Ya nada nos sorprende en cuanto a tratamientos de belleza; hemos pasado por heces de golondrina, placenta, entre otras tantas. Ahora, un spa tailandés nos trae una nueva opción para que nuestra piel luzca mejor y con el paso del tiempo las arrugas vayan desapareciendo: caracoles.
El famoso spa Réelle se encuentra ubicado en Chiang Mai, este lugar fue fundado por una pareja de franceses que comenzó a experimentar con tratamientos estéticos y se encontraron criando 30 mil caracoles.
El dueño del spa, Luc Champeyroux, ofrece faciales con los moluscos de jardín que por 45 minutos se pasean en tu rostro dejando su baba en cada poro. La baba de caracol tiene fama internacional por ser excelente cicatrizante e hidratante, así que por sólo 30 dólares, turistas y locales hacen cita para dejarse consentir.
Afortunadamente este tratamiento no sólo está disponible en su salón en Tailandia, gracias a la alta demanda, ahora también cuentan con sucursales en China y próximamente en Londres y Bagkok.
El tratamiento con caracoles no es nada nuevo; de hecho, en la antigua Grecia Hipocrates los mezclaba con leche agria para calmar la inflamación. Desde entonces numerosas lociones y cremas para las arrugas se hacen con el mucus que dejan los moluscos a su paso.