El asalto a la razón
MVS: con sus propias “pruebas”
Carlos Marín
A confesión de parte, relevo de pruebas:
El presidente de MVS, Joaquín Vargas, documentó ayer cómo fue que él, y solo él, decidió echar a la calle a su principal conductora de radio porque, recordó, la señora no solo violó el código de ética de su negocio sino, para indignación del propio Vargas, se negó a disculparse con el principal de sus muchos ofendidos, Felipe Calderón, a quien dijo respetar y ante quien durante el trance mantuvo una lacayuna sumisión.
Carmen Aristegui había dicho al aire que el mandatario debía probar no ser alcohólico.
La bochornosa confesión de Vargas debe agraviar ahora a la que echó y recontrató para usarla como moneda de cambio para que MVS se quedara con la banda ancha de 27 mil millones de pesos, que pretendió casi regalada.
Con derecho de sobra, la Presidencia exigió una disculpa pública y sugirió los términos, pero Vargas llegó al extremo de someter a consideración hasta los borradores.
Disculpa que, por cierto, jamás se dio…
La historia en breve
El jodido cuento del alcoholismo de Calderón
Ciro Gómez Leyva
Triste la exposición que montó ayer MVS. Colocó un asunto prometedor entre la infidencia, la codicia y el pastelazo. Joaquín Vargas terminó haciendo lo que hace una semana negó que haría: divulgar información privada. En fin. Quizá lo único realmente notable es que, año y medio después, el episodio de agosto de 2012 deja intacto el tema que disparó esta enrevesada trama: el presunto alcoholismo del presidente Calderón.
Fue un cuento de principio a fin. Se acabó el sexenio y el Presidente no encabezó ningún acto público en estado de ebriedad. No se tropezó ni vomitó con gente alrededor. No se hizo famoso por cancelar citas. Lució fresco, bien dormido. Y en los actos se le vio concentrado. Improvisó con frecuencia y facilidad. No hubo un rastro periodístico para hacer tal insinuación. No es siquiera un mito. Es un cuento.
Insinuación sin fundamento es calumnia. La del alcoholismo de Calderón la propalaron los grises diputados del PT, uno que otro columnista, una conductora de radio, un agraviado ex líder del PAN, los tuiteros más arteros. Jamás registraron el hecho, pero lo insinuaron y repitieron para tratar de dañar al espurio.
Escribí aquí el 8 de febrero de 2011, y lo repito ahora: “Triste momento para el conocimiento colectivo en México. Quisiera pensar que es un momento de confusión. Pero no, es más bien de malignidad. Se acusa maligna y reiteradamente a Felipe Calderón sin una prueba. Sin fuentes es una calumnia. Jodida. Vulgar. Divulgada por calumniadores”.
Y ni siquiera se dignaron a disculparse. Y ahí sí que con una disculpa bastaba. Pero ellos nunca se equivocan. Nunca pierden.
Trascendió
Trascendió
:Que el petista Jaime Cárdenas debiera poner más atención de los chismes que le platica el representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez.
¿Por qué? Porque Sebastián Lerdo de Tejada niega categóricamente que haya dicho que la magistrada electoral María del Carmen Alanís esté harta de AMLO.
:Que aparte del amago con “estallido social” que hizo el líder del PRD, Jesús Zambrano, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hay otra corriente perredista que está impulsando desconocer de una vez a los magistrados.
Se trata de dirigentes del PRD en el Distrito Federal, quienes alegaron ante el CEN que, como prevén que el Tribunal valide el triunfo del priista Enrique Peña Nieto, sería un error esperar la resolución.
:Que la decisión de que Ricardo Monreal asuma la coordinación de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados fue prácticamente unánime, pero él no estuvo exento del fuego amigo de algún personaje al que ya se le había ofrecido el mismo cargo y presumía que se quedaría en el PT y como coordinador.
:Que los aún senadores del Movimiento Ciudadano Dante Delgado y Luis Walton se quedaron con las ganas de jalar a Alejandro Encinas a su proyecto de abandonar el PRD para integrar la bancada naranja en el Senado, con la promesa de que lo harían coordinador.
Dicen que ambos hicieron tremendo berrinche porque el senador electo por Baja California, Marco Antonio Blásquez, decidió sumarse a la fracción petista.
Cosas de las izquierdas.
:Que el presidente saliente de la Cámara de Diputados, el panista Óscar Martín Arce, convocó ayer a los representantes de los medios de comunicación en el Palacio de San Lázaro a un coctel para agradecer la cobertura de sus actividades… y para “destaparse” como aspirante a la candidatura de una eventual alianza PAN-PRD al gobierno de Baja California.
:Que en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Dionisio Pérez-Jácome, se niegan a fijar postura en torno a los presuntos actos de corrupción entre empresarios y funcionarios de esa dependencia federal en la Riviera Nayarita.
Día con día
PRI: el legado perdido
Héctor Aguilar Camín
Luego de décadas de cohesión y autocomplacencia nacionalista (“Un solo camino: México”), a partir de la represión estudiantil del 68, se abre entre la sociedad y el gobierno una fisura moral que no cesará de manifestarse desde entonces.
Se erosionan afluentes fundamentales del arsenal nacionalista. El indigenismo muda de paradigma, abandona la idea de integración por la defensa multicultural de las identidades étnicas. Aires cosmopolitas asaltan las artes: rechazan el muralismo, dicen adiós a la novela costumbrista; liman la credibilidad del discurso público que habla de un pasado revolucionario, agrario y popular en un ágora cada vez más urbana, educada y cosmopolita.
