Dedicado a la rama de la construcción, alejado del futbol, pero aún con el sentimiento de añoranza que provocan las canchas, Germán Villa ha tomado más de un año de distancia con el balompié en el que ha dedicado tiempo a su familia, a los negocios personales y hasta a su preparación con miras al futuro.

Lejos de tener la etiqueta de ídolo, pero sí la de guerrero azulcrema, Villa disputó 28 torneos con la camiseta de América desde aquel domingo 29 de diciembre de 1991 cuando tuvo su debut en la derrota de las Águilas 1-0 ante León en el Nou Camp.


Esa experiencia y conocimiento le dan para sentenciar que un partido ante Chivas siempre será distinto y no devaluado como se le ha criticado en los últimos tiempos.

“Como siempre esperar que al América le vaya bien y que gane, los Clásicos eran partidos muy intensos, que se jugaban, se entrenaban y se preparaban de manera distinta, así que espero que esta no sea la excepción”, expresó.

Villa aprovechó para zanjar la polémica que causó su salida del cuadro de Coapa luego del torneo de Apertura 2008 para recalar en Necaxa y ponerle punto final a su carrera con los Gallos Blancos de Querétaro.

El que fuera Capitán de las Águilas rechazó tener algún sentimiento en contra de la institución y de hecho resaltó el trabajo hecho por Miguel Herrera y la actual Directiva azulcrema, pues recordó el pésimo torneo que tuvo América hace exactamente un año.

“No, todo bien, nunca tuve ningún problema con América, siempre he estado y estaré agradecido con la institución.

“Fue una vuelta de 360 grados la que sufrió América, el torneo antepasado antes de que llegara Miguel el equipo no andaba y creo que ha hecho un buen trabajo. Con todos los equipos que ha dirigido les trata de poner su sello y con América no ha sido distinto, lo ha conseguido y no me queda más que desearles la mejor de las suertes y que sean Campeones”, comentó en entrevista con Medio Tiempo.