Una investigación de la Universidad Bilkent, en Turquía, encontró el motivo por el cual los hombres prefieren las siluetas de las mujeres con glúteos más grandes: una razón verdaderamente ancestral.

De acuerdo a esta investigación, una curvatura de la columna, más que los mismos glúteos, es lo que era encontrado como algo atractivo en la época en que los primeros humanos eran cazadores y recolectores.

Según el Doctor David Lewis, psicólogo en la universidad turca, la curvatura de la columna y el tamaño de las nalgas, que la aumentan, es una nueva medida para juzgar la belleza de alguien.

Esta curva “habría permitido a las mujeres el mover el centro de su peso sobre sus caderas durante el embarazo”, lo cual evitaría grandes cansancios y permitiría a las mujeres el contribuir con las actividades de recolección de comida durante mayor tiempo durante el periodo de gestación.

El estudio encontró que un ángulo de la parte baja de columna de 45 grados era considerado óptimo para estas labores. En la investigación llevada a cabo entre 300 hombres, estos escogieron las siluetas que mostraban a mujeres con esta cobertura con más frecuencia que las otras.