Con los años setenta llega La Crisis, que está hecha de varias crisis: la crisis del 76, la crisis del 82, la crisis del 87, la crisis del 95. El rasgo común a todas ellas es que son crisis de finanzas públicas: errores de política económica por dispendio fiscal, imprudencia o megalomanía financiera.
Cada crisis separa un poco más a la sociedad de los gobiernos priistas y a los gobiernos priistas del poder. La Crisis es la pareja de la transición democrática.
En respuesta a La Crisis, el gobierno se apresta a tomar también el camino de la modernización como sustituto del nacionalismo revolucionario. Pero apenas ha empezado el “salto a la modernidad” de los noventa, cuando la triste trilogía del año 1994 —rebelión, magnicidios, crisis económica— destruyó su credibilidad.
La democracia se quedó dueña de la escena en un horizonte de crítica pública cuya pieza de caza mayor es el Dinosaurio priista. Los votantes que consagran la derrota histórica del PRI el 2 de julio son los del México moderno. Entre más urbana, educada y joven la población, más alta es la votación por Vicente Fox, el candidato ganador del PAN. Es un voto de apuesta por el porvenir. ¿Pero qué porvenir, de qué país?
Conforme avanza el siglo XXI, cumplido el sueño de instaurar la democracia, México descubre que se ha quedado sin un referente común. Ha dejado atrás la sombra de la Revolución mexicana, pero no tiene una identidad de repuesto, capaz de incluir su diversidad, o disfrazarla.
Las coordenadas imaginarias de la nación del siglo XX han sido deslavadas por la historia sin que nadie haya creado los mitos cohesionadores de repuesto.
Como las otras fuerzas políticas, el PRI tendrá que inventar a partir de la erosión de su legado. No tiene un sitio al que volver, se lo llevó la historia.
Interludio
Un Quijote llamado Joaquín Vargas
Román Revueltas Retes
¿Vale Carmen Aristegui la millonada de ese espectro —whatever that means— ofertado por el Estado a los posibles compradores de frecuencias? Empresarios, encima, que lo único que pretenden es vendernos tele, radio e Internet a los comunes mortales.
No lo creo, con el perdón de los fidelísimos abonados a las teorías de la conspiración. Yo, si tuviera la plata y si una de mis empleadas se pusiera respondona, pues nada, le cortaba la cabeza y se la llevaba como ofrenda al todopoderoso (me vienen a la mente imágenes de Salomé, la fabulosa ópera de Richard Strauss, donde el agobiante dilema de Herodes tiene el más estrujante de los desenlaces) simplemente para que me fueran otorgados los suculentos derechos de explotación y seguir así ganando montones de dinero.
Digo, cuando ya estás metido en esto —lo de hacer buenos negocios—, tus prioridades están muy claras y, supongo, lo que menos te importa es que una periodista pueda seguir regocijándose en el ejercicio de sus gustos, sus derechos, sus aficiones, sus filias y sus fobias.
Doña Carmen es ciertamente una figura pública y tiene sus seguidores, sí señor, pero, finalmente, es tan sacrificable y tan posiblemente desechable como cualquier otro individuo de la especie cuyos bonos no alcancen los debidos rendimientos en el mercado.
Luego entonces, creer que nuestro señor Vargas es un Quijote en vez de un hombre de negocios es tal vez una muy conmovedora —aparte de rentable (digo, para los inconformes de siempre)— quimera pero, llegados al tema de los números y de mirar los beneficios de la caja registradora, no se sostiene en un mundo poblado de despiadados tiburones.
Hay que saber cómo funcionan las cosas, señoras y señores, antes de construir historias ejemplares de princesas rescatadas por caballeros capaces de cortarse un brazo por una mera entelequia, así sea aquella, tan socorrida, de la libertad de expresión. Pues eso.
Juegos de Poder
¿Podrá sacar Peña las reformas económicas que prometió?
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR
EPN quiere esperarse para administrar las zanahorias y palos que vienen con el puesto del Ejecutivo federal.
Conforme se acerca la toma de posesión del nuevo Congreso, va quedando claro cuál será la agenda legislativa del nuevo gobierno que seguramente encabezará Enrique Peña Nieto. Por delante, antes que el priista se ponga la banda presidencial el primero de diciembre, irán reformas políticas para combatir la corrupción, transparentar al gobierno y regular la publicidad gubernamental en los medios. Las reformas de tipo económico —laboral, hacendaria y energética— tendrán que esperar hasta el año que entra. Se dice que para febrero, durante el segundo periodo ordinario de la LXII Legislatura, aunque también se menciona abril y hasta septiembre.
El hecho es que Peña no va a promover reformas económicas mientras no se siente en la silla presidencial. Al parecer, sin el puesto, no tiene el poder para empujar los cambios de fondo que prometió en su campaña. Ya como Presidente eso podría cambiar. Tendrá los instrumentos para negociar y presionar a aquellos que se oponen a las reformas.
Peña quiere esperarse para administrar las zanahorias y palos que vienen con el puesto del Ejecutivo federal. En primer lugar tendrá que aplicarlos a los propios priistas. Para salir a conseguir los votos de la oposición en el Congreso, el Presidente debe asegurar primero los votos de los legisladores de su partido. No queda claro que Peña, en este momento, los tenga.
Un caso interesante es la reforma laboral. Recordemos que, el año pasado, el actual gobierno de Calderón, a través del PAN, metió una iniciativa al Congreso para cambiar la anacrónica Ley Federal del Trabajo. El PRI, desde la oposición, presentó su propia iniciativa, menos ambiciosa que la panista. Los priistas advirtieron que no pasaría la del PAN ya que los sindicatos rehusaban admitirla. El PAN, en una jugada magistral para ventanear a los priistas, anunció, entonces, que estaban dispuestos a votar de inmediato la iniciativa del PRI. Por increíble que parezca, el PRI rechazó la oferta aduciendo una serie de pretextos tontos. La reforma laboral priista se quedó en la congeladora. La realidad es que el PRI no quiso pasar su propuesta para no darle una victoria al presidente Calderón antes de las elecciones.
