decalogo

El asalto a la razón
Que se debata la receta china
Carlos Marín

Salvo un par de “cosillas” que le parecen “excesivas”, José Cara piensa que las sugerencias del premier chino (transcritas ayer en este espacio) merecen ser consideradas por los diputados y senadores que a partir de hoy encarnan la 62 Legislatura federal.
Del decálogo que Wen Jiabao aventuró como “solución” para que países emergentes resuelvan problemas medulares, este lector dice que ocho recomendaciones “las aplicaría en México sin más tardanza”, porque le parecen medidas “estupendas”.
Rechaza (“no estoy de acuerdo y nunca lo estaré”) la pena de muerte y reducir la edad penal a los 16 años, porque, aunque “sé que hay bestias de esa edad” (o menos), también que “hay causas de orden social y educativo”.
Lo importante en todo caso, dice, es “que se discuta el decálogo chino, que se abra un debate”.
Comparte el optimismo del primer ministro de China: “Yo pienso que en cinco o 10 años México puede ser una verdadera potencia con base en ese decálogo u otro muy, muy similar”.

La historia en breve
Que el Tribunal no se ponga a hacer poesía mañana
Ciro Gómez Leyva

Mañana, el viernes a más tardar, el Tribunal Electoral resolverá la validez o invalidez de la elección presidencial. Prevalece la idea de que hará lo primero, debido al débil sustento jurídico del documento impugnador del Movimiento Progresista.
Esa creencia ha fortalecido en los últimos días otra idea: tan importante como la resolución será la forma en que el Tribunal argumente la validez del triunfo de Enrique Peña Nieto.
Se pide al Tribunal, con razón, que no reedite un capítulo como el de hace seis años, cuando acompañó el veredicto con una gruesa enumeración de elementos que dibujaban un proceso electoral inequitativo, injusto y sucio, para acto seguido resolver que, de cualquier forma, el beneficiario de las tropelías quedaba confirmado como presidente electo.
Pero para evitar esa repetición, se está demandando al Tribunal un impecable texto de ética, como si los silogismos confirieran la legalidad y la legitimidad. Ese fue el error de 2006. El Tribunal se apartó de su función constitucional. Aquella vez para dar coscorrones y poner taches con una prosa descuidada.
La mayor aportación que el Tribunal podría hacer al apasionado proceso 2012 sería un impecable texto jurídico, de estricta legalidad. Disiento de quienes afirman que debe establecer si México tuvo elecciones auténticas. Esa no es su función.
El IFE ha dado una notable muestra de apego a sus responsabilidades, pese a las tentaciones que le han sembrado. No veo por qué el Tribunal tenga que extralimitarse para darnos una lección de sociología y moral pública.
No veo por qué, en la hora de la certeza jurídica, deba ponerse a hacer poesía.

Trascendió
Trascendió

:Que llamó la atención ayer el hecho de que, en medio de la crisis por la balacera en Tres Marías, el único funcionario que faltó a la inauguración del Foro Nacional Sumemos Causas, Ciudadanos + Policías, fue el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Según los organizadores, el acto estaba programado para que participaran principalmente funcionarios estatales, pero aún así, “por cortesía”, se le hizo llegar su invitación.
¿Sería porque asistió el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne?
:Que a la misma hora que se informaba que los dos estadunidenses lesionados en este incidente habían abandonado el país sin declarar ante las autoridades mexicanas sobre los hechos del viernes pasado, se supo que el tercer pasajero del vehículo balaceado, capitán de la Armada de México, Fabián Molino, también había dejado ya el hospital y se había reincorporado a sus actividades.
Solo tenía contusiones por el “traqueteo” al que estuvo expuesto.
:Que entre los escenarios analizados por el PRI tras la calificación de la elección presidencial y eventual designación de Enrique Peña Nieto como presidente electo, la dirigencia contempla “no caer en el juego” en que hace seis años resbaló el PAN.
Harán a un lado la idea de que tuvieron claroscuros en los comicios, y el discurso será que la elección fue legítima y con una diferencia tan amplia que no hay margen de mayor negociación.
:Que los diputados electos de PRD, PT y Movimiento Ciudadano buscan por todos los medios a su alcance que se les reconozca en conjunto como segunda fuerza política en la Cámara, y para ello no solo formalizarán este miércoles un Frente Legislativo de Izquierdas, sino también convocaron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; al gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, así como a los mandatarios electos del DF, Miguel Ángel Mancera, y Tabasco, Arturo Núñez, a un encuentro en San Lázaro “para mostrar juntos el músculo”.
:Que en la última sesión de la Comisión Permanente, Manlio Fabio Beltrones fue la estrella de la tarde. Todos se querían sacar la foto con él, despedirse y desearle buena suerte, ahora como diputado.

Día con día
Camino al Congreso
Héctor Aguilar Camín

Me acerco con curiosidad a las notas de prensa sobre las intenciones de los nuevos líderes partidarios en el Congreso.
Todo es en ellas coincidencias, todos buscan acuerdos, tienen agendas que consensuar, pero no hay un solo detalle de acuerdos precisos.
En cuanto uno mete la mano a las declaraciones tratando de tocar lo que dicen, la nota se fuga de todo esfuerzo de comprensión o sentido.
Es notable la repetición de esa forma algodonosa, peculiarmente mexicana, de estar en desacuerdo diciendo lo contrario. Más sano sería empezar al revés: diciendo cada quién qué no.
El PRI, triunfante en las elecciones, maestro histórico de las formas algodonosas referidas, ha dado el primer gran paso hacia la repetición de ese horizonte de falsos acuerdos en el arranque y pleitos verdaderos en el final.
Ha pospuesto su agenda estratégica, la agenda de cambios en Pemex, impuestos, inversión en infraestructura y seguridad social, para asumir una agenda improvisada, recogida en la campaña. Mejor dicho, en sus afrentas de campaña. En cierto modo, el PRI ha recogido la agenda de sus críticos.
¿Visto?
Propone crear una comisión nacional (ciudadana) contra la corrupción, una ampliación de las facultades del Instituto Federal de Acceso a la Información para que pueda vigilar también a estados y municipios, y una comisión, también ciudadana, para arbitrar la compra de espacios oficiales en los medios.
Ninguna de esas causas es trivial, pero ninguna transformará a México, ni dará al gobierno mayor eficacia para responder a las demandas de su sociedad.
La agenda anticorrupción, vigilancia a los estados y transparencia en los medios, aparte de los méritos que puedan tener, tienen la enorme desventaja de acoger temas de infinitas potencialidades demagógicas, temas porosos, políticos en el mal sentido, propicios como ningunos al síndrome de la viga en el ojo ajeno.
Antes de que la imaginación legislativa dé a luz estas reformas, la demagogia parlamentaria dará paso a una romería de imputaciones, baños de pureza y vestiduras rasgadas.
Me temo que el PRI ha perdido la primera oportunidad de llevar una discusión estratégica al Congreso. Y que sus opositores le tomarán la palabra.
Grandes emociones, pensamientos imperfectos. Así se llama una novela de Rubem Fonseca, el escritor brasileño. La frase viene, creo, de unos apuntes de Freud sobre el imperfecto dramatismo de los sueños.
Algo de eso hay en las notas de los nuevos legisladores hablando de sus proyectos de acuerdo en el Congreso.

