El asalto a la razón
UACM: los paristas la regaron
Carlos Marín
Mientras cualquier movimiento estudiantil del mundo trataría de ganarse la solidaridad de los trabajadores, los paristas de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México cometieron el error de echarse encima a los de su institución con la descocada toma, el jueves reciente, de las oficinas administrativas. Quizá ya tarde para su causa, aceptaron (y qué bueno) que al menos pueda pagárseles a sus casi dos mil agraviados.
A casi tres meses de activismo, siguen consintiendo que sean personas encapuchadas o embozadas quienes realizan las intimidantes, cuando no violentas, tomas de instalaciones (lo cual abona la especie de que se apoyan en porros ajenos a la UACM).
El desenlace de su movimiento es inminente: hoy martes, junto con los representantes de la rectoría, tendrán una reunión definitoria, pero ya no solo con el equipo de gobierno local, que encabeza el secretario de Educación, Salvador Martínez della Rocca, sino con los de la Comisión de Derechos Humanos local y los del Poder que determina el presupuesto de la universidad: la Asamblea Legislativa del DF…
La historia en breve
Vicente Fox se da un toque de mota y se pone a teclear
Ciro Gómez Leyva
Vicente Fox escribe un texto alucinógeno a propósito de la entrevista que le hice la semana pasada a su vocero en Los Pinos, Rubén Aguilar: junto con él, uno de los mayores críticos de la “guerra de Calderón contra las drogas”. Lo titula: “Ciro, ¿sensatez o estupidez?”
Dice, textual: “Efectivamente, ha sido inútil la guerra de Calderón. Ha sido el sexenio de las innumerables violaciones a los Derechos Humanos y de las exorbitantes violaciones al debido proceso jurídico. ¿Y qué hay de los miles de inocentes, civiles, soldados y funcionarios públicos muertos? ¿Y sus familias?”
Rara forma de hilar frases. Prosigue: “En varios foros y artículos he insistido en la legalización de las drogas. Legalizar es una gran salida de la trampa en la que estamos. Esa salida ofrece sustanciales beneficios, a saber:…”
Enlista entonces ocho “salidas”, tipo: “Disminuir el consumo como sucedió en Portugal con la legalización (…) Educar en la capacidad de decidir, ejerciendo con responsabilidad nuestras libertades (…) Rescatar a los miles de jóvenes que hoy andan en el camino equivocado”.
Luego refiere instituciones y personalidades que, asegura, piensan como él: la UNAM, Carlos Fuentes (RIP), Héctor Aguilar Camín, Rubén Aguilar (por supuesto), el estado de Washington…
O Fox escribe a las carreras, o vive ya una gozosa legalización. Su texto, un precario sofisma para seguirse justificando, parece animado por un antidepresivo y sensibilizado por un toque de mota, que le confiere cierto lirismo. Concluye con un pacheco, buena onda: “Despierta, Ciro, despierta”.
Ahí la lleva, aunque le falta mucho para alcanzar los niveles de elevación de El Pasón.
Trascendió
Trascendió
Que será la próxima semana cuando Enrique Peña Nieto presente a los priistas miembros de la Comisión de Gobernación, de la Cámara de Diputados, su iniciativa para reestructurar y ampliar las facultades de la Secretaría de Gobernación en materia de política interior y seguridad pública.
La deliberación en el equipo del futuro presidente fue amplia, pero al final terminó con un consenso, como la ruta para enfrentar la difícil situación de inestabilidad, violencia y criminalidad que vive el país.
A ver qué queda, a ver qué sale.
Que, hablando de temas de transición, hay áreas en que el equipo de Peña Nieto se ha quedado con el ojo cuadrado con los reportes que entregan los secretarios de Felipe Calderón.
Dicen que en algunos casos, de plano parece que la información básica para entregar al nuevo gobierno, o no está disponible o está “revuelta”. Para fortuna de ellos, el ánimo de la transición de terciopelo ha impedido el balconeo a los funcionarios del gabinete calderonista, que no hicieron la tarea.