Los priistas optaron por guardar dicha reforma para, en caso de ganar, que el nuevo Presidente priista se colgara la medalla. Todo indicaría entonces que, en diciembre, una vez que Peña se ciña la banda presidencial, se apruebe la reforma laboral. Pero no. Ahora resulta que comenzará a discutirse hasta febrero. ¿Por qué?
Me temo que la respuesta tiene que ver con algo que sospechábamos antes de la elección: hay muchos priistas que les disgusta la agenda modernizadora de Peña porque afectan sus intereses. Cuando a principios de año entrevistamos al hoy candidato ganador le preguntamos eso: ¿cómo haría para promover una agenda reformista si dentro de su coalición electoral tenía a elementos que se oponían a ella? ¿Podía un Presidente priista, por ejemplo, promover una reforma laboral que afectara los intereses de sindicatos que militan en el PRI?
Peña nos contestó que, precisamente porque estos grupos estaban dentro de su coalición, él podía negociar mejor con ellos. Era más fácil convencerlos desde dentro que desde fuera. Pues bien, ya ganó y ahora tendrá que demostrar que puede hacerlo. Al parecer está esperando a sentarse en la silla presidencial para tener los instrumentos políticos, económicos y jurídicos a fin de convencer a sus correligionarios, los sindicatos de la CTM, por ejemplo, que se oponen a una reforma como la laboral.
Una vez que convenza a los suyos, Peña tendrá que salir a buscar los votos de la oposición. Tampoco será nada fácil hacerlo. El lunes entrevistamos a Ernesto Cordero, próximo coordinador de los senadores panistas, quien nos dijo que la reforma laboral será prioritaria para su grupo parlamentario. Le preguntamos si el PAN estaba dispuesto, como hace unos meses, a apoyar la reforma del PRI. Cordero dijo que no: que ahora iban por una más ambiciosa. En otras palabras: le subió el precio a Peña.
Como desde hace 15 años, con las reglas políticas que tenemos, va a ser dificilísimo que el próximo Presidente saque adelante su agenda legislativa. Su frente partidista interno y externo se ven complicados. Por lo pronto, para evitarse problemas, Peña pateó las reformas económicas para el próximo año.
Razones
El fanatismo y la impunidad
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR
No se puede tener ningún tipo de diversión y tampoco está permitido el noviazgo, mucho menos las relaciones sexuales fuera del matrimonio, mismo que arregla la iglesia. La ropa debe ser apropiada, lo que implica que las mujeres transiten con una versión michoacana de la burka, adecuada a la Tierra Caliente; no se puede ver televisión ni leer periódicos, tampoco jugar futbol. Están prohibidas las escuelas porque son “un instrumento del diablo”. Eso sí, por lo menos hasta 2006, se debía votar por “el partido de los colores de la bandera” en las elecciones. Se trata de la comunidad de Nueva Jerusalén, en Turicato, un municipio michoacano de la Tierra Caliente, que en los últimos días se ha convertido en una noticia internacional porque los miembros de esa comunidad religiosa, que se dice seguidora de la Virgen del Rosario, destruyó e incendió la escuela pública del lugar y agredió a los maestros y padres de familia que quieren que sus hijos reciban algún tipo de educación.
Esta secta, es imposible llamarla de otra forma, marcada por el fanatismo y la intolerancia, no parece diferenciarse de otros movimientos integristas: no han llegado al límite de los talibán en Afganistán que envenenan el agua o la comida de las escuelas donde se aceptan mujeres, pero no les van demasiado a la zaga. En realidad, es una historia de poder: la iglesia, así le llaman, se fundó hace 40 años. Una mujer, Gabina Sánchez, aseguró haber hablado con la Virgen del Rosario, que la habría designado su vidente y le ordenó construir, junto con el cura del lugar, Nabor Cárdenas Mejorada, una comunidad religiosa. Se convirtieron en Mamá Salomé y Papá Nabor.
Desde entonces, desde hace 40 años, las prohibiciones que ahora escandalizan a tantos están vigentes en esa comunidad. Mamá Salomé murió en 1998 y Papá Nabor en 2008, cuando tenía 95 años. Fue sucedido, luego de intensas luchas internas por el control de la comunidad, por Agapito Gómez Aguilar, otro que decía ser vidente. Aseguraba que tenía comunicación directa con el espíritu de Lázaro Cárdenas del Río y ordenaba votar por el PRI, porque era el partido con los colores de la bandera. Lo cierto es que ese acuerdo sirvió para que la comunidad no fuera molestada, a pesar de todos los atropellos denunciados, a lo largo de esas décadas: pero Agapito también murió y lo reemplazó un sacerdote del culto, Antonio Lara, que se hace llamar San Martín de Tours y que, junto con una hija de Agapito tiene actualmente el control de la comunidad. Durante estos años, toda disidencia interna fue eliminada y la justicia nunca ha actuado ni contra Papa Nabor en su momento ni posteriormente contra Agapito ni contra Lara, pese a que los tres tuvieron y tienen en su contra denuncias por secuestro y violación, pero también por tráfico de drogas, en una zona de altísima incidencia criminal.
Todos los que criticaron el liderazgo de estos personajes fueron expulsados de la comunidad y sus viviendas incendiadas. La única escuela que se logró abrir en estas cuatro décadas fue la Vicente Guerrero, la cual fue incendiada en días pasados para evitar que comenzara el ciclo escolar.