Interludio
Si ellos van de civil… ¡lárgate de ahí!
Román Revueltas Retes

Este verano estuve en París y me tocó ver coches sin insignia alguna que franqueaban raudamente los grandes bulevares. Suponías que eran de la policía porque hacían sonar estridentes sirenas. Los tripulaban tipos de paisano; por lo general, dos delante y otros dos en el asiento trasero. Y, eso sí, todos con pinta de duros pero de cataduras no demasiado intimidantes.
Supongo que si un par de funcionarios de la embajada de los USA y un oficial de la Marine nationalefrançaise (todos a bordo de un todoterreno Toyota Land Cruiser sin blindaje ni protección alguna) se hubieran topado con los antedichos, y que si aquellos, por la más inexplicable y oscura de las razones, se hubieran puesto medio gallitos y provocadores, la cosa hubiera estado un tanto incómoda. Pero, hasta ahí: nada de vertiginosas escapadas, persecuciones cinematográficas, balazos, emboscadas, coches cruzados a la mitad del camino, heridos, etcétera, etcétera.
Bueno, por el contrario, ¿qué pasa en México cuando se te aparece un auto en las narices, del que se apean cuatro patibularios no uniformados, y que te apuntan con armas automáticas? Pues, que si no llevas un SUV acondicionado por Global Armor (en categoría 4, por lo menos), de una vez saca tu pistolita calibre 22, si la llevas, y descerrájate un tiro en la sien. Te vas a evitar los horrores del secuestro, del posterior interrogatorio y de la forzosa ejecución final. Eso sí, en caso de que tengas con qué —es decir, que conduzcas un vehículo debidamente pertrechado— haz exactamente lo que hicieron, en Tres Marías, esos dos diplomáticos norteamericanos y ese capitán de la heroica Armada de México: getthehellout of there!
Ah, y ¿por qué ocurren aquí estos sucesos tan exageradamente rocambolescos, aparte de trágicos y aterradores? Pues, que nos responda Genaro García Luna: si tuvo los arrestos de encarcelar alegremente a Florence Cassez, es porque sabe perfectamente cómo andan las cosas en este país.

Juegos de Poder
A Videgaray le quieren aplicar la de Mouriño
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR

Una de las estrategias que usaron López Obrador y su equipo para debilitar a Felipe Calderón fue atacar a su mano derecha, Juan Camilo Mouriño. Y, como les resultó, ahora quieren aplicar la misma maniobra en contra de Luis Videgaray, el hombre fuerte de Peña Nieto.
En 2008, el Presidente mandó a Mouriño a la Secretaría de Gobernación para, desde ahí, sacar adelante la reforma energética. El lopezobradorismo, que ya lo traía en la mira y que además sabía que desde entonces era el consentido y posible delfín de Calderón, comenzó a atacarlo. De acuerdo con la narrativa de AMLO y compañía, el joven secretario quería privatizar Pemex para beneficiar económicamente a su familia que tenía un negocio de distribución de productos petrolíferos. Para darle credibilidad a esta versión, exhibieron contratos donde aparecía la firma de Mouriño representando a su empresa al mismo tiempo que era funcionario público.
En ese momento sembraron la duda de un posible conflicto de interés de Mouriño. El titular de Gobernación, en su primera gran prueba como secretario de Estado, cayó en la provocación de AMLO reaccionando de manera equivocada. Irritado, argumentó que resultaba mezquino acusarlo de beneficiarse “económicamente de la política, cuando fue justamente la política la que me motivó a renunciar a un patrimonio legítimo, producto del esfuerzo personal y familiar”. Este discurso, de estar metido en la política por el bien de la patria, no cayó nada bien en la opinión pública.
Los documentos que presentó AMLO resultaron verdaderos. Mouriño tuvo que admitir que, ya como servidor público, había firmado contratos de la empresa de su familia con Pemex. Esto terminó por echarle más fuego al escándalo. El asunto se convirtió en un dolor de muelas para el Presidente. Los contratos de la empresa familiar de Mouriño eran la prueba perfecta para la narrativa de la izquierda en contra de la reforma energética y, en general, de Calderón.
Mouriño, el hombre fuerte del Presidente, salió derrotado. AMLO encontró un flanco débil del gobierno que seguiría torpedeando. Fue entonces cuando Mouriño trágicamente falleció en un accidente aéreo en medio de crecientes rumores que lo ponían fuera de Gobernación.
La estrategia de AMLO fue exitosa: logró propinarle un durísimo golpe a Calderón por interpósita persona. Ahora están aplicando la misma fórmula con Peña y su mano derecha. A principios de este mes, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de AMLO, acusó a Luis Videgaray de triangular recursos públicos a favor de la campaña de Peña Nieto: sostuvieron que el entonces secretario de Finanzas del Estado de México realizó dos transferencias de más de 50 millones de pesos cada una. Tanto Videgaray como el gobierno mexiquense negaron las acusaciones y argumentaron que las pruebas eran falsas.
Pero el tema sigue dando de qué hablar. Ahora Scotiabank ha admitido que solicitó al Banco de México corregir el comprobante electrónico de una de las transferencias de las presentadas por Monreal. El banco habría pedido alterar al beneficiario de la transferencia que el Movimiento Progresista argumenta que originalmente era Videgaray. Esta alteración, según los lopezobradoristas, es prueba de que los priistas ocultan “presuntos movimientos financieros y lavado de dinero destinados a financiar la campaña de Peña”.
¿En qué terminará esto? No lo sé. Lo que sé es que, como hicieron con Mouriño y Calderón, ahora están atacando a Videgaray para pegarle a Peña. Igual es chicle y pega, y el próximo Presidente pierde a su hombre fuerte (y posible delfín para 2018).
No es gratuito, entonces, que ayer haya salido información donde se demuestra una presunta triangulación de recursos del Gobierno del Distrito Federal a la campaña de López Obrador. Al parecer los priistas están contraatacando con la misma fórmula. Atacan a Marcelo Ebrard (también posible candidato presidencial de 2018) para pegarle a AMLO.
En suma, para entendernos, López Obrador embiste a Videgaray para debilitar a Peña, como hizo con Mouriño y Calderón, mientras que Peña reacciona en contra de Ebrard para aporrear a López Obrador. Y así quieren llegar a acuerdos para cambiar al país.

