El 8 de diciembre 2015 hemos podido transitar tranquilamente por las vías de la capital italiana, con beneplácito estas arterias romanas eran casi desiertas, así su notable tráfico había disminuido del caótismo habitual típico de la encantadora ciudad Italiana. Han estado los residentes romanos que no sé sabe si por elección o acaso por precaución que se trasladaron a sus segundas casas aquellas entorno a la montaña, realizando una pausa en un largo fin de semana durante la fiesta de la Inmaculada creando un espacio de reflexión al inicio de jubileo. Así innumerables calles, vías entorno a barrios y centros históricos romanos han sido determinados por las fuerzas del órdenes y policía marcando direcciones distintas a seguir para transeúntes residentes, turistas o peregrinos y automovilistas cuyo objetivo ha sido brindar el máximo seguridad a la ciudad Romana, después de los ataques terroristas ocurridos en París. Se ha decidido simplemente por ser precavidos, más los preanuncios han dejado un porcentaje menor de la llegada de la multitud anunciada. Plaza San Pedro ha acogido alrededor de 50.000 peregrinos menos cantidad del normal en un día de audiencia Papal ( miércoles), a lo cual se le han asumido un desplazamiento de 3300 personal de fuerza del orden , entre ellos carabineros , agentes, 94 operadores de pronto auxilio 60 personas para la limpieza y viabilidad. Tantos controles de vigilancia 118 en total ayudados con el uso de la tecnología actual como scanner metal detector. El Prefecto de Roma Gabrielli declaró que los niveles de seguridad fueron altos, pero que habían caído el número de expectativas de visitadores.
La Puerta Santa de San Pedro se abrió a las 11 hora italiana, con la simplicidad y sencillez propia de este Papa Argentino, Francisco Bergoglio, una tradición retomada de aquella ancestral judía, llamada en el mundo católico puerta santa o Aurea así denominada por el consejero del Papa Alessandro VI, Giovanni Bucardo no obstante evocando la puerta de Oro de Jerusalén
La Misericordia; es una palabra antigua no obstante pronunciada, escuchada y practicada poco en este tiempo. Que alude a la clemencia, a la compasión, es eso el tema elegido para este jubileo católico del Vaticano. Han pasado solo 15 años del jubileo anterior del año 2000 aquel proclamado por Karol Wojtyla, Papa Giovanni II, el cual lo proclamó durante la navidad 1999. La puerta santa antes del 2000 era simbólicamente abierta con un martillo, actualmente simplemente abierta con un impulso. En la fiesta de la inmaculada 8 de diciembre se eligió la ceremonia de abrir la puerta santa , ya comenzado por Bergoglio en África quizás esto reasumió más significado aún pues era en un lugar donde el catolicismo no es la religión entre las raíces del continente negro más cobrando un valor adonde está el sufrimiento más latente el hambre por continuas guerras y catástrofes climáticas dejando sequedad del elemento vital que hace posible la sobrevivencia del ser humano el agua, y donde la gran mortalidad infantil no ha cesado aún
El Papa Francisco Bergoglio aclama : “ Non dobbiamo avere paura” , No debemos temer.
Sin embargo es hoy en la cual la ciudad de Roma y el Estado del Vaticano se presentan en modo diverso ahora están latentes acontecimientos o hechos como el tener dos Papa Bergoglio, y el Emérito Ratzinger Benedetto XVI, algo impensable en algún tiempo atrás, actualmente en Vaticano se sigue un proceso judicial por filtración de información económica a 5 personas detallada en los libros denuncias de dos periodistas italianos, Fettipaldi y Nuzzi algo inusitado, más el clima que brindan las calles romanas es plenamente tranquilizante por la reiterada seguridad nunca vista ni en el periodo al secuestro de Aldo Moro época de las brigadas rojas; dentro a la eterna Roma se ha laborado bastante para brindar seguridad y acogencia. Ha asistido menos multitud en plaza san Pietro, después de los atentados acaecidos en Francia.
La Puerta Santa la quiso Alessandro VI ( 1492-1503) en ocasión del jubileo del 1500, sin embargo estuvo en la celebración del jubileo del 1400 Bonifacio IX que curiosamente abrió la puerta de la Basílica de San Giovanni in laterano.
En este jubileo la primera puerta santa que se ha abrió fue la correspondiente a la gran Basílica de San Pietro, la hermosa puerta esculpida en bronce por Vico Consorti 1949. Luego ha seguido las de las 3 basílicas restantes como; San Paolo fuori le Mura, Santa María Maggiore y San Giovanni in Laterano, y sucesivamente dará paso a las siguientes puertas de Iglesias y Parroquias circundantes dentro de la ciudad y confines, paralelamente en los diversos países de religión católica. En la tarde los turistas en San Pedro, Vaticano pudieron contemplar un lindo espectáculo de luces proyectada sobre la fachada del templo.