Esa es una historia pública, conocida. Pero ninguna autoridad parece decidida a intervenir. En el gobierno del estado dicen que tienen que dialogar entre las partes, entre los seguidores de San Martín de Tours y los llamados laicos (que son unos 300 de una comunidad de unas tres mil personas). En la SEP dicen que es un conflicto religioso y no educativo. El tema debe recaer entonces en Gobernación que, a su vez, sostiene, con razón, que debe intervenir el gobierno del estado que evidentemente no quiere hacerlo. La Iglesia católica, y en esto tiene razón, dice que no puede hacer nada porque se trata de un movimiento cismático que hace años fue expulsado de su seno. El hecho es que nadie se hace responsable y, como sucede en muchos ámbitos, simplemente cuando un grupo ejerce la fuerza no pasa nada. No puede ser, no se puede permitir tanta impunidad, no podemos tener enclaves integristas, fanáticos, intolerantes, con conexiones tan oscuras, sin que pase nada, no puede imponerse la ignorancia.
Renovación en Tamaulipas
Tamaulipas fue uno de los estados en que no ganó Peña Nieto la elección del 1 de julio. En realidad no podía ganarla: pese a los enormes esfuerzos del gobierno de Egidio Torre Cantú para renovar sus fuerzas de seguridad es un estado al que azota el crimen organizado; donde sus dos últimos gobernadores están cuestionados; donde desde el centro se impulsó a candidatos que son parte del pasado, como el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma. Era inevitable que se dieran cambios. Por lo pronto se ha dado un primer paso: el 1 de septiembre dejará la secretaría de Gobierno Morelos Canseco, un político de vieja escuela, y Egidio designó en su lugar a Felipe Solís Acero, un hombre joven, especialista en temas electorales y políticos, cercano a Manlio Fabio Beltrones y a Enrique Peña Nieto. Habrá más.
Frentes Políticos
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR
I. Le agarraron las prisas. Se acaba el tiempo y el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, se encamina a su desaparición en el Senado, porque ninguno de los legisladores a quienes les pidió ayudarle a conformar un grupo parlamentario aceptó la invitación. Alejandro Encinas, Marco Antonio Blásquez y Adán Augusto López se quedarán en el PRD y en el PT, con lo que el partido del ex priista Dante Delgado, quien le cambió el nombre de Convergencia a Movimiento Ciudadano, para relacionarlo más con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, seguirá con una sola integrante, Layda Sansores.
II. No se lo crea. Es sólo un amago del PRD la idea de que puede haber estallidos sociales en la toma de protesta de Enrique Peña Nieto. Si sucediera, el coordinador priista en San Lázaro, Francisco Rojas, afirmó que sería desconocer a los 50 millones de mexicanos que acudieron a las urnas. La bancada priista en el Congreso exigió al Movimiento Progresista respetar la resolución que emita el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Los comicios fueron limpios, insisten los tricolores. Tanto, que el priismo reconoció sin berrinche cada triunfo de la izquierda.
III. Podría ser mañana viernes cuando se concrete un primer acercamiento del virtual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, con gobernadores de los estados, según lo confirmó el panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías. Mientras, la Conferencia Nacional de Gobernadores prepara ya una demanda concreta a los futuros legisladores: que aprueben presupuestos para obras prioritarias. Los mandatarios Rodrigo Medina (Nuevo León), Jorge Herrera Caldera (Durango) y Egidio Torre Cantú (Tamaulipas) se reunieron en Ciudad Victoria para integrar la agenda que presentarán al Congreso de la Unión. No hay tiempo que perder.
IV. No es obsesión, sino obligación. De gira en Sinaloa, el presidente Felipe Calderón fue suavecito. “Si el gobierno combate la criminalidad no es porque tenga obsesión o fijación alguna, sino porque no puede tolerar que se erija como poder y quiera imponer la ley a otros”, dijo. “Nos hemos entendido muy bien con usted, gobernador (Mario López Valdez), para enfrentar la criminalidad, porque queremos seguridad para nuestra gente”, precisó. No obstante, en su discurso, Malova le mintió. Según él, en su entidad no pasa nada… o casi. Que el número de muertes violentas y los secuestros van a la baja. ¡Ja!
V. Lavaba ajeno. ¿Y nadie se dio cuenta antes? Elías López López, El Pantera, quien trabajaba desde California, señaló que, luego de cruzar el dinero por la frontera, lo enviaban a Culiacán, donde se entregaba a los líderes del cártel de Sinaloa. Luego de la detención de este capo de una célula de El Chapo Guzmán, quien fue capturado por la Policía Estatal Preventiva de Baja California con más de un millón de dólares, autoridades estatales identificaron su modus operandi. Lo sorprendente es que reveló su vida entera. Dijo que desde que se inició en la escuela traficó unos 24 millones de dólares entre países. ¿Así de fácil?
VI. ¿Piden al crimen organizado que regresen a su código de ética? Después de advertir que de los diez asesinatos de mujeres que hubo el pasado fin de semana, existen dos casos en que fueron ejecutadas para vengarse de las actividades criminales de sus parejas. Adriana Mújica, vocera de la Red por la Paz y Justicia en Morelos, pidió al crimen organizado detener los feminicidios y regresar a sus códigos de ética de no involucrar a los niños ni a ellas ni a ancianos ni a otras personas inocentes. La activista por los derechos humanos, ¿de verdad cree que los criminales tienen ética?
Ventana
La caldera del diablo
José Cárdenas
EXCÉLSIOR
La izquierda corta cartucho y apunta sus armas de manera impune.