Razones
La justicia del michoacanazo
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR

Cuando ocurrió el michoacanazo las pruebas existentes contra la mayoría de los involucrados parecían ser abrumadoras: grabaciones telefónicas, testimonios de testigos protegidos, cuentas bancarias, aparecían con sistemática regularidad en las acusaciones contra los detenidos. Inexplicablemente, el que era el caso más importante y que mejor demostraba las verdaderas redes de la narcopolítica en el país se fue desvaneciendo: primero los acusados fueron trasladados desde las cárceles de máxima seguridad a la de Morelia donde, según los datos oficiales, tenían un régimen prácticamente de SPA, y de allí fueron enviados uno por uno a su respectiva casa.
Fue tal la impunidad que, ante el hecho contundente de que todos terminaran en libertad, se llegó a pedir, desde el gobierno michoacano de Leonel Godoy, que el federal ofreciera una disculpa pública a los involucrados por haber manchado su buen nombre. Y en paralelo con ello, el medio hermano del gobernador Julio César Godoy, que hasta entonces estaba prófugo, se presentó, con un año de retraso, a tomar posesión de su curul en la Cámara de Diputados y obviamente de su fuero.
Julio César Godoy consiguió un amparo, de los mismos tribunales que habían dejado en libertad a los otros implicados en el michoacanazo, y fue ingresado a San Lázaro en el baúl del carro de un diputado perredista, lo escondieron en las oficinas del entonces líder de ese partido en la Cámara baja, Alejandro Encinas, y dos días después rindió protesta, en uno de los hechos más bochornosos de la historia legislativa del país, como diputado federal. Para que la burla no fuera menor, Godoy Toscano se incorporó inmediatamente a la Comisión de Seguridad de la Cámara para analizar, dijo, los excesos de las fuerzas de seguridad.
Pero resulta que se solicitó su desafuero y los diputados de la Comisión Especial, presidida por César Augusto Santiago, lo mismo que todos los mexicanos, pudimos escuchar las mismas grabaciones que los jueces, en primera instancia, habían desestimado, y le otorgaron un amparo y el fuero. Las conversaciones con Servando Gómez, La Tuta, uno de los jefes de La Familia Michoacana (ahora, dividido ese grupo, jefe de Los Caballeros Templarios), donde con lujo de detalles se le explicaba al entonces candidato los apoyos que tendría y también los compromisos asumidos fueron demasiado contundentes y Julio César Godoy fue desaforado. Por supuesto, antes tuvo tiempo de darse a la fuga y hasta el día de hoy continúa prófugo de la justicia. Nadie, ninguno de los involucrados en su entrada a San Lázaro, de haberlo convertido en candidato y luego en diputado, de haber permitido esa burla al Congreso y a la ciudadanía, se ha disculpado por ello. Mucho menos su medio hermano, gobernador y ahora, hasta este fin de semana, senador por el PRD, Leonel Godoy. Tampoco su partido.
Todo esto viene a cuenta porque el juez que ordenó todas las liberaciones del michoacanazo, Efraín Cázarez López (y también de otro personaje perredista, Greg Sánchez) ahora sí está siendo investigado por la PGR, a partir de declaraciones de testigos protegidos, pero también de sus  inconsistencias como juez. A diferencia de otros casos, como el de José Guadalupe Luna Altamirano, hasta ahora el Consejo de la Judicatura no lo ha retirado de su cargo, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo, Juan Silva Meza, dijo que ese órgano defenderá a cualquier juez “que sea perseguido por cumplir con su responsabilidad”. Le contestó la procuradora Marisela Morales, y ayer mismo el presidente de la Corte se habría reunido con el presidente Calderón.
No sé que sucederá con el juez, lo que me parece inconcebible son sus resoluciones. Olvidemos otras pruebas: las grabaciones existentes en torno a los involucrados en el michoacanazo son tan contundentes que no admitirían lugar a dudas, no necesariamente para decretar la culpabilidad de los implicados sino, por lo menos, para someterlos a juicio. No fue así: un juez decidió dejarlos a todos en libertad. Su actuación también merece ser juzgada.
Los Zetas
Aquí informamos desde el 13 de agosto pasado que el cártel de Los Zetas se había dividido y que luchaban por el control de su gente y territorios sus dos antiguos líderes, Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño. También advertimos, y dijimos, que la ciudadanía tenía que ser a su vez avisada de esos peligros, sobre el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los grupos de ese cártel y los derivados de la reconfiguración de los mismos. Apenas el lunes, la PGR reconoció oficialmente esa realidad. Antes hubo violencia en San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Jalisco, Colima, Michoacán, el Estado de México y Morelos, como consecuencia de esa ruptura. Siempre será mejor informarle a la gente y advertirle de los peligros que se corren antes que demorar la información. La culpa nunca es del mensajero.

