LA UMSNH VS CB TELEVISIÓN
Más claro ya para que se entienda bien, pleito entre el Rector de la Universidad Michoacana, Dr. Salvador Jara Guerrero y La dueña y Directora General del CB Televisión, Sra. Isllalí Belmonte Rosales. Es tradicional que las instituciones públicas, cuando cuentan con recursos, signan “convenios” de publicidad con algunos medios de comunicación, a algunos con generosidad, a otros con normal medida y a otros, que son la mayoría, ni los pelan. En el caso de la Universidad Michoacana, desde hace casi 12 años, ha signado el respetivo “convenio” de publicidad con CB Televisión, en varios cientos de miles de pesos al mes, a más del intercambio informativo y publicitario, pues CB Televisión transmite mensajes publicitarios de la Universidad como aquello, por cierto, muy ridículo de “El Orgullo Nicolaita”, ¿Se acuerdan? Sí, pónganle el tono amanerado y ya. Bueno, por su parte la Universidad permite que los noticieros de CB Televisión sean trasmitidos dentro de su programación diaria. Total, me das y te doy y punto. Durante los últimos meses, la Sra. Isllalí Belmonte Rosales, ha estado insistiendo en que la Universidad le siga dando cientos de miles de pesos por concepto del “convenio” de publicidad y el Rector Jara ha dicho que la UM no está en condiciones financieras de satisfacer las exigencias de la Sra. Belmonte. Por otra parte, el Rector Jara ha recibido una enérgica llamada de atención, de las autoridades de la Secretaría de Gobernación, por permitir el usufructo de la señal de Radio Nicolaita por una empresa privada como lo es CB Televisión, pues la trasmisión de los noticieros de la televisora por medio de la Radio Nicolaita, incrementa sustancialmente la audiencia de los noticieros y en consecuencia el valor de la comercialización de los tiempos muertos. Así las cosas, la Ley le prohíbe al Rector Jara que los bienes de la Universidad sean usados para fines de lucro por particulares, de manera que la empresa CB Televisión, no puede ni debe de transmitir sus noticieros o cualquier programa que comercialice, de manera que no es ningún atentado a la libertad de expresión como mañosamente lo indica la Sra., Belmonte Rosales, simplemente es cumplir la ley y velar por los intereses de la Universidad Michoacana y así, aunque no es santo de nuestra devoción el Señor Jarra, en esta, vamos con él, porque en resumidas cuentas, lo único que pasó, es que Jarrita no se dejó extorsionar por la Sra. Belmonte, ni más, ni menos.
