de dinero”…
No se han tomado la pena de enterarse de que tenemos un IFE, de que los ciudadanos supervisamos directamente las elecciones y de que hemos realizado enormes esfuerzos para democratizar este país. No. Basta con que se les aparezca el caudillo y caen redonditos. Merde!
Juegos de Poder
¿Por qué la enjundia lopezobradorista de Monreal?
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR
Ricardo ha defendido con mucha pasión y hasta con cierto toque de fanatismo, las posturas de López Obrador.
Ricardo Monreal ha sido el político de la izquierda que más se la ha jugado con López Obrador antes y después de la última elección presidencial. El ex gobernador de Zacatecas ha defendido con mucha pasión y enjundia, hasta con cierto toque de fanatismo, las posturas del tabasqueño. Se ha convertido, de esta forma, en el defensor más conspicuo de AMLO. No dudo que esta posición se deba a sus convicciones ideológicas. Pero también creo que hay otros tres factores que lo explican.
Para empezar está la historia de Monreal con el ex candidato presidencial de la izquierda. En 1998, el entonces senador del PRI pretendía ser gobernador de su estado. Era, sin duda, uno de los políticos más populares de Zacatecas. El presidente Zedillo, sin embargo, erró y designó a José Marco Antonio Olvera como candidato del PRI a la gubernatura. Monreal se inconformó por la decisión presidencial. A escena entró el entonces líder nacional del PRD, López Obrador, quien, con magnífico olfato político, le ofreció la candidatura perredista de Zacatecas al joven y popular político priista. Monreal renunció al PRI, aceptó la oferta del PRD y ganó la elección. Desde entonces, el zacatecano siente un profundo agradecimiento con AMLO, quien no sólo le abrió la posibilidad de ser el gobernador de su estado sino que realizó una intensa campaña a favor de él.
Hay, entonces, una enorme lealtad de Monreal con AMLO. Lealtad que incluso lo ha llevado a situaciones vergonzosas. En 2008, el zacatecano tuvo que renunciar a ser senador del PRD para pasarse a las filas del Partido del Trabajo. De esta forma, el PT pudo tener el mínimo de senadores para formar un grupo parlamentario y acceder a una serie de prerrogativas muy apetitosas. Monreal lo hizo por lealtad a AMLO.
Pero no es sólo la lealtad lo que explica el entusiasmo lopezobradorista de Monreal. El año pasado, AMLO lo nombró coordinador de su campaña presidencial. Ambos hicieron una labor destacada ya que, de las tres campañas principales, fue la única que subió en las intenciones de voto. Sin embargo, no les alcanzó para ganar. Y he ahí la segunda razón de por qué defiende Monreal con tanta pasión y enjundia a AMLO. Al hacerle eco al discurso lopezobradorista de presunto fraude electoral justifica el fracaso en las urnas. Tanto el tabasqueño como el zacatecano se escudan tras el argumento del fraude para no asumir la responsabilidad de la derrota. La narrativa de “no perdimos sino que nos robaron” es particularmente relevante para mantener el liderazgo de las bases sociales de la izquierda. Imagine usted si, en vez de utilizar este argumento, tanto López Obrador como Monreal salieran a responsabilizarse de la derrota: en ese mismo momento estarían muertos políticamente hablando.
Lo cual nos lleva a la tercera razón del vigoroso lopezobradorismo de Monreal. Algún día, ya sea por razones naturales o políticas, alguien heredará las bases de ese movimiento social. No es nada despreciable: son miles de mexicanos que se movilizan por él, cientos de miles que lo adoran y millones que votan a su favor. Cierto es que, hasta ahora, este movimiento ha sido muy personalista: gira alrededor de la figura, siempre polémica, de AMLO. Pero también es cierto que, a pesar del caudillismo existente, los que giran alrededor del líder siempre sueñan con ser los herederos del movimiento. Son varios, sin duda, los que se imaginan sustituyendo algún día a López Obrador en la izquierda. Uno de ellos es Monreal quien, hoy por hoy, es el lopezobradorista más conspicuo.
Monreal es un político inteligente, articulado y con mucho olfato político. Quiérase o no, ahí sigue vigente. Es pieza central de la izquierda mexicana y todo indica que seguirá siéndolo. Ahora dejará el Senado para ir a la Cámara de Diputados, donde seguramente será una de las voces más vocales del lopezobradorismo. No sólo por la lealtad que le tiene a AMLO sino porque le conviene políticamente hablando.