Frentes Políticos
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR

I. Por conducto del embajador de EU en México, Anthony Wayne, el presidente Felipe Calderón envió un mensaje al gobierno de Barack Obama para manifestar su pesar por la emboscada que sufrieron elementos de la DEA a manos de policías federales, el viernes en la carretera México-Cuernavaca. “Esos hechos se están investigando a fondo, con todo rigor y severidad, por la Procuraduría General de la República, para deslindar responsabilidades y actuar en consecuencia (…) No podemos permitir que pasen esos hechos, sea por negligencia, sea por falta de capacitación, sea por falta de confiabilidad, sea por complicidad”. La materia en la que México reprueba es la de confiabilidad de las policías, está clarito.
II. Cada vez hay más indicios de que se trató de una emboscada. Elementos navales que llegaron al área donde se perpetró el ataque dijeron que un vehículo Sentra trató de bloquear el camino a la camioneta diplomática y, mientras, desde tierra, cuatro civiles disparaban con armas de grueso calibre a la camioneta Toyota Land Cruiser con placas de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Una estrategia de secuestro. Y no es todo. En el ataque participaron ocho vehículos y por lo menos 20 personas. Sólo hay 12 arraigados. Se le acumula la chamba, ¿ahora qué dirá Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal de México? ¿Seguirá escondido? ¿O no tiene tiempo para tratar el tema porque está buscando a los demás traidores en la Policía Federal, los asesinos de otros policías en la Terminal 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México?
III. A cuatro días de la emboscada en Tres Marías, Alejandro Poiré, secretario de Gobernación, expresó que, aunque a veces es imposible para las autoridades prevenir un delito, lo que sí debe hacer el gobierno es destituir a policías corruptos. “…lo que sí está cabalmente en manos de las autoridades es separar de su cargo, quitarle la placa, la pistola, la patrulla, a un policía que tenemos identificación clara de que no es apto para el servicio”, dijo.  ¡Ay, secretario, ni modo que premiarlos! Llevamos seis años esperando una limpieza en los cuerpos policiacos. ¿Ya mero?
IV. La alternancia, planchadita. La fracción entrante del PRI en la Cámara de Diputados acordó proponer a Jesús Murillo Karam como presidente de la Mesa Directiva para el primer año de la LXII Legislatura y, en consecuencia, encargado de entregar la banda presidencial al próximo titular del Ejecutivo. Lo confirmó el legislador electo Marco Antonio Bernal, quien asegura la aceptación inicial del PAN y del PRD al planteamiento priista. No lo pierda de vista. Acto seguido, Murillo Karam se hará cargo de la Secretaría de Gobernación durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
V. El PAN y el PRD acordaron conformar una alianza legislativa para obligar al PRI a llevar a fondo las reformas en materia de combate a la corrupción, transparencia y publicidad gubernamental. Dirigentes nacionales y coordinadores parlamentarios del PAN y del PRD también decidieron buscar que se castigue con anulación electoral la compra de votos. La senadora electa panista Gabriela Cuevas aclaró que no se trata de un bloque contra el PRI ni una alianza para poner obstáculos al próximo gobierno federal, sino un acercamiento para encontrar coincidencias en el impulso de una agenda común. Los paleros panistas del PRI, como los calificó AMLO, vuelven al redil.
VI. Me late. A los cuatro servidores públicos de Pronósticos para la Asistencia Pública, que cometieron uno de los fraudes más deleznables, porque afecta a la ilusión ciudadana, las autoridades de la Secretaría de la Función Pública les impuso multas por 185 millones de pesos en total e inhabilitación por 20 años para trabajar en el gobierno federal. En enero cobraron 110 millones de pesos por resultar supuestamente ganadores de un sorteo. ¿Los llevarán tras las rejas? ¿Y alguien sancionará a los interventores de Gobernación que no hicieron su trabajo? Nadie cree que lo hicieron una sola vez. Y eso es lo peor, la desconfianza.

Ventana
Silva Meza: juez y parte
José Cárdenas
EXCÉLSIOR

A tres meses de concluir el sexenio calderonista, estalla una confrontación inédita entre dos de los tres poderes constitucionales.
El presidente de la Suprema Corte reclama al Presidente de la República presiones convertidas en acusaciones sin pruebas contra algunos jueces “incómodos”… presuntamente corruptos.
Pero el ministro Juan Silva Meza también es presidente del Consejo de la Judicatura. Es decir, es juez y parte… por eso advierte que defenderá “sin vacilaciones” a cualquier juzgador perseguido o presionado por cumplir su trabajo “contra quien intente vulnerar la independencia y la autonomía de los juzgadores, sobre todo cuando se haga sin alguna base y sin ningún sustento”, así sea el mismísimo Presidente de México.
La gota que derramó el vaso fue la denuncia de la PGR contra los jueces especializados en cateos Moisés Ramírez Serrano y Edgardo Israel Vargas Pérez, por obstrucción de la justicia. Ambos negaron a la PGR una orden de cateo en domicilios del juez Efraín Cázares López, investigado por haber liberado a alcaldes y otros funcionarios implicados en el michoacanazo —y haber puesto en ridículo a la PGR—, y por haber otorgado un sospechoso amparo a Julio César Godoy Toscano, prófugo de la justicia… y medio hermano del ex gobernador Leonel Godoy. El juez Cázares López fue suspendido por incurrir en  conductas irregulares; es investigado por lavado de dinero. La PGR acusa a la Judicatura de cubrirse las espaldas. Esto “sulfura” al ministro Silva Meza… y escala el pleito con el Ejecutivo.
Claro, porque también es investigado el juez Antonio González García, sobrino del presidente de la Suprema Corte, sobrino incómodo de Silva Meza, influyente funcionario del Consejo de la Judicatura, a quien la PGR vincula con la delincuencia organizada por haber negado 14 órdenes de aprehensión contra sobrinos, primos, hermanos, hijos y esposa de El Chapo Guzmán.
No cabe duda, el Poder Judicial y su titular tampoco son espíritus puros exentos de tentaciones corruptoras.
Esta nueva guerra entre poderes parece un berrinche irresponsable de aquellos que se niegan a reconocer sus culpas y en cambio ponen en riesgo la división de poderes que permite operar a las instancias del Estado con más o menos eficacia.
La bronca es añeja. Felipe Calderón, un día sí y otro también, ha culpado a la Judicatura del fracaso de la lucha contra el crimen. No es infrecuente que cuando la autoridad captura delincuentes, los jueces los dejen libres. Para mí, ese es el meollo del pelito.
MONJE LOCO: Éramos jóvenes y la broma resultaba eficaz una y otra vez. El jefe de Información, con fingido apremio, nos enviaba bajo tonos de urgencia —con todo y fotógrafo o camarógrafo cómplice— a la esquina de Cuauhtémoc y Viaducto a indagar por qué había tantos muertos. -Ya váyase —decía a gritos—. Obviamente el bisoño reportero no veía lo obvio: lo habían enviado a la esquina del Panteón Francés de La Piedad. Pero como el crucero tiene cuatro esquinas, el reportero no veía ni los árboles ni el bosque… menos el cementerio. -Jefe, no hay nada —decía al volver de la misión—. Hoy las cosas han cambiado. Los reporteros ya no acuden a los lugares donde suceden las cosas. Internet ha sustituido a la vivencia y la observación de la realidad… eso es algo tan viejo como las máquinas de escribir. Ahora existe Google. ¡Faltaba más! –¿Qué pasó en Luvianos, Estado de México? Nadie lo sabe, pero todos saben lo que se dispersó por el chismorreo perturbador de las redes sociales que llegó a mentar 30 muertos. Este ha sido otro ejemplo de la peligrosidad del cuchicheo pernicioso. Frente a la molicie y la ausencia de testimonios directos, hoy vale aquella definición del periodista René Arteaga (qepd): “Como el mamut, los reporteros somos una especie en extinción”. ¡Ah!, pero eso sí, todos los reporteros se sienten corresponsales de guerra… de cualquiera, menos de ésta que ya lleva casi seis años… ¿Verdad?