Alerta con “estallidos sociales” si el Tribunal Electoral valida el triunfo de Enrique Peña Nieto.
Jesús Zambrano, del PRD, acompañado por el coro de Alberto Anaya (PT) y Luis Miguel Castro (Movimiento Ciudadano), advierte del riesgo de despertar al México bronco. Alega que el horno no está para bollos… y le mete más presión a la caldera del diablo.
–¿Pues no que la izquierda iba a acatar el fallo del Tribunal?
Zambrano sabe que el veredicto del juez electoral es inatacable… aun así le hace a la marioneta del guignol dirigido por su “jefazo” tropical.
Chucho azuza a la “fanaticada”. Lanza la piedra… y con la otra mano le echa la culpa al Tribunal de lo que pueda ocurrir si no declara la invalidez del proceso.
Eso sí, Zambrano jura que lo suyo no es la amenaza (si no lo es, cómo se le parece).
Si el Tribunal valida la elección será por dos razones: primero, por la incapacidad de los abogados del señor López Obrador para acreditar la invalidez del proceso… y, en segundo, porque la ley establece que, por sí solas, las faltas cometidas durante el proceso son insuficientes para anular la elección. Será entonces cuando los adalides del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano traguen sapos, pues ellos también aprobaron el marco legal que hoy les resulta inútil para impugnar el resultado de una elección presidencial plagada de irregularidades.
–¿Nada más la presidencial, porque la elección que les dio 100 diputados federales y 22 senadores rechinó de limpia?
–¿Pues qué no estamos hablando del mismo proceso?
La izquierda demuestra no haber aprendido las lecciones del pasado. Esta vez sus líderes no entienden que buena parte de los 31 millones de mexicanos que no votaron por López Obrador (y que son mayoría, por cierto) le han dado la espalda por su falta de respeto a las instituciones a las que ellos avalaron como garantes del juego democrático.
Si la izquierda sigue por el camino de desconocer cualquier resultado que no le resulte favorable, quedará como el perro que persigue su propia cola, dando vueltas sin sentido… se traiciona… anula la posibilidad de convencer a nuevos votantes de ser una opción real de gobierno y no sólo la expresión de una desquiciada ambición de poder, a cualquier costo.
Qué daño hacen los malos perdedores. No los merecemos.
MONJE LOCO: La disputa entre MVS y el gobierno federal por la concesión de la banda 2.5 GHz escaló este miércoles. El empresario Joaquín Vargas hizo públicos mensajes de texto y correos electrónicos como muestra de que el Ejecutivo condicionó la concesión de la banda 2.5 GHz a cambio de que Carmen Aristegui ofreciera una disculpa pública por haber difundido versiones del presunto alcoholismo del presidente Calderón. En reacción inmediata, la vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, negó haber presionado al dueño de MVS para acallar la voz de la periodista a cambio de no retirarle a Vargas la concesión de la banda. No fue un “berrinche presidencial”, como alega Vargas, a quien acusó de echar mano del “chantaje político”. ¿Ante tal escándalo, Carmen Aristegui debería renunciar por dignidad?
Itinerario Político
MVS: pollos, chivos y marranos
Ricardo Alemán
EL UNIVERSAL
No hay duda de que los asesores políticos del grupo empresarial MVS parecen emparentados con los “genios” que inventaron la puntada de probar el “fraude generalizado” de la pasada elección presidencial, con pollos, chivos y hasta un marrano. ¿Por qué?
Porque sólo falto eso –exhibir pollos, chivos y marranos–, para que los señores Vargas pretendieran probar una supuesta persecución del poder público –del perverso gobierno de Calderón– contra esa suerte de madre Teresa de Calcuta en que se quieren convertir los capitanes de MVS.
Y es que Joaquín Vargas no sólo hizo el ridículo público al negarse a responder preguntas durante su exhibición de pruebas –con lo que rompió la supuesta ética que mueve a su empresa de medios– sino que exhibió que el suyo es un proceder empresarial poco serio; capaz de grabar, guardar y exhibir conversaciones privadas, para usarlas en el momento adecuado y contra los enemigos pertinentes.
Sin embargo, al negarse a responder la montaña de interrogantes sobre el fondo de conflicto –que no es la contratación de una periodista que dejó de hacer periodismo para hacer proselitismo, sino el pago justo por la concesión de la banda de 2.5 Ghz–, y al advertir que no dará una entrevista más, el señor Vargas incurre en el mismo autoritarismo y opacidad que, según dice, prevalece en el Gobierno federal.
¿Qué prueban los mensajes y los mails que exhibió Vargas? ¿A quién engaña con el cuento de que MVS es una empresa perseguida por el gobierno de Calderón, a causa de lo que dice o deja de decir tal o cual periodista”.
En realidad, los mensajes exhibidos por Vargas terminan por exhibir que –por decirlo suave– los capitanes de MVS son poco confiables, poco serios y nada asertivos. Y claro, no engaña a nadie porque hasta el más neófito sabe que en toda empresa que se respete, nunca es más importante una de las partes, que el todo. En otras palabras, que el señor Vargas engaña a la opinión pública con el cuento de que el gobierno de Calderón persigue a MVS, por mantener al aire a la señora Aristegui.
Lo curioso del asunto es que luego que Joaquín Vargas se tiró al vacío, cual víctima de las perversidades del poder, en la casa presidencial respondieron no con “pollos, chivos y marranos”, sino con documentos contundentes.
La vocera presidencial, Alejandra Sota, exhibió dos evidencias contundentes, que confirman que los Vargas decidieron caminar por la ruta del chantaje político, la mentira y –sobre todo– por el litigio de las diferencias legales, no en los tribunales, sino en los medios. Es decir, de nueva cuenta le apuestan al escándalo mediático.
