El Barcelona se clasificó hoy para la final de la Copa del Rey del futbol español con su triunfo por 3-1 en el campo del Villarreal, un pase conseguido sin brillo pero con efectividad.
Neymar adelantó al Barcelona a los tres minutos y el mexicano Jonathan Dos Santos igualó antes del descanso, pero Luis Suárez impidió cualquier sorpresa en la segunda parte, cuando el Villarreal ya jugaba con diez futbolistas. Neymar completó la victoria visitante cerca del final.
Tras su triunfo 3-1 en la ida, el Barcelona metió el partido en el congelador a los tres minutos, el tiempo que tardó en adelantarse. El gol fue producto de la combinación de su lujoso “tridente ofensivo” . Sus tres puntas intervinieron. Suárez cambió a la banda derecha, donde apareció Lionel Messi para servir una asistencia de oro sobre el brasileño Neymar, quien marcó con calidad.
No era el plan que tenía el Villarreal. El conjunto amarillo soñaba con adelantarse y meter presión sobre su rival, pero se encontró con un gol en contra casi sin salir del vestuario.
El Barcelona decidió rebajar las pulsaciones de los locales teniendo el balón. Casi siempre sólo por tenerlo. A cambio, el Villarreal mostró que además de tener un equipo de calidad, también es un plantel orgulloso.
El conjunto local acumuló llegadas suficientes como para invitar a pensar en la injusticia del marcador hasta esos momentos. Así, el arquero del Barcelona, el alemán Marc-André Ter Stegen, fue uno de los protagonistas de su equipo durante la primera parte.
La pereza azulgrana y una buena maniobra local propiciaron el empate. A los 39 minutos, Jaume Costa progresó por el ala izquierda, envió un centro al área y en el segundo palo apareció Jonathan Dos Santos, antiguo jugador del Barcelona, para anotar.
La jugada tuvo otra penalización para el Barcelona, pues Sergio Busquets recibió un fortísimo golpe involuntario de Tomás Pina y se marchó al vestuario con enormes gestos de dolor. Fue en su tobillo derecho y podría ser una lesión importante.
El intermedio llegó con el marcador igualado, pero el Villarreal necesitaba dos tantos más para equilibrar la eliminatoria, una misión cercana a la hazaña.
Lo cierto es que el conjunto local lo siguió intentando hasta los límites de lo razonable. Y ese límite llegó hasta los 65 minutos, cuando Pina fue expulsado por una violenta patada a Neymar.
Hasta entonces, el Villarreal seguía llevando el peso del partido ante un Barcelona que sólo se dedicaba a defender y dejar que pasaran los minutos.
La sentencia llegó de contraataque, un arma que el Barcelona está explotanto intensivamente esta temporada. A los 73 minutos, Mascherano envió un balón largo hacia la carrera de Suárez, quien definió con calidad después de eludir al arquero.
A partir de entonces, los dos equipos firmaron algo parecido a un pacto de agresión y el Barcelona culminó su triunfo a tres minutos del final con un nuevo tanto de Neymar. Fueron muchos goles visitantes para pocas ocasiones.
El equipo azulgrana celebró con tranquilidad su pase a la final, que se celebrará el 30 de mayo, ante el vencedor del duelo entre el Espanyol y el Athletic Bilbao, todavía en un lugar por decidir.