Itinerario Político
AMLO; el cochinero

Ricardo Alemán
EL UNIVERSAL

¿Qué van a decir ahora –una vez que “El Universal” documentó en un bien trabajado reportaje– que el movimiento político del “mesías tropical” fue financiado por dinero proveniente del gobierno de Marcelo Ebrard?

¿Cómo va a explicar, el señor Andrés Manuel López Obrador, que su trabajo político del último sexenio fue financiado mediante una grosera fórmula de lavado de dinero público?
¿Dónde va a quedar la cacareada superioridad moral, éticas, de un político como AMLO, que juró y perjuró que él no roba, que él no es transa, que él es puro –que su reino no es terrenal–, y que el origen del dinero para su proyecto se lo regala “la gente”?
¿Qué van a decir ahora, cientos o miles de fanáticos de AMLO que durante años nos insultaron cuando denunciamos en éste y otros espacios que eran muchas las evidencias de que AMLO depredaba los gobiernos y los congresos de las izquierdas, para obtener dinero público para su proyecto político?

¿Con qué calidad moral, ética –y con qué “cachaza”–, puede reclamar una elección limpia, un político como AMLO, que por años utilizó dinero público y de procedencia dudosa –lavado por sus empresas–, para vivir y para hacer política?
Hoy queda claro que una –sólo una–, de las vías de financiamiento para el proyecto político de AMLO –y para su manutención y la de su familia–, es el dinero público lavado por tres empresas propiedad de AMLO y su claque.

Y las empresas, como lo reportó “El Universal” de manera ejemplar, son “SAD Desarrollo y Transparencia”, que recibió poco más de 93 millones de pesos; “AFK Comunicación Creativa”, que recibió 18 millones de pesos; y “AAR Consultores de Negocios”, que apenas alcanzó a depredar 315 mil pesitos. Pero a eso se debe sumar el “pase de charola” a empresarios –por cientos de millones de pesos– que también documentó “El Universal”.
Hoy se responde parcialmente la pregunta que desde diciembre de 2006 formulamos en este espacio; “¿De qué vive AMLO?”. Ya sabemos que vive de dinero público que sale del GDF y que, a través de sus empresas, lavan los genios financieros de “honestidad valiente”.
Pero la pregunta persiste. ¿De qué vivió, durante todo un sexenio, el señor Andrés Manuel López Obrador?”. ¿De qué vivieron su familia, su equipo cercano de colaboradores? ¿De dónde salieron los montones de dinero que cuesta realizar una campaña electoral permanente a lo largo de todo un sexenio? ¿De verdad cuesta 110 millones de pesos que, en promedio, es el dinero del GDF que lavaron las tres empresas citadas?
Está claro que no. Es evidente que las tres empresas mediante las cuales AMLO lavó dinero procedente del GDF –y las cuales dio a conocer “El Universal”– son apenas la punta de una larga madeja de operaciones financieras fraudulenta que –como lo dijimos aquí en repetidas ocasiones– alcanzaron a no pocos gobiernos estatales del PRD, como Michoacán, Baja California, Zacatecas y otros.
Pero existieron otras formas de financiamiento, como la venta de candidaturas –una de ellas a Martín Esparza, denunciada por ex trabajadores del SME, y que habría costado 60 millones de pesos–, y el escándalo en que se ha convertido la venta de la candidatura de Jaime Bonilla Valdez, próspero empresario de Tijuana, Baja California, quien amparado en la doble nacionalidad habría canalizado dinero proveniente del Partido Republicano a Morena, y que el sábado venidero será diputado federal por el PT.
Resulta que Bonilla es propietario de frecuencias radiales en el estado de California, en Estados Unidos, y en Tijuana. Es miembro activo del Partido Republicano, fue responsable de las finanzas del ex candidato presidencial Jon Mccain, en California, y ocupó un puesto directivo en el organismo operador de agua en el distrito de Otay, también en California.
En México, el ultraderechista se adueñó de la representación de Morena, a la que financió desde su nacimiento, al tiempo que utilizó sus frecuencias de radio para difundir la campaña de AMLO. Todo a cambio de una candidatura plurinominal, como diputado federal por el PT, a pesar de que su nacionalidad ha sido severamente cuestionada.
Pero no es todo. El abundante dinero que canalizó Jaime Bonilla a la campaña de Andrés Manuel López Obrador llevó al tabasqueño a nombrar al ultraderechista norteamericano, como su “representante personal” en el estado mexicano de Baja California. En pocas palabras, que un militante activo del Partido Republicano de Estados Unidos será a partir del sábado próximo miembro del Congreso mexicano. Y todo gracias a que AMLO vendió diputaciones al mejor postor.
EN EL CAMINO.
Y Marcelo pide aclarar las actividades del la CIA en México.