La primera evidencia es la copia de una carta enviada por el propio Joaquín Vargas a los accionistas de MVS, en donde explica las razones por las que despidió a Carmen Aristegui. Y esas razones son la evidente falta de ética. Copia de esa carta la envió Vargas a la propia Alejandra Sota.
La segunda es una carta también de Joaquín Vargas, en la que el presidente de MVS le dice al Presidente que el refrendo de la banda de 2.5 Ghz va viento en popa, y que resta por conciliar el precio del refrendo. La carta fue entregada en propia mano, de Vargas a Calderón, en febrero pasado y en ella Joaquín Vagas nunca hace referencia a la supuesta persecución del gobierno de Calderón contra MVS.
Por último, la vocera presidencial negó que la disculpa que MVS le propuso leer a Carmen Aristegui –luego que acusó públicamente al presidente Calderón de alcohólico– hubiese salido de Los Pinos. Explicó que, en efecto, Joaquín Vargas le pidió un comentario, pero que la redacción de ese texto es responsabilidad absoluta de MVS.
Pero más allá del escándalo mediático que protagonizan los Vargas y el gobierno de Calderón, todo aquel que tengan dudas de que MVS chantajea y pareciera cobrar venganza del agonizante Gobierno federal –ya que desde 2009 perdió los refrendos de decenas de frecuencias– pueden consultar los expedientes de “demanda de amparo”, que se encuentran en el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal.
En todos esos expedientes –de los que se pueden consultar extractos en La Otra Opinión –http://bit.ly/SpgfVc– se desprende que MVS no sólo perdió los refrendos de decenas de frecuencias –y por eso recurrió al amparo–, sino que sabía que perdería la banda de 2.5 Ghz.
Y no resulta descabellado suponer que desde 2009 MVS preparó el “chantaje político”, la recopilación de “evidencias” y la venganza contra el gobierno de Calderón. ¿Por qué la venganza al final del sexenio? Porque los Vargas saben que Calderón ya no tiene fuerza. Al tiempo.
Jaque Mate
Fantasmas
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO
Sigue siendo la palabra de uno contra la de la otra. Joaquín Vargas, presidente de MVS, presentó ayer un texto que dice le fue enviado por Alejandra Sota, coordinadora de Comunicación de la Presidencia de la República, para que Carmen Aristegui lo leyera y se disculpara públicamente por haber exigido que el Presidente Felipe Calderón explicara si es alcohólico o no, como lo afirmaba el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña. Sota ha respondido que no fue ella, sino Vargas quien escribió la carta. (Quien quiera que la haya redactado necesita, a propósito, un curso urgente de redacción).
La verdad es que no hay forma de saber con la información disponible quién escribió ese texto. Tampoco hay pruebas de que los funcionarios del gobierno hayan condicionado la renovación de la banda de 2.5 gigahercios a la disculpa de Aristegui o que el empresario haya utilizado la disculpa o la destitución de Aristegui como moneda de cambio para buscar la renovación de las concesiones.
Sabemos, eso sí, que desde hace mucho tiempo, antes de que Aristegui fuera designada conductora del espacio matutino de MVS Noticias, el Gobierno había estado discutiendo con la empresa el posible retiro de las concesiones o su renovación bajo nuevas condiciones.
El propio Vargas parece haber aceptado en sus intercambios tanto con Alejandra Sota como con Javier Lozano que Aristegui cometió una falta ética. En la información que ha dado a conocer señala que le molestó particularmente el hecho de que Aristegui haya revertido la carga de la prueba al exigir que el Presidente demostrara públicamente que no es un alcohólico (cosa que quizá sea imposible para cualquiera, aun el más sobrio de todos) en lugar de que se presentaran pruebas de su supuesto alcoholismo. Ya sea que hubiera sido redactado por él o por Sota, Vargas sometió a Aristegui un texto de disculpa y cuando ella se negó a leerlo la destituyó como conductora. Posteriormente tomó la decisión de contratarla nuevamente.
Todos los medios de comunicación cubrieron la sesión de la Cámara de Diputados en que Fernández Noroña, quien nunca se ha caracterizado por su moderación como político, presentó en una manta sus acusaciones contra el Presidente. Cada uno adoptó sus propias posiciones editoriales. Aristegui decidió exigir al Presidente que demostrara que no es un alcohólico. Mucha gente, incluido el abogado y ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien hoy lleva el caso de MVS contra el Gobierno por la banda de 2.5, consideró que ésta era una demanda excesiva.
Si lo fue, no considero que sea un motivo para destituir a la conductora (aclaración de interés, yo compito con ella en otro programa radiofónico).
Coincido con Vargas en que quien acusa tiene la responsabilidad de presentar las pruebas. De hecho, nadie puede presentar pruebas de que no es… lo que quiera que se diga que uno es.
En lo personal he conocido a Felipe Calderón desde hace muchos años, desde los tiempos en que era secretario general del PAN. Nunca lo he visto beber en exceso, ni ahora que es presidente ni cuando no lo era. No he visto, por otra parte, a nadie que presente pruebas de que haya abusado de la bebida.
El tema es importante. Los medios y los periodistas tenemos derecho a mantener nuestros principios éticos. Éstos a veces pueden ser diferentes, pero en caso de falta debe ser el público el que juzgue finalmente. No le corresponde a un gobierno pedir la destitución de un periodista. Mucho menos debe condicionar un acto de gobierno a una disculpa pública por una supuesta falta ética. Tampoco podemos pensar los periodistas que tenemos patente para difamar.
HUEVO
No hay misterio. Los precios del huevo han subido por una contracción en la oferta. Si la autoridad controla los precios, provocará desabasto. Las soluciones son aumentar la oferta o permitir que los altos precios reduzcan la demanda.
El atentado a Calderón
Raymundo Riva Palacio
ZOCALO SALTILLO
El presidente Felipe Calderón jugó ampliamente con la opinión pública esta semana. Durante uno de los festejos para celebrar sus 50 años el sábado pasado, narró una historia dramática de cómo tuvo una seria amenaza de muerte del narcotráfico en la primera parte de su gobierno, durante un viaje que realizaría por el noreste del país. Era tan seria, le dijo a sus convidados, que videograbó incluso un mensaje para sus hijos en caso de que fuera asesinado. Su “infidencia” acaparó los titulares de la prensa, aunque en realidad sólo había reciclado –mucho mejor aderezada– una vieja noticia.
El frustrado atentado contra el Presidente fue revelado hace tres años por el jefe antidrogas de la Policía Federal, Ramón Pequeño, cuando presentó a la prensa a Dimas Díaz Ramos, operador financiero de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los jefes del cártel del Pacífico, a quien, dijo, le encomendaron “los pormenores para un posible atentado”. Nunca explicó cómo se pensaba realizar ese ataque que, por la forma como lo planteó el Presidente, parecía que dispararían contra su avión.
El problema de la versión es que no cuadra. Si iba a viajar hacia el noreste, territorio del cártel del Golfo y Loz Zetas, peleados con el cártel del Pacífico, ¿por qué un atentado en esa zona? El Presidente no resolvió la inconsistencia –por ejemplo, explicar que era para “calentar” el territorio enemigo–, ni tampoco precisó si el atentado sería en el aire, dado que no existe información que alguna banda criminal mexicana tenga misiles tierra-aire. Pequeño dijo en su momento que el ataque se pensó como una “reacción desesperada” de Zambada ante la incautación de un cargamento de cocaína en Manzanillo en 2007, que fue desmentido por el propio capo en un mensaje enviado a través de “Proceso”.
Las incongruencias no son las relevantes en función de lo que sucedió después. Lo más importante, porque es lo concreto que nunca se resolvió, es lo que sucedió con los responsables de la aduana por donde entró aquel cargamento de 23.5 toneladas de cocaína el 30 octubre de 2007, considerado como el mayor aseguramiento de droga en la historia mundial. Lo que sucedió ahí sigue siendo un misterio.
La cocaína llegó en un buque llamado “Esmeralda” procedente de las Islas Marshall, y fue detectado por la DEA, que informó a la Marina. Durante un mes los marinos vigilaron la droga en espera que fueran recogidos y descubrir la red de corrupción en el puerto, pero nadie los reclamó. Se sospechó siempre que al saberse de la operación de inteligencia de la Marina en los mandos del puerto, se prendieron las alertas que frustraron los arrestos. El operativo en Manzanillo no condujo a ninguna investigación, algo muy distinto al que 25 días antes, en el puerto de Altamira, en Tamaulipas, sucedió.
En Altamira el Ejército aseguró 12 toneladas de cocaína y la Policía Federal detuvo a cinco presuntos narcotraficantes y arraigó a nueve funcionarios aduanales para investigarlos y deslindar su responsabilidad. Nadie en Manzanillo resultó responsable de nada, aunque el personal aduanal había aprobado la salida de dos contenedores con la droga. El administrador de la Aduana era Héctor Armando Mejía, quien minutos después de darse el decomiso, se resguardó en la Zona Naval. Nunca más regresó a su oficina y luego se dijo extraoficialmente que fue trasladado a la Ciudad de México por razones de seguridad.
Su segundo en la Aduana era Ardelio Vargas Carrillo, hijo de Ardelio Vargas Fosado, en ese momento director de Inteligencia de la PGR, uno de los funcionarios más protegidos del entonces procurador Eduardo Medina-Mora, y actual secretario de Seguridad Pública de Puebla. El jefe de ambos era Luis Roberto Patrón Arregui, de una familia sinaloense que había invertido en la campaña presidencial de Felipe Calderón, y que fue director de Innovación y Calidad del SAT, hasta que renunció tiempo después al ser involucrado en el caso de Zhenli Ye Gon. Nadie sabe qué pasó con ellos. Nadie habla ya de ese decomiso ni de los enormes nombres involucrados. La reciente revelación de Calderón revive la memoria sobre aquel episodio, paradójicamente, uno de los grandes déficits de combate al narcotráfico que heredará su gobierno.
De Naturaleza Política
¿Pastores a juicio?
Enrique Aranda
EXCÉLSIOR
Al margen la suerte que en las próximas semanas pudiera correr la impugnación de la elección de Ramiro Hernández como próximo alcalde de Guadalajara que, ante instancias locales, promovió Alberto Cárdenas Jiménez, no son pocos los panistas que estiman viable revertir éste y otros triunfos de candidatos del PRI-PVEM en Jalisco, en razón de las diversas violaciones detectadas al Cofipe y, de manera especial, a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Con tal propósito, y luego de un primer veredicto favorable a su causa, especialistas en derecho electoral y/o religioso cercanos al ex gobernador jalisciense y secretario de Estado en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, intensificaron la acumulación de evidencias sobre “la pública e ilegal intromisión de diversas iglesias evangélicas…” en los pasados comicios que, en su opinión, favoreció el triunfo de los aspirantes del tricolor.
Ahí está, por ejemplo, la vasta información y las grabaciones sobre el evento que el 18 de junio, en exclusivo hotel de la zona metropolitana capitalina, reunió a poco más de un millar de fieles de iglesias evangélicas miembros del Consejo Pastoral de Occidente con una decena de candidatos encabezados por el aspirante a gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, y en cuyo marco el presidente de la Asociación Redime, el pastor José Félix Coronel, no sólo ofreció a éste y a otros priistas la nada despreciable aportación de 47 mil 500 votos sino que, incluso, le hizo entrega de “tres volúmenes… en los que constan los nombres de quienes ya se obligaron a sufragar por el candidato de la esperanza”.
Fue en ese marco, y ante los aspirantes a alcaldes de Guadalajara, Tlaquepaque (Alfredo Barba), Zapopan (Héctor Robles), más uno al Senado (Jesús Casillas) y media docena más a diputados locales y/o federales (Salvador Rincón y Leobardo Alcalá, entre otros), igualmente, donde el referido pastor Coronel pronunció un encendido discurso en el que explicitó que (los presentes o las iglesias a las que pertenecen) “queremos trabajar, queremos gobernar con ustedes. Queremos ser tomados en cuenta en las decisiones del gobierno. Queremos ser consejeros de gobierno en proyectos y asuntos trascendentes. Estamos listos y queremos hacerlo…”
Así las cosas, entonces, no deberá pasar mucho tiempo más antes de que el panismo de esa entidad eleve a la consideración de las autoridades respectivas, en el Tribunal Electoral federal y en Gobernación, un asunto que, en un primer análisis al menos, evidencia la transgresión de lo que a la letra señala el inciso E del artículo 130 constitucional, en el sentido de que “los ministros (de culto) no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna…”
El asunto dará aún mucho de qué hablar… y habrá que observar el comportamiento de las autoridades implicadas.
Ciudad Perdida
• Un asunto de huevos
• La amenaza que se avecina
• Paliar el vendaval
Miguel Ángel Velázquez
Por si fuera poco, ahora resulta que la amenaza de una crisis inflacionaria se empieza a sentir en todas partes del país, y, desde luego, en la capital. El detonante es el precio del huevo, pero hay muchos más: la carne, las harinas, los constantes gasolinazos. Los ingredientes para esta otra tragedia económica ya están aquí y se añaden, por sabido, al temido dictamen del tribunal electoral federal, que ciego y sordo, pero parte del engranaje del poder, no tendrá respuesta positiva al reclamo que exige la invalidez de la elección presidencial.
Hay que mirar al país con ojos previsores. El caldo de cultivo, al que deben agregarse los casi cien mil muertos por la violencia, según la cifra oficial, el galopante desempleo y otras muchas linduras que ha traído el régimen neoliberal que azota al país desde hace más de tres décadas, no augura nada nuevo. Ya en este espacio preguntábamos hace algunos días que cuál es el precio de la paz, y podemos asegurar que es el mismo que el de dar un poco de esperanza a los habitantes de México de que las cosas pueden cambiar. Lo peor, lo más caro, será insistir en cada uno de los modelos que han adoptado los gobiernos del PRI y del PAN, cuyas consecuencias se sienten con mayor peso cada día.
Por eso también, hoy más que nunca, las líneas trazadas por los gobiernos del Distrito Federal sirven para cuando menos paliar un tanto las desgracias económicas y sociales a las que se enfrentan las familias mexicanas.
Ni es casual, y a estas fechas tampoco electorero, que el gobierno de Marcelo Ebrard haya sacado las reservas de huevos de la Central de Abasto, para ponerlos a disposición de la gente de menos recursos, sobre todo cuando se sabe, o cuando menos lo sabe Marcelo, que el huevo es uno de los alimentos principales en la dieta nacional. No puede haber críticas, pero seguramente tampoco habrá difusión para un hecho que pone de manifiesto las diferencias entre quienes no entienden de las necesidades de la gente y quienes se preocupan por evitar la catástrofe social, que parece inevitable.
Y no sólo es esa tarea, la de aliviar la situación de emergencia de muchas familias, cuando menos en la ciudad de México. En los 60 comedores públicos distribuidos por todo el Distrito Federal en zonas de alta marginación –en la ciudad hay cerca de 300– se iniciaron labores para ofrecer mejores alimentos gratuitos a quienes lo necesitan.
No lo dijo el jefe de Gobierno, tal vez para no causar mayor alarma de la que los hechos, por sí solos, hablan, pero se vive, si tenemos que juzgar por esos mismos hechos, una situación de emergencia, se quiera o no. Precios altos y desabasto, además de todo lo demás, son parte de la herencia que nos deja esa forma de gobierno. Pero el remedio está pronto, seguramente habrá una forma para hacer que alguien, al final del sexenio, se convierta en uno de los nuevos ricos, que son, también, parte de la herencia.
Así que los que no miran por los problema del país pueden estar tranquilos. No pasa nada, en lo demás hay intranquilidad y desesperanza porque los caminos del mal se extienden sin remedio, y si no, nada más hay que esperar las decisiones de los jueces de la elección, y verán.
De pasadita
Cuidado con lo que pasa en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Allí, dicen quienes laboran o estudian en esa institución, se ha cometido un fraude en la elección de quienes deben cuidar el trabajo de esa casa de estudios, y no sería sano para el gobierno de la ciudad que una cosa de esas sucediera cuando de limpieza y honestidad se quieren dar lecciones a los que no entienden del cambio necesario.
La presencia de la rectora Esther Orozco se ha convertido en un mal no necesario para el gobierno de la ciudad. Su permanencia en la institución más que una ayuda es un verdadero lastre, y un dolor de cabeza para Marcelo Ebrard, que por ninguna razón debe dejar herencias malditas a la administración que viene.