Un relampaguante Barcelona terminó por vencer a un impetuoso pero falto de recursos Celta de Vigo. Bastaron dos minutos de buen futbol para que los dirigidos por Tito Vilanova se llevaran las tres unidades al vencer 3-1 al cuadro de Vigo y de esa forma mantener la cima de la Liga española.

El partido comenzó como acostumbra el cuadro culé, teniendo la pelota y manejando los tiempos del encuentro. Javi Varas, portero del Celta y los yerros de la ofensiva blaugrana no permitían que el marcador se moviera, por lo que fue hasta el minuto 20 fue cuando la historia comenzó a escribirse.


Pedro recibió por sector derecho, se metió al área y ahí sacó un centro raso a primer poste para la aparición de Adriano, quien simplemente llegó para empujar la pelota y poner el 1-0 en el marcador.

El Celta que ya había anunciado su estrategia de contragolpear halló la oportunidad de hacer daño sólo cuatro minutos después del gol de Adriano, pues en un latigazo y un mal rechace de Víctor Valdés, Bermejo aprovechó para mandar la pelota al fondo de las redes y encontrar la paridad.

Entonces despertó el monstruo de Vilanova y en la jugada posterior al empate del cuadro visitante volvió a tomar la ventaja con una estupenda jugada de Iniesta. Andrés se fue hasta línea de fondo y ahí metió una diagonal retrasada que David Villa mandó a guardar para regresar las cosas a la normalidad y poner el 2-1 en el marcador.

No todo fueron buenas noticias para el equipo de la ciudad condal, pues en el primer tiempo Adriano tuvo que irse por una lesión y dejó su lugar a Dani Alves.

Llegó la segunda mitad con un Barcelona que enfrió el balón, le puso hielo y apagó el partido en un ritmo semilento que durmió al Celta hasta que cayó la ilegal tercera anotación.

Pedro asistió de “taquito” a Jordi Alba, quien estaba en claro fuera de lugar, pero el árbitro no marcó nada y así se quitó al portero Varas para luego empujar el esférico y poner el 3-1 definitivo en el marcador.

Los focos de alarma se encendieron en la recta final del partido cuando en una jugada intrascendente, Lionel Messi quedó lesionado tras chocar su rodilla con un defensor del Celta y aunque continuó en el partido, el argentino no dejaba de tocarse la parte afectada y a expresar un rostro de dolor.

Barcelona llegó a 28 unidades y por el momento es líder en solitario de la Liga española a espera de lo que haga el Atlético de Madrid, su más cercano perseguidor.