Tres Marías: la emboscada
Raymundo Riva Palacio
ZOCALO SALTILLO

Desde el viernes pasado llegaron a México miembros de varias agencias de inteligencia de Estados Unidos para participar en la investigación del ataque a dos agentes de la CIA el viernes pasado en la zona de Tres Marías. Desde el momento en que sucedió, la Embajada de Estados Unidos entró en frenesí y se decretó una alerta roja a todo el personal norteamericano en territorio mexicano, porque no tenían claro qué es lo que había pasado. Esa noche la Embajada emitió un comunicado donde aseguró que el vehículo diplomático en el que viajaban había sido “emboscado”, sin dar mayores detalles. En medio de su incertidumbre, de lo único que tenían certeza es que se había tratado de un atentado premeditado.
La información que manejan algunos funcionarios estadounidenses es alarmante. Fuentes con acceso a ellos afirman que los asesores fueron atacados cuando regresaban a su base. Lo que han reconstruido es que la agresión comenzó en el camino de terracería hacia la instalación, cuando una camioneta se les emparejó, los identificó visualmente y empezó a dispararles. El vehículo de la Embajada maniobró y regresó a la carretera federal a Cuernavaca, donde otros automóviles se sumaron al ataque. El parte de la Policía Federal habla de cuatro vehículos con los que se topó cuando les hizo el alto, que al hacer caso omiso de él, los siguió hasta que llegaron a la carretera. Ahí, según el parte, siguieron al vehículo diplomático mientras que los otros tres tomaron con rumbo a la Ciudad de México y desaparecieron.

El ataque es uno de los más graves en reciente memoria a estadounidenses en un país donde no están en guerra. Los agentes son parte de un grupo de asesores que en coordinación con la DEA, la CIA y el Comando Norte, capacitan a las fuerzas especiales de la Armada mexicana en 55 bases secretas en México. Una de ellas es la del Cerro del Capulín, en el municipio morelense de Xalatlaco, donde los entrenan en instalación de radares –en otras dan cursos contra guerrilla, narcotraficantes y terroristas.
Funcionarios de ese país sostienen que los agentes federales estaban en un retén y cuando se aproximaba el vehículo diplomático les dispararon e hirieron a los agentes. El parte policial, sin embargo, asegura que los agentes fueron quienes los trasladaron al hospital para ser atendidos, lo que no explica que si eran parte de los agresores, por qué no los remataron. Ésta es una de las incógnitas del incidente que despierta tanta preocupación entre los estadounidenses, que no saben quién filtró la información del vehículo donde iban los agentes, a qué horas regresarían a la base y, un dato no menor, quién reveló la ubicación de una de las instalaciones secretas que tienen en México.
El tema de la filtración los tiene paralizados, pues no se sabe si provino de las fuerzas de seguridad mexicanas o de las estadounidenses. La PGR investiga si hay indicios del crimen organizado en el atentado, como temen los estadounidenses. De ser así, sería la primera vez desde que Rafael Caro Quintero, uno de los jefes del cártel de Guadalajara, ordenó el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, a mediados de los 80. Osiel Cárdenas, jefe del cártel del Golfo, estuvo a punto de matar a un agente de la DEA y uno del FBI hace una década, pero el temor de una represalia como en el caso de Caro Quintero, lo inhibió.

Funcionarios estadounidenses sugieren que el autor material es uno de los capos de la droga, no necesariamente un cártel, pero no ven cómo podría desafiarlos sabiendo la magnitud de la represalia, si no tuviera otro tipo de ayuda superior. Por eso la alarma. ¿Quién podría estar detrás del atentado? ¿Cuál es el grado de infiltración que existe en este tipo de operaciones? Sin respuestas aún, las consecuencias son incalculables. En el corto plazo, la paralización de sus actividades contra los narcotraficantes en territorio mexicano. En el largo, expuesta la vulnerabilidad de las operaciones en México, quién decidió declarar una guerra tan temeraria, a Estados Unidos.

Jaque Mate
PFs Vs. gringos
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO

Entre más información tenemos más confundidos quedamos. La balacera del 24 de agosto en Tres Marías parece subrayar todo lo que está mal en la estrategia gubernamental para combatir el narco.
Dos agentes estadounidenses vestidos de civil acreditados como diplomáticos se trasladaban en una camioneta blindada con placas de la Secretaría de Relaciones Exteriores por la carretera Tres Marías-Huitzilac. La camioneta era conducida por un “elemento” de la Armada que sería identificado como capitán por fuentes de la Embajada estadounidense. El vehículo fue atacado a tiros. Los atacantes, que utilizaban varios vehículos, persiguieron la camioneta durante varios kilómetros. El blindaje salvó la vida a los ocupantes.
Primero la embajada no reveló ni los nombres ni los cargos de los agentes. Fuentes de la Secretaría de Marina los identificaron como “capacitadores”. La embajada sólo dijo que eran “empleados” de la legación. Al parecer se dirigían a un campo de tiro de la Secretaría de Marina en El Capulín, municipio de Xalatlaco.

Preguntas: ¿A qué institución pertenecen los “capacitadores”? ¿A la DEA? Nadie lo reporta oficialmente. Un reportaje de La Jornada afirma que fuentes cercanas a la investigación los señalan como agentes de la CIA. ¿Acepta el gobierno mexicano la presencia de agentes de la CIA en nuestro país? ¿Cuál es su función? ¿Necesitamos capacitadores de tiro extranjeros en México? ¿Por qué hay una instalación de la Marina en los cerros de Xalatlaco? ¿Vigila las lagunas de Zempoala? ¿Por qué un capitán de la Marina actúa como chofer de dos agentes estadounidenses?
Un comunicado de Marina y la Secretaría de Seguridad Pública reconoce que los elementos que dispararon contra la camioneta pertenecen la Policía Federal, la cual “se encontraba en la zona realizado labores de persecución del delito”. Sólo que los policías estaban sin uniforme y utilizaban vehículos sin insignias oficiales.
Doce policías federales han sido arraigados. Se les acusa solamente de abuso de autoridad, lo cual haría ilegal el arraigo que sólo puede concederse en casos de delincuencia organizada. Los policías afirman que le marcaron el alto a la camioneta; pero que ésta, lejos de detenerse, emprendió la huida por lo que tuvieron que perseguirla.
No es clara la razón de la presencia de los “capacitadores” estadounidenses ni la legalidad de la actuación de los policías federales. Lo que es claro es que el ataque ha generado atención por parte de las autoridades sólo porque los agredidos son agentes estadounidenses.

Muchos inocentes han sido baleados por policías federales, soldados o marinos sin que nadie se preocupe. Ahí están los casos de Patricia Terroba, acribillada por elementos de la Marina en diciembre de 2009 a las afueras de Cuernavaca, y el de los niños Martín y Bryan Almanza Salazar, ejecutados por soldados en la carretera Reynosa-Nuevo Laredo de Tamaulipas.
¿Actuaban de buena fe los policías federales que le marcaron el alto a la camioneta diplomática? El chofer marino ciertamente no lo pensó y por eso trató de escapar. No había forma de identificarlos pese a la obligación legal de los policías preventivos de usar uniformes. No puedo culpar al marino y a los agentes estadounidenses por no haberse detenido.

El episodio de Tres Marías nos revela una vez más la turbiedad de las aguas en que se mueve la cruzada contra el narco. Todos los participantes violan la ley y todos ocultan información. Los civiles no tenemos forma de saber quiénes son los buenos y quiénes los malos. Pero las balas de unos matan igual que las de los otros.
HASTA LOS 18
Fumar mariguana de manera habitual antes de los 18 años afecta el desarrollo intelectual, según un estudio realizado en Nueva Zelanda y financiado con aportaciones de los gobiernos de Estados Unidos y la Gran Bretaña. Después de los 18 años no se registró ningún efecto negativo.

Cristalazo
Luna por luna; estrella por estrella
Rafael Cardona
CRONICA

Ignoro exactamente cuándo se comenzaron a distribuir las “revelaciones” en torno de la enorme falsedad propagandística del viaje a la Luna del Apolo XI. Recuerdo la noche del alunizaje, pero no tengo precisa la fecha cuando comenzó la leyenda negra según la cual todo fue hecho en un estado de televisión ad majorem gloriam del sistema americano.

En aquellos tiempos quien quisiera la hegemonía del mundo, debía ganar una carrera y una guerra. La primera, la ruta del espacio. La segunda, la Guerra Fría. Para fortuna o desgracia de la historia, los gringos llegaron a la Luna y sus hazañas hoy se repiten desde Marte con la insólita e increíble maravilla del Curiosity y el Muro de Berlín pertenece al reino de los olvidos.

Pero hubo quien comenzó la propagación de rumores. En el suelo lunar nunca ha habido nadie. Cuando mucho, moran los sueños, como nos enseñó Ariosto.

Una de las evidencias del viaje fraudulento es la ausencia de estrellas en el negrismo cielo descrito por las cámaras de la NASA. Sin atmósfera la luminosidad estelar debería ser muy notoria. Ese punto fue explicado por la velocidad de los obturadores fotográficos y la posición del sol.
Otra evidencia fraudulenta es el aparente movimiento ondulatorio de la bandera clavada en el suelo lunar por Neil Armstrong en un ambiente desprovisto de viento como consecuencia de la ya dicha ausencia de atmósfera.
La NASA ha dicho, la bandera estaba doblada y al desdoblarla dejó surcos cuya apariencia sugiere ondas; además, tenía movimiento: Armstrong batalló hundir el asta en la arena y eso la dejó con tremores (conste, tremores, no temores) fugaces.
Otra “prueba” nos dice:
Durante el descenso del módulo, el Águila, levantó una breve polvareda por lo cual debió haber quedado una superficie lisa y limpia por lo cual la huella de la bota del astronauta no podía quedar impresa en el suelo con tanta claridad y profundidad.
Esa “evidencia” se cae por sí misma: sin no hay aire no puede haberse limpiado el suelo con el simple gas de expulsión del módulo.
Toda esta teoría de la conspiración lunar no significa sino una “patada de ahogado” de quienes tenían otro candidato en la Guerra Fría. Se trata de desacreditar a los Estados Unidos con argumentos muy poco convincentes. Más fácil sería atacar su imagen con las reales atrocidades de su militarismo planetario; sus invasiones, su pasado (y su presente) rico en genocidios y crímenes contra la humanidad.
Sin embargo así se escriben por un lado la historia y por el otro la historieta.

Después de muchas consultas entre expertos en aeronáutica e historiadores de la leyenda, esta columna ofrece una primicia internacional. Modestia aparte.
Las “revelaciones” sobre el fraude lunar se deben a un astrólogo (no astrónomo) griego, llamado Andreas Manolius Lupini Operanti, quien escribió un opúsculo cuya lectura ha animado a muchos seguidores suyos y de Nostradamus y Cagliostro a aplicar esos mismos métodos de siembra de dudas en los procesos electorales.

Los únicos datos disponibles sobre el falso vidente griego nos remiten a su viaje a las tierras húmedas la Chontalpa a principios del siglo XIX, y su posterior asentamiento definitivo en una población llamada Macuspana donde fundó una logia de seguidores cuya labor de siembra de dudas prosigue de manera casi religiosa.

Una versión del ya dicho opúsculo propone ante la posibilidad de un fraudulento viaje a la Luna, la exigencia de un recuento de estrella por estrella; cometa por cometa.

También afirma la existencia de un pacto secreto con los concesionarios de las televisoras para, primero, fingir un viaje espacial sin salir de un set, y después escenificar una elección de 50 millones de votantes para confirmar el resultado por ellos grabado semanas antes.
Da acuerdo con uno de los protocolos del clarividente Andreas Manolius, el candidato ganador no existe; es un holograma injertado en las imágenes de la pantalla de televisión para beneficio de la mafia cuyos tentáculos asfixian a México.
GAMBOA

La reunión del domingo en la Torre Mayor fue una buena lección de civilidad y trabajo político. Emilio Gamboa, quien al final de la sesión de trabajo se registró como el senador número 65 (“ya hago quórum”) convocó, organizó y resolvió armónicamente la postura de los representantes de los tres grupos parlamentarios más importantes en la futura Cámara de Senadores. Y la presidencia del Senado, como por arte de magia, acabó en manos del PAN.