Que la escritora Elena Poniatowska fue una de las primeras en comprar el nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador. Pagó 100 pesos por el ejemplar y al verlo simplemente expresó: “Este sí está muy chiquito”.
Y en la presentación, López Obrador se negó a hablar del paro en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; eso sí, no se deslindó del movimiento contra la rectora Esther Orozco, como los propios activistas le pidieron públicamente.
Que a Manlio Fabio Beltrones y a la bancada del PRI en la Cámara de Diputados no les quita el sueño el amago perredista de condicionar su buen comportamiento el 1 de diciembre a la “disposición” del gobierno entrante para dialogar con las distintas fracciones parlamentarias.
Según los cálculos del tricolor, el coordinador del PRD, Silvano Aureoles, solo intenta “encarecer” su posición de cara a las negociaciones del presupuesto 2013. ¡Sopas!
Que el interés por la transición mexicana hizo que la embajadora de la Unión Europea, Marie-Anne Coninsx, acudiera a la conferencia de Peña Nieto en la Cumbre de Negocios de Querétaro.
Pero al rebasarse el aforo del salón, la diplomática se quedó de pie, por lo que el presidente electo tuvo que apelar a la caballerosidad de los presentes para que cedieran un asiento.
El caballero en turno fue Genaro Borrego, director de asuntos corporativos de FEMSA.
En Privado
La universidad de AMLO
Joaquín López-Dóriga
Son la misma cara de la misma moneda.Florestán.
Cuando hace una década Andrés Manuel López Obrador decidió crear la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, hubo quienes advirtieron del Frankenstein que estaba naciendo y otros se inclinaron por sus bondades: dar cobijo a los jóvenes rechazados por la UNAM. La decisión se derivó de un método de gobierno: ante un problema irresoluble, los cientos de miles de estudiantes sin lugar en la UNAM, crear una instancia que no resolviera pero que diera esa impresión.
Así, con todo el apoyo político y financiero, y con todas las limitaciones académicas y riesgos sociales abrió sus puertas sin limitaciones excluyentes como examen de ingreso y mínimo de calificaciones. Durante los primeros ocho años se graduaron unos diez estudiantes y sus aulas comenzaron a ser ocupadas por los grupos más radicales que encontraron allí su mejor espacio.
El arribo de la doctora Esther Orozco a la rectoría alteró, más que sus equilibrios, que no existían, el espacio, que era suyo, los planes y exigencias académicas, al punto que los grupos se inconformaron por convertirla en una institución de auténtica educación superior.
A esto, la respuesta fue el paro.
Los grupos se apoderaron de sus cinco planteles, perdieron uno y lo recuperaron violentamente, y el jueves, con el mismo método violento, asaltaron las instalaciones administrativas donde se encontraba la rectora y el personal que preparaba el pago de las quincenas al día siguiente.
Como en la toma de las escuelas, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal no solo no intervinieron, sino que al llamado del Consejo Universitario para que lo hicieran respondieron con una negativa. Hoy, a tres semanas de que termine el gobierno de Marcelo Ebrard, no lo veo resolviendo el caso en el que la única salida que queda es heredarlo a Miguel Ángel Mancera, conflicto con el que, al parecer, sus opositores buscan estrenarlo para marcar, desde el inicio, su gestión.
RETALES
1. DICTADOR. Se le acaba el tiempo a la triada para el caso del monumento al dictador azerbaiyano en el Bosque de Chapultepec. Gerardo Estrada, Guillermo Osorno y Gabriel Guerra solo pueden pronunciarse por su retiro inmediato, ni modo que la aprueben. La duda es cuándo;
2. MINISTERIO. Todo el sector de seguridad pública nacional pasará a la Secretaría de Gobernación que, con Miguel Osorio Chong al frente, se convertirá en un verdadero ministerio del interior, con toda la fuerza que eso representa; y
3. DESPEDIDA. El presidente Calderón inicia pasado mañana su último viaje internacional: la cumbre Iberoamericana en Cádiz, España, que coincide con los 200 años de la promulgación de la Constitución madre: la de Cádiz.