Razones
PAN: la crisis que no fue
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR
Doce años en el gobierno no han permitido que en los medios se pueda leer bien al PAN. Seguramente es en buena medida responsabilidad del partido blanquiazul, pero también una tendencia de los analistas a equiparar a ese partido con el PRI o con otras formaciones políticas.
Fuera de una idea, muchas veces equivocada, de que los enfrentamientos internos en los partidos terminarán irremediablemente en la ruptura, se suele olvidar que hay un elemento que sí divide, pero que en última instancia termina cohesionando, aunque sea a regañadientes, a los partidos y sus dirigentes, y ese elemento es el poder. Y eso se aplica a todos los partidos políticos importantes.
El PAN logró superar su primera prueba poselectoral cuando muchos veían una ruptura inevitable, en blancos y negros, entre sus principales corrientes. Todo se dio en una amplia gama de grises.
Es verdad que Felipe Calderón y Gustavo Madero (y también Josefina Vázquez Mota y Juan Manuel Oliva) tienen posiciones distintas y valoraciones enfrentadas sobre lo sucedido en la campaña electoral pasada (en realidad esas posiciones distintas se han dado desde el mismo día en que Madero resultó presidente nacional del partido).
Es verdad que no son ni representan tampoco lo mismo. Es verdad que el desgaste de seis años de gobierno y el que su partido haya perdido la elección, debilita al presidente Calderón. Y también lo es que los sectores más conservadores del PAN, como El Yunque, quieren no sólo tener presencia sino ganar la dirección del partido.
Pero no debemos equivocarnos. Calderón ha tenido aciertos y errores en su gestión, pero sigue siendo, aunque por unos meses, el Presidente de la República y tiene la mayoría en el Consejo Nacional de su partido.
No es un presidente, como se podría argumentar en el caso de Ernesto Zedillo, que estuviera poco interesado en el tema partidario: Calderón es un hombre de partido de toda la vida, y lo seguirá siendo cuando abandone Los Pinos. Su esposa, Margarita, es la figura de ese partido mejor valorada en las encuestas.
La transición con la administración entrante, la de Peña Nieto, será tersa y no se avizoran problemas o encontronazos serios. La elección de Ernesto Cordero como coordinador en el Senado e incluso la de Luis Villareal para la Cámara de Diputados garantizará que exista disposición para encontrar acuerdos importantes en torno a la agenda legislativa.
Y se utilice o no la palabra refundación para el futuro del partido, lo cierto es que se formó una comisión de notables, con amplia mayoría calderonista, para emprender esa tarea, y tendrán que presentar resultados en dos meses para proceder luego, hacia febrero, a establecer las reformas en una asamblea extraordinaria. Nadie puede decir que el presidente Calderón salió perdiendo de las dos últimas reuniones nacionales del panismo.
Y tampoco que el blanquiazul terminó esos encuentros, sobre todo el del 11 de agosto, al borde de la ruptura. Se dirá, y en buena medida es verdad, que el PAN alcanzó una tregua interna. Pero resulta que eso es lo que necesita mientras recompone su figura, tan maltratada por los resultados electorales, y trata de reconfigurar un partido que a todas luces se ha quedado atrás no sólo de las necesidades electorales sino incluso de las posiciones políticas que el panismo alcanzó en el pasado inmediato.
Gustavo Madero se queda en la presidencia del partido y eso no sólo es lógico sino también, dada la coyuntura, deseable: desde 2005, cuando fue electo Manuel Espino en un proceso marcado por un profundo enfrentamiento interno, el PAN no ha podido consolidar una sola dirigencia nacional estable, y desde 2009 ha tenido, en tres años, tres presidentes nacionales.
La renuncia de Madero no serviría, en estos momentos, de nada al PAN. Lo importante es que se dé el proceso de renovación, desde los documentos básicos y los estatutos hasta la estructura del partido, para después buscar otro tipo de dirigentes que se adecuen también a algo distinto a los 12 años pasados: el PAN no funcionó bien como partido en el poder y nunca supieron, el partido y el gobierno, relacionarse eficientemente. Ahora es tarde para hacerlo, lo que tiene que hacer es estructurarse para buscar regresar al poder.
Por lo pronto ya tiene coordinadores parlamentarios y ya ha comenzado a transitar, aunque sea sólo de palabra, la reforma interna que requiere con premura. El calderonismo no tiene el control, pero mantiene la hegemonía. Y puede hacerlo conservando la institucionalidad partidaria.
