SIGUEN SIN CLASES, MIENTRAS LES PIDEN PERMISO ALOS “OBISPOS”
Durante los ´timos días, hemos escuchado como repetición escolar al Gobernador del Estado FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA, señalar que en el caso de la Nueva Jerusalén, solo había un camino: “Aplicar la ley”. Pues como pronunciamiento, está muy bien, ni quien diga nada, pero del dicho al hecho, huuuyyy, qué lejos está, sobre todo porque al ejecutivo estatal se le está haciendo costumbre hablar y hablar y no conectarse con el productor racional de contextos. El mismísimo día en que los fanáticos iniciaron la destrucción de las aulas de la escuela del lugar, se debió de aplicar la ley, detenerlos en flagrancia y de inmediato, ponerlos a disposición del Ministerio Público para procesarlos. A casi un mes, la autoridad les está pidiendo “permiso” para que los educandos de la comunidad puedan recibir clases. Se han cometido delitos en contra de las personas, en contra del patrimonio del estado y de la nación, bueno, ni siquiera como asociación religiosa está regulada la pandilla que encabezan los dizque “obispos”, sin embargo, el gobierno los trata como sí realmente fueran conquistadores de un régimen de excepción, donde la Constitución General de la república, la del Estado de Michoacán y toda la gama de leyes que de ellas emanan, no se les pueden aplicar, al contrario, hay que rendirles tributo y sujeción. ¡Qué lástima dan!