Nos vemos mañana, pero en privado.
Duda Razonable
El primer “strike” de Peña Nieto
Carlos Puig
La Presidencia de Enrique Peña Nieto no será, en los términos en que él la definió, una “Presidencia democrática”. Al menos al principio, en un añito si nos va bien.
Presionado por las protestas después de la visita a la Ibero y su cercanía con Televisa, en medio de la campaña, el hoy presidente electo anunció primero un decálogo y de ahí tres reformas “para una Presidencia democrática”.
Ganada la elección repitió una y otra vez que serían sus primeras tres iniciativas:
Iniciativa para crear la comisión nacional anticorrupción.
Propuesta de iniciativa de reforma constitucional para ampliar las competencias del IFAI.
Iniciativa para crear una instancia ciudadana y autónoma que supervise la contratación de publicidad de parte de los gobiernos.
Ya en transición lo volvió a mencionar varias veces.
Esa era su agenda, dijo.
Es más, el día en que se juntó frente a la prensa para abrazarse con los entonces flamantes coordinadores parlamentarios Gamboa y Beltrones, reiteró que esas tres reformas serían las primeras y que urgían. Que las enviaría, con ellos, antes del 1 de diciembre. El senador y el diputado le dijeron, como se decía antes, su agenda es nuestra agenda.
Cuando a principios de septiembre Peña le entregó a Gamboa la que amplía facultades al IFAI, dijo que en “los próximos días o semanas” entregaría las otras.
Nada.
Que un viaje, que el otro, que se les hizo bolas el engrudo… hoy es 13 de noviembre. Nada ha sucedido. La iniciativa que hace dos meses Peña le entregó a Gamboa se quedó ahí: en las manos —o los cajones— de Gamboa.
Ayer, en Querétaro, Peña anunció que ya casi mandaban la de la comisión anticorrupción. Y que cuando lo haga lo hará mediante los legisladores del PRI. Pero por más que leo y releo las declaraciones y boletines de domingo del diputado Beltrones no veo mención alguna de la comisión ni de los del IFAI, y mucho menos la de los medios, la publicidad y el gobierno.
Faltan tres semanas para la toma de posesión.
Al Congreso le faltan unas cuantas sesiones y aún no saca la reforma laboral. De ahí vendrá alguna reforma de administración pública para crear las secretarías que necesite el presidente entrante; luego el paquete económico, y que las posadas y la Navidad.
Ciao.
Lo de la “Presidencia democrática” será para otro tiempo. No vaya a ser que lo de la fiscal y la energética siga caminos similares. Ya se filtra que ahí para el próximo año, si hay las condiciones, que no está fácil…
Y eso que Enrique Peña Nieto es un político que construyó una candidatura bajo el concepto que cumplía lo que prometía. No vaya a ser que nos espera un sexenio largo, largo…
Juegos de Poder
¿Cambio de paradigma del capitalismo mexicano?
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR
La economía mexicana se caracterizaba por tener grandes empresas familiares. Pero algo está cambiando. Conglomerados internacionales están adquiriendo dichos negocios.
Ya ocurrió con los bancos. Antes de su estatización en 1982, los grandes intermediarios financieros pertenecían a ciertas familias. Luego pasaron al Estado. A partir de 1989, el presidente Salinas volvió a privatizarlos a ciertos grupos empresariales controlados por familias. Después, en la crisis de 1994, los bancos tuvieron que ser rescatados por fondos del Estado y pasaron a manos de grandes conglomerados internacionales.
Es el caso, por ejemplo, de BBVA Bancomer. Hasta 1982, el control accionario lo tenían dos familias: las de Manuel Espinosