mordida

¿DE A CÓMO ES EL BILLETE, JEFE DE TRÁNSITO?
Pareciera que la cultura de la ilegalidad, ya es la constante en nuestra sociedad. ¿Cómo pedirle a la ciudadanía que cumpla con la ley, sí la propia autoridad la viola? Cotidiano es ver a las autoridades violar la ley, circulan en sentido contrario, a velocidad inmoderada, se pasan las señales de alto, vueltas en “u”, usan los códigos de emergencias para pasarse las señales de alto, instalan retenes que son inconstitucionales, detienen ciudadanos y vehículos dizque para revisiones de “rutina”, ambas circunstancias ilegales, son cómplices en el robo del dinero público, se reparten el poder como si fuera botín y a ver quién roba más, se roban los bienes del estado y nadie dice nada. Con esa forma de actuar de la “autoridad”, ¿Cómo exigirle al ciudadano que cumpla con la ley, que pague puntualmente sus impuestos y sus obligaciones cívicas? Claro que no hay calidad moral y política de la autoridad, porque su norma es violar las normas a las que protestaron guardar y hacer guardar. Todo este flatulento introito, para señalar el desmadre que causan todos los repartidores de cuanta madre se vende a domicilio en esta ciudad. Desde los de la cerveza como los de la foto, que a pesar de haber espacio para estacionarse bien, se estacionaron en doble fila, al interrogar al conductor de la unidad cervecera ¿por qué lo hacía? Contestó muy orondo: “la empresa se “pone” con el jefe de tránsito. Así de fácil. Después, hicimos platica con un motociclista de tránsito municipal y después de asegurar su anonimato, confesó: ” Tenemos órdenes estrictas de no hacerles nada a los repartidores de las cervecerías, los refresqueros, los repartidores de agua purificada y de paso a los que recogen la basura. Los cerveceros, refresqueros y los de agua purificada de las empresas como santorini o ciel, están “puestos” con los jefes, mandan producto gratis desde la casa del gobernador hasta el jefe de circulación, a nosotros, a veces nos dan un cartoncito o una reja de refresco, pero nada más, a los de la basura tampoco les hacemos nada porque “la hacen de pedo” y toman las instalaciones de tránsito, así que mejor con ellos no nos metemos” A tal confesión, insistimos: ¿entonces los cerveceros y refresqueros pueden hacer lo que quieran y no le pueden decir nada? Sí le hacemos alguna infracción, tenemos que pagarla nosotros y ya, sí la hacemos de “pedo” nos arrestan sin perjuicio del trabajo, así que ni los vemos, menos los tocamos. Así que por eso: ¿De a cómo es el billete, señor jefe de tránsito?