Astillero
•    Lista la sentencia
•    Felipe, ¿en San Lázaro?
•    Las manos de Murillo
•    Desactivar a AMLO
Julio Hernández López

Los nuevos aliados tentativos creen posible ofrecer al respetable público la apariencia de un pulcro ciclo político que signifique el cierre venturoso de la etapa calderonista y el inicio promisorio del peñanietismo gobernante.
Por una parte, Felipe Calderón considera viable alcanzar su viejo sueño de presentarse ante la Cámara de Diputados a rendir un informe de gobierno luego de un sexenio de proscripción. Las condiciones serían propicias, estiman los negociadores del partido de blanco y azul, pues el PRI tiene amplios motivos de agradecimiento hacia la catástrofe felipista que abrió paso al de tres colores y a las bancadas de presunta izquierda les urge dar testimonio público de que son bien portadas y no volverán a las estridencias ni los forcejeos en los escenarios legislativos. Felipe, vuelve, todos (ellos) te perdonan…
A su vez, Enrique Peña Nieto no se esfuerza siquiera en trazar pistas falsas. Al contrario, se complace en darle visibilidad al tipo de político que prefiere y privilegia. De su voluntad ya imperiosa ha surgido la propuesta de que, a cambio de la cesión a Calderón para que Ernesto Cordero presida la mesa directiva de la Cámara de Senadores, en la de Diputados el conductor designado sea un priísta de vieja cepa pero, sobre todo, de fama desaseada y marrullera, el ex gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, compendio andante de las peores artes del peor priísmo. Esas manos ha elegido EPN para de ellas recibir la banda presidencial.
El acelerado rediseño bipartidista ilusorio (con toques y detalles de otras firmas concurrentes menores, la principal de ellas la del sol azteca realineado, pero también el Panal y el Verde agiotistas) tiene como punto de referencia la presunción de que el panorama político vivido sobre todo durante el sexenio calderonista está por agotarse para dar paso a un nuevo planteamiento general, con aspiraciones de perdurabilidad durante décadas. Creen los panistas y los priístas que están por exterminar políticamente a Andrés Manuel López Obrador y que en los tiempos por venir ya no contarán con su presencia más que en términos testimoniales, casi una gira de despedida.
Para empezar, los magistrados pertenecientes al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación han recibido ya el proyecto de sentencia sobre la demanda izquierdista de invalidación de los comicios presidenciales. A la hora de teclear las presentes líneas nada se sabía oficialmente sobre el sentido específico de esa propuesta, pero nadie en su sano juicio político apostaría a que esos jueces de lo electoral tengan en cartera (es decir, en su lista de asuntos pendientes, no vaya a pensarse que se habla aquí del objeto rectangular en el que suelen portarse billetes o tarjetas) algo distinto a lo ampliamente sabido incluso antes de que se iniciara en forma el proceso electoral: el ganador es, debe ser, Enrique Peña Nieto. Punto.
Para remachar esa imposición tan anunciada se ha añadido al menú de las descalificaciones a López Obrador la versión, publicada en El Universal, de que gobiernos de izquierda, sobre todo el del Distrito Federal, nutrieron con fondos públicos a las asociaciones civiles que a su vez financiaron las actividades políticas del tabasqueño durante los años en que cruzó el desierto creado por el felipismo y sus aliados, sobre todo los televisivos. Contratos ventajosos y triangulaciones básicas habrían descubierto los investigadores priístas, quienes durante semanas se dedicaron a estudiar las actas constitutivas y las relaciones patrimoniales de esas asociaciones, así como el perfil de sus principales directivos.
A través de César Yáñez, quien firma los comunicados que expresan el sentir de su jefe, AMLO ha negado toda implicación en las redes denunciadas e incluso tacha al diario que publicó esas indagaciones de ser un periódico del régimen, que le está haciendo el trabajo sucio a Peña y al PRI. Marcelo Ebrard estimó, al igual que la carta de AMLO-Yáñez, que la difusión de esas presuntas irregularidades está inscrita en los tiempos políticos y pensada para distraer respecto al tema central que es la inminente declaratoria de validez de la elección presidencial.
Desgastar la base de credibilidad de AMLO, y confundir y dividir al movimiento de oposición al peñanietismo que previsiblemente encabezará, es una parte del esquema de amenazantes desajustes que se están viviendo en vísperas de esa decisión central convalidatoria, a cargo del TEPJF, y de la presunta inauguración de una temporada de amorosas coincidencias políticas entre peñanietismo y calderonismo.
Así, entre la violencia desatada y la incertidumbre social refulgen los muy buscados acercamientos físicos recientes del inquilino en vías de desocupar Los Pinos, Felipe Calderón, y el comisionado de Estados Unidos para manejar una buena parte de los asuntos mexicanos, Anthony Wayne. Ambos se mostraron el pasado lunes en un acto de la firma 3M y ayer estuvieron juntos en un foro sobre seguridad realizado en el Museo Nacional de Antropología e Historia.
La intención política de esas imágenes Calderón-Wayne es inocultable: aparentar que hay unidad y concordancia luego del aún confuso y enredado episodio en el que la semana pasada sufrieron heridas dos estadunidenses que ahora se sabe son agentes de la CIA y que presuntamente iban de visita a instalaciones de la Marina, aunque en el trayecto fueron atacados a tiros por policías federales por confusión, según un primer intento oficial de darle sentido a tan aberrante suceso, o en una emboscada, según la posición estadunidense original.
Los entusiastas propósitos de rediseñar escenarios políticos a partir de un bipartidismo reinante y de hacer a un lado a AMLO y al segmento social que comparte la urgencia de luchar por cambios profundos se topan con la terca realidad de los intereses mafiosos que no pueden ni ocultar sus manos y de los conflictos gerenciales respecto al macabro negocio trasnacional de las drogas. ¡Hasta mañana!