Calderón marca el tono de las reformas, Madero conserva la presidencia del partido. Los grupos parlamentarios reflejan esa distribución de fuerzas. El ala conservadora tiene presencia, pero está muy lejos de convertirse en el equivalente del tea party del Partido Republicano. ¿Qué falta? Saber qué va a hacer Josefina Vázquez Mota, extrañamente ausente las últimas semanas, sobre todo en la reunión del sábado pasado.
Frentes Políticos
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR
I. Andrés Manuel López Obrador sigue ironizando. Ahora dijo que no quiere que se eleve a rango constitucional la compra de la Presidencia. Y que el PAN es un palero, pues sus dirigentes no han estado a la altura del momento político. Como parte de su tianguis democrático, el Expo Fraude, presentó a los medios una serie de artículos recopilados y cuestionó que Acción Nacional no profundice en las denuncias contra el PRI por la pasada elección. ¿Ya no se acuerda que Gustavo Madero, líder panista, se prestó a ser palero del PRD en conferencia de prensa conjunta en la que no presentaron ninguna prueba del presunto fraude? Poca memoria. O incongruencia.
II. Muy lejos de lo que debió ser un ejercicio de unidad, en el PRD, entre jaloneos, eligieron a sus coordinadores parlamentarios. Sin concretar acuerdos firmes que permitan la unidad del partido, y luego de dos días intensos de negociación en los que ninguna parte cedió, la decisión se llevó a las urnas. El michoacano Silvano Aureoles Conejo fue designado coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados. En el Senado se nombró al poblano Miguel Barbosa Huerta. Cosas de cuotas y fobias.
III. Las tribus de izquierda se reunirán hoy y mañana en Acapulco, para definir su agenda rumbo al inicio de un nuevo gobierno federal y un periodo legislativo. Van a abordar temas como corrupción, seguridad, procuración e impartición de justicia, democratización de los medios de comunicación y educación, entre otros. Graco Ramírez, el gobernador electo de Morelos, influirá para que la izquierda mexicana reconozca al priista como Presidente electo una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación así lo resuelva. A pesar de que Enrique Peña Nieto será, para gobernadores y legisladores, su Presidente legítimo, aseguran que no están dejando solo a AMLO.
IV. Los casos se multiplican. Matanza de jóvenes en Tepito, múltiple homicidio de una familia en Tlalpan, ejecuciones en la Venustiano Carranza y Coyoacán, muertos en la Del Valle, la colonia Nápoles, Polanco. Todo indica que a Marcelo Ebrard se le va de la manos la seguridad durante sus últimos meses como jefe de Gobierno. La Ciudad de México ya es una copia de varias entidades en provincia. El móvil sigue siendo el mismo: las drogas. Todos los cabos sueltos los deberá atar el próximo titular del GDF, Miguel Ángel Mancera. Y créalo, si alguien sabe de qué trata la criminalidad en la capital del país es él. La encomienda no será sencilla.
V. En Chihuahua se efectuará la reunión priista para conformar su grupo parlamentario en el Senado, anunció el gobernador estatal, César Duarte Jáquez. Presto, dijo que esto se debe a que se están viviendo tiempos de paz. Le interesa en particular que esa Cámara, al ser garante del pacto federal, se asome a temas como el subsidio a la educación, la política hidráulica, la atención acerca de invertir en infraestructura… Una oportunidad para replantear la agenda de esa entidad en el concierto nacional.
VI. Tras las rejas por un buen tiempo. En EU negaron la libertad a Sandra Ávila Beltrán. Y su abogada pidió al juez 30 días para estudiar los documentos de la extradición desde México, por lo que se programó una nueva audiencia para el 14 de septiembre, en la Corte Federal de Miami. La Reina del Pacífico enfrenta un proceso en el sur de Florida, por tráfico de drogas. En una audiencia en el mencionado tribunal, el magistrado Patrick White dijo que no creía que ella sea “un peligro para la sociedad. Sin embargo, existe el riesgo de que pueda darse a la fuga”, acotó, antes de emitir su fallo. Hoy más que nunca se debe reforzar la seguridad de la interna. Y que pague con tiempo a la sombra.
De Naturaleza Política
Comisión y comisionados…
Enrique Aranda
EXCÉLSIOR
A juzgar por la lista de “panistas notables” que, finalmente, fueron incorporados a la comisión especial que definirá el qué y el cuándo de la reforma del blanquiazul, y aun reconociendo que, en principio al menos, el presidente Felipe Calderón perdió el primer round de esta pelea intrapartidista, es a todas luces claro que sus posibilidades de acabar imponiendo condiciones en el disputado proceso son bastante más altas de lo que se pensó en un primer momento.
Y esto, porque si bien su principal contraparte en la puja, Gustavo E. Madero, consiguió incluir en el organismo a incondicionales de su causa, como el ex secretario Juan Molinar Horcasitas y su actual y futuro director general jurídico en el CEN, Arturo Salinas o, a través de Rodolfo Fito Dorador, al duranguense Víctor Hugo Castañeda, resulta por demás evidente que la cuota de participación conseguida por el chihuahuense y los suyos, luego de la prolongada y compleja negociación de nombres que debió realizar con el titular de Gobernación, Alejandro Poiré, en calidad de “representante presidencial” en las mismas, resultó francamente pobre.
Frente a ello, según el más elemental sondeo, el jefe del Ejecutivo incorporó lo mismo a su hermana Luisa María Cocoa Calderón que a tres de los cuatro ex dirigentes que, con él y bajo su conducción, signaron su carta-propuesta de refundación: Luis Felipe Bravo Mena, que será quien finalmente coordine los trabajos de la Comisión, Germán Martínez Cázares y César El Impuesto Nava Vázquez, de brevísima estadía ambos en el comando del partido.
También, a su cuenta, habría que agregar a personajes tales como el ex embajador Jorge Zermeño y a su yucateco ex coordinador de giras Hugo Sánchez; a Guadalupe Suárez, la incondicional ex colaboradora de su esposa Margarita Zavala y actual titular de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer, al queretano José Luis Báez, que responde a los intereses del impresentable Ricardo El Cerillo Anaya o, en el extremo, hasta a la emblemática María Elena Álvarez de Vicencio y a José González Morfín.
Con ésta, y por ésta composición, complementada por “independientes” de la talla del guanajuatense Carlos Medina Plascencia, el dos veces precandidato presidencial Santiago Creel Miranda, Fernando Canales Clariond, Verónica Pérez, el morelense Marco Antonio Adame Castillo y la secretaria general Cecilia Romero Castillo, es que Acción Nacional avanzará hacia su reforma-reconstitución que, si mucho me apura, bien podría acabar ajustándose a los lineamientos que desde un primer momento definió como rumbo el inquilino de la residencia oficial de Los Pinos.
Un proceso entonces, habría que destacar, que si bien apostará por la recuperación de valores y principios, seguirá teniendo como máxima superior la recuperación del poder, enfatizando la atención más en las formas que en los fondos. Y si no, al tiempo…
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Itinerario Político
‘Hasta la vista, baby’
Ricardo Alemán
EL UNIVERSAL
Todos son políticos profesionales. Todos tienen claro que su futuro político no puede depender de un líder locuaz, resentido y con evidentes signos de mesianismo.
Por eso, en distintos foros, encuentros, reuniones y cónclaves –algunos secretos–, hacen cuentas, calculan escenarios políticos y miden sus pasos y sus palabras, sobre todo en público.
Se trata de decenas –y acaso centenares–, de políticos de las llamadas izquierdas mexicanas –del PRD, PT y MC–, que tienden puentes, mandan mensajes, improvisan señales y estiran la cuerda y las manos, para alcanzar un punto de contacto con “los hombres del presidente”.
Y no, no buscan a Andrés Manuel López Obrador, el fallido presidente de las izquierdas –quien, por cierto, ya prepara nueva proclama de presidente legítimo–, que insiste que la locuaz pretensión de que le regalen la presidencia de la república, sea por la vía del chantaje, la presión callejera o la ilegalidad. No, las distintas corrientes y “tribus” de dizque izquierda viven un activismo casi frenético en busca de fuentes reales de poder, más allá de las fantasías que les promete desde hace una década su líder, el tabasqueño López Obrador.
En realidad las izquierdas van en busca de acercamientos, acuerdos, pactos y negociaciones con Enrique Peña Nieto, con cuyos estrategas intentan un diseño de cogobierno legislativo que –de concretarse–, le ayudaría al PRI en sus objetivos de lograr grandes reformas en el Congreso.
Pero no, que nadie se equivoque, el cambio de paradigma en buena parte de los políticos de las izquierdas no se debe a una conversión milagrosa y menos a una señal divina. No, los políticos profesionales de las llamadas izquierdas saben que continúan la ruta suicida de Andrés Manuel López Obrador, sus carreras, su futuro y hasta sus respectivos patrimonios, se acabarán. Y no pocos de ellos ven, incluso, un riesgo real de terminar en prisión.
Y la gota que derramó el vaso fue la chabacana “expo fraude” que, desde el pasado domingo, montaron López Obrador y su claque en el zócalo capitalino. Allí se exhibe –a los ojos de todos y de cuerpo completo–, el engaño al que el ex candidato presidencial del “Movimiento Progresista” quiere llevar no sólo a los ciudadanos, en general, sino a los políticos, en particular. Allí se exhibe el tamaño de la patraña, del insulto y la ridiculización de la política.
Y claro, los políticos de las llamadas izquierdas podrán ser todo lo que se quiera y mande; podrán ser los más fervientes “lopezobradoristas”, pero no son tarugos, tampoco ingenuos y menos bobos. No, ellos van por lo suyo; por la supervivencia. Y para ellos la prioridad es preservar su futuro político. O sea, su hueso.
Tragarse el cuento del fraude y la patraña de la “Expo fraude” –con la que AMLO y sus leales tratan de engañar a los ciudadanos–, es una misión suicida que los profesionales de la política –en los partidos de izquierda–, han dejado para la ingenuidad de los “ternuritas” del #132, que no entienden nada pero que convencidos van a todas; igual que los borregos corren felices al hoyo de barbacoa.
Por eso, por un reflejo básico de supervivencia, ya empezó el éxodo de políticos de las izquierdas –que dejarán el “Castillo de la Pureza”, como se le conoce a la casa de trabajo de AMLO–, para dirigirse a Los Pinos, en donde despachará Enrique Peña Nieto. Y claro, por si existía alguna duda, buscarán “el bien de la patria”, “el fin superior de la nación”, el “beneficio de la gente”… toda esa grandilocuencia que los ciudadanos de a pie conocen con otras palabras, no tan rimbombantes pero harto claras; van por un hueso. Y claro, poco a poco dejarán solo “al loquito”, como ya también motejan a AMLO.
Y el primero en marcar la ruta y dar la señal de partida fue nada menos que Graco Ramírez, el gobernador electo de Morelos, quien dijo que ya no hay lugar para engaños y tomaduras de pelo y que es hora de reconocer el resultado electoral y pactar con el ganador. En otras palabras, que es el momento de decirle adiós a… ¡López Obrador! Y la ruta de negociación, acuerdo y pacto con el PRI y con Peña Nieto, la exploran lo mismo Los Chuchos, que los Bejaranos, que Marcelo Ebrard, que Arturo Núñez, que Miguel Ángel Mancera… casi todos los políticos de las izquierdas.
Y claro, en el discurso público refrendarán su lealtad al hombre, al líder y mesías; pero por lo bajo pactan, negocian, acuerdan con Peña Nieto. Claro, no todos, porque alguien tiene que seguir haciendo el ridículo. Y esa será la formidable tarea de “los ternuritas” del #132, incautos que se creen todo y se tragan todo. Al tiempo.
Jaque Mate
Chivos y patos
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO
Chivos, gallinas y patos vivos son algunas de las pruebas adicionales que Andrés Manuel López Obrador hizo registrar ante notario ayer y que serán sometidas al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para invalidar la elección a la Presidencia de la República. No estoy seguro de qué harán los magistrados con los animales. Me pregunto si tendrán que interrogarlos para que ratifiquen sus declaraciones. Y después del interrogatorio, ¿se les mantendrá en algún corral en el edificio de la sala superior? Después de todo, destruir o deshacerse de pruebas es un delito.
Estos animales son presuntos obsequios para inducir el voto por el PRI. Supongo que López Obrador cuenta con declaraciones de los sobornados que testificarán que, efectivamente, los animales se les dieron a cambio de sufragios. Al final, sin embargo, será complicado, si no imposible, probar que realmente los animales fueron una forma de cohecho. El número total de pruebas adicionales, por otra parte, asciende a tres mil. Difícilmente comprobarían la compra de 5 millones de votos.
Poco le importa eso a Andrés Manuel. Este 12 de agosto ya advirtió a los magistrados que no aceptará “argucias legaloides”. Las pruebas del fraude serán llevadas al Tribunal en un tráiler de 25 toneladas para que éste “luego no diga que no las ve”.
No todos los perredistas muestran la misma confianza en la contundencia de las pruebas. Graco Ramírez, el gobernador electo de Morelos, declaró este 13 de agosto: “Vamos a atenernos al resultado de las elecciones que dé el Tribunal”. A pesar de que antes de las elecciones del 1º de julio estos dos políticos dejaron de lado sus diferencias, por lo que Graco se presentó en el cierre de campaña de López Obrador en la Ciudad de México, el morelense se ha distanciado nuevamente del tabasqueño. “No debemos –dijo– cometer el error de 2006 de desconocer al próximo presidente y perder el tiempo y provocar que el PAN y el PRI se pongan de acuerdo”. Graco se preocupa por “el demérito de todo ese voto recibido por los ciudadanos, que es muy grande a favor de la izquierda”.
Como otros militantes de la izquierda, Graco no desea continuar por la senda de las impugnaciones. Quizá duda que unos chivos, gallinas y patos puedan convertirse en fundamento legal para declarar la invalidez de la elección. Lo ha dicho el propio Arturo Núñez, gobernador electo de la izquierda en Tabasco y abogado de López Obrador: “Al amparo del voto secreto demostrar que el voto es comprado es imposible”.
La opción que plantea Graco es la más sensata. La izquierda debe aprovechar la fuerza que ha obtenido en los comicios del 1º de julio, que le fueron muy favorables pese a las protestas de López Obrador, para impulsar una agenda de izquierda. Andrés Manuel pudo haber hecho esto desde 2006, pero prefirió enfrascarse en un esfuerzo inútil por demostrar que él era el presidente legítimo de México.
Quienes militan en la izquierda democrática en México tienen sin duda temor de que se repita el escenario del 2006. Corren el riesgo de que sus esfuerzos por fijar una agenda legislativa se desvanezcan ante protestas inútiles que sólo buscan defender el interés personal de López Obrador.
Los gobernadores de izquierda “tenemos un consenso ya –dice Graco– de atenernos al resultado del Tribunal”. Quieren evitar que el PRI y el PAN definan por sí solos la agenda política. La izquierda democrática quiere, y con razón, una participación en los acuerdos de gobierno. No desea perder la oportunidad sólo para pastorear los chivos, gallinas y patos de López Obrador.
CFE
El presidente Calderón invitó a los ex directores generales de la CFE a celebrar el 75º aniversario de la CFE. También tuvo al senador priísta Francisco Labastida. Defendió en la ceremonia la extinción de Luz y Fuerza del Centro, que fue una de las medidas más importantes de su gobierno.
Arsenal
“¿Te imaginas la relación Gamboa-Barbosa?”
Francisco Garfias
EXCÉLSIOR
¿Estamos en off the record?, preguntó uno de los fallidos aspirantes a las coordinaciones parlamentarias del PRD, poco antes de que se anunciaran los nombres de quienes serán los jefes de las bancadas de ese partido en el Congreso.
Apenas obtuvo las garantías de que su nombre no sería citado, soltó duras críticas a las negociaciones que en ese momento realizaban las corrientes del amarillo para colocar a los suyos en las estratégicas posiciones. “La verdad es que esto se maneja como un negocio. ¿Cuántas acciones tienes..? Eso vales”, se quejó. Dos horas después se dio a conocer el acuerdo que dejó a Andrés Manuel López Obrador fuera de la jugada. Ni una sola posición para el tabasqueño. Los ganones fueron Los Chuchos.
“Nueva Izquierda se planchó a todos. Por eso Camacho no se registró”, nos dijo otra voz cercana a Ebrard.
Los Chuchos se quedan con la coordinación en el Senado, Miguel Barbosa, y la vicecoordinación en San Lázaro, Miguel Alonso Raya. “¿Te imaginas cómo será la relación Gamboa-Barbosa? Esperemos que se deje ayudar por Manuel Camacho”, agregó la voz, en tono burlón.
La expresión Foro Nuevo Sol fue la excepción a la regla. Es una corriente pequeña. Identificada con la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García. En el estira y afloja, uno de los suyos, Silvano Aureoles, se quedó con la coordinación del grupo de 101 diputados. La noticia fue celebrada por priistas. Aureoles tiene buena relación con Manlio Fabio Beltrones. Ambos llegan del Senado. El michoacano no forma parte de los fundamentalistas del partido. “Es un buen negociador”, nos dijo el diputado Alberto Cano Vélez.
Marcelo Ebrard no obtuvo las posiciones a las que aspiraba: las coordinaciones en el Senado y en la Asamblea Legislativa. Los números no le daban. Al jefe de Gobierno le alcanzó, eso sí, para que el mancerista Manuel Granados quede como líder en la ALDF.
Manuel Camacho y Mario Delgado, identificados con el jefe de Gobierno del DF, lograron premios de consolación. El primero tendrá a su cargo el área política del grupo en el Senado. El segundo, el área económica. “De lo perdido lo que aparezca”, añadió la voz. A los bejaranos no les fue mal. Dolores Padierna se queda como vicecoordinadora en la Cámara alta. Aleida Alavez va a la vicepresidencia en San Lázaro. Conservan también la secretaría general del PRD, que deja Dolores Padierna. La reemplaza el famoso “sombritas”: Alejandro Sánchez.
Luis Sánchez, de ADN, se queda con la vicepresidencia de la Mesa Directiva en el Senado.
La falta de acuerdos obligó a recorrer unas horas el anuncio. A mediodía nadie sabía nada. Ni Silvano. Al michoacano nos lo habían dado como el bueno, pero su tono no era precisamente optimista. “No soy orgánico”, nos dijo. ¿Va Alonso Raya?, preguntamos. “No le dan los números. Las demás corrientes se unieron contra él”. Otro que no tenía ni idea de lo que sucedería era Manuel Camacho. ¿Por qué no se registró?, preguntamos al experimentado político. Su respuesta provocó desconcierto. No se descartó. “Puede haber una declinación”, dijo.
El que sí celebró fue el senador de Nueva Izquierda Carlos Navarrete. “Estoy muy contento. Es un acuerdo que nos da plena unidad. Las cinco principales expresiones quedaron representadas”, dijo.
A Juan Carlos Vázquez López, aspirante a la presidencia del PRI-DF, no le cuadra Cuauhtémoc Gutiérrez, su adversario en la contienda interna. Dice que si el hijo del Rey de la Basura es elegido líder del tricolor en la ciudad “será un suicidio de nuestro partido en la capital. Ya no habrá nada que hacer”.
Juan Carlos representa la parte institucional del tricolor. Dice contar con el apoyo de la senadora María de los Ángeles Moreno. Pero también la cúpula del PRI. Jura que al Rey de la Basura junior lo ven mal Luis Videgaray y el mismísimo Enrique Peña Nieto.
Gutiérrez tiene buena relación con Marcelo Ebrard. Algunos lo consideran el Caballo de Troya del jefe de Gobierno. Sus métodos no son de lo más democráticos. Va el botón de muestra: la elección de consejo político del PRI-DF tuvo que ser aplazada por las mañas del basuras junior. No sólo manipuló para poner en las mesas directivas de los 16 centros de votación a sus leales, sino que en Iztapalapa, delegación que más votos concentra, organizó la votación en un inmueble que pertenece ¡a los pepenadores! Los mencionados son los únicos con posibilidades de ganar la elección para presidente del PRI en la Ciudad de México por el periodo 2012-2016. Otros candidatos registrados son Luis Roberto Serrano, Roberto Zamorano y Rosa Elena Garfias.
Uno que anda contento es Manuel Velasco, gobernador electo de Chiapas. Y no es por el noviazgo que le atribuyen con Anahí, sino porque el Tribunal de Justicia Electoral de la entidad rechazó el recurso del Movimiento Progresista que pedía la anulación de la elección de gobernador. Velasco obtuvo el triunfo con un millón 343 mil 980 votos (70.5%).
Murió María de las Heras. Un abrazo a César Augusto Santiago.
Astillero
• La izquierda que sí ganó
• Chuchos y Amalios
• Cumbre en Acapulco
• ¿Nuevo partido?
Julio Hernández López
La designación de los coordinadores de las bancadas legislativas del PRD es la confirmación de que, en el plano de la izquierda, los ganadores reales de la pasada contienda electoral fueron los grupos y los proyectos contrarios al movimiento social encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Las alforjas más beneficiadas son las de la corriente denominada Nueva Izquierda, conocida como Los Chuchos a partir de que sus principales dirigentes son Jesús Ortega y Jesús Zambrano, aunque otros personajes destacados son Carlos Navarrete Ruiz y Guadalupe Acosta Naranjo (éste forcejeó con sus compañeros de grupo al pretender que uno de sus subordinados tuviera una de las coordinaciones camarales.)
Los Chuchos acabaron instalando a Luis Miguel Barbosa al frente de los perredistas que llegarán al Senado, mientras que en San Lázaro comparten el patrocinio de Silvano Aureoles, un michoacano que ha crecido al amparo del Foro Nuevo Sol, es decir, de Amalia García, la muy impugnada ex gobernadora zacatecana que ahora retoma fuerza, diputada federal ella misma y aspirante a ejercer gran influencia tras su protegido Aureoles.
El adecuado manejo chucho-amalista de esos instrumentos de la representación legislativa del PRD, permitirá que prosperen las negociaciones que en nombre de Enrique Peña Nieto realizarán los priístas Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones. Con Barbosa y con Aureoles se premia la vocación por la maniobra y el pragmatismo mercantilista: el primero, Luis Miguel, es el cacique del PRD en Puebla, operador de la alianza con el PAN que llevó al gobierno al elbista Rafael Moreno Valle y especialista en estrategias basadas en lo plurinominal y en el arreglo con los poderes establecidos; el segundo, Silvano, ha crecido en la escuela del patrimonialismo ejercida por Lázaro Cárdenas Batel y Amalia García en los gobiernos de Michoacán y Zacatecas; ha sido diputado federal y fue candidato a gobernador de Michoacán, frente a Fausto Vallejo y Cocoa Calderón, y quedó en tercer lugar.
Con tales coordinadores queda fuera de cualquier punto de confluencia el movimiento encabezado por AMLO. Son pocos los futuros legisladores federales que se asumen claramente como seguidores del tabasqueño y no pesan a la hora de las decisiones cuantitativas. De alguna manera se sugiere que el bejaranismo podría representar una vía de representación del lopezobradorismo, pero lo cierto es que Dolores Padierna Luna y su cada vez más activo esposo, René Bejarano, se mueven rigurosamente en función de sus intereses grupales, apoyando con contingentes ciertas movilizaciones del tabasqueño, pero sin compartir proyecto general ni actuar de común acuerdo, enfocado ese bejaranismo a la consecución de cargos, puestos y presupuestos.
La izquierda que sí va ganando a partir de las elecciones de julio recién pasado está decidida abiertamente a reconocer el resultado del tribunal electoral que designará presidente electo a Peña Nieto. Además, pretende trazar una nueva ruta que pase por la creación de un nuevo envase partidista (aunque podría mantener la etiqueta: PRD). Al respecto, léase la entrevista con Jesús Zambrano que Alma Muñoz y Arturo Cano publicaron en La Jornada el sábado anterior (http://bit.ly/MLr6aU) con el título “López Obrador, ‘indiscutible pieza clave’ en un nuevo partido político”. El presidente nacional del PRD dice: Estamos absolutamente convencidos de que debemos jugar este papel de ser cabeza de un planteamiento que vea hacia delante.
Por lo pronto, y a iniciativa de Los Chuchos, hoy se realizará en el puerto de Acapulco la que se ha dao en llamar Reunión Cumbre de la izquierda electoral. Han sido invitados los mandatarios electos (Miguel Ángel Mancera (Distrito Federal), Arturo Núñez Jiménez (Tabasco) y Graco Ramírez Garrido Abreu (Morelos), ya dispuestos a entablar negociaciones institucionales con Enrique Peña Nieto; de manera sobresaliente, casi atrabancada, el último) y los que están en funciones, con el anfitrión, Ángel Heladio Aguirre Rivero (de larga carrera en el Revolucionario Institucional hasta antes de renunciar a éste para volverse opositor, identificado con EPN), deseoso de convertirse en líder de una parte de la nueva izquierda reciclada. Además, irán los diputados federales y los senadores electos, así como la directiva nacional del partido del sol azteca. Entre otras cosas formalizarán la previsible postura colectiva frente al resolutivo del tribunal electoral que impondrá a Peña Nieto.
El movimiento lopezobradorista, en tanto, sigue recorriendo los caminos legales a que le obliga la firma de un acuerdo de civilidad política, con televisoras y empresarios como celosos vigías. A pesar de que su presentación es tardía y no corresponde al modelo tradicional de las pruebas que pueden funcionar ante jueces –en este caso, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación–, el desahogo de la reciente modalidad de recursos transportados en camión se ha debido hacer con un irónico respeto de las formas jurídicas, clasificando y certificando el material utilitario que da muestra de los excesos económicos habidos en la campaña electoral peñanietista.
El futuro del movimiento encabezado por el político tabasqueño todavía perredista también está en suspenso. Largamente se ha hablado de Morena como la semilla de un proyecto lopezobradorista de nuevo partido político, pero esa organización no ha podido levantar cabeza luego del golpe electoral recibido. Y el Partido de la Revolución Democrática, que parecía estar un año atrás en una situación casi terminal, supuestamente temeroso de que AMLO dejara sus filas y condenara a ese partido a una recolección muy recortada de sufragios, ahora se ha fortalecido y varios de sus líderes creen llegado el momento de que el dos veces candidato presidencial asuma una posición distante de decorativo liderazgo moral.
Y mientras se ve si Andrés Manuel López Obrador acepta la realidad apabullante de los nuevos ganadores, con sus coordinaciones legislativas de poca monta política, pero en espera de altos montos mercantiles, y de las cumbres programadas para el rápido alineamiento con el peñanietismo presidencial inminente, ¡hasta mañana, con un adiós a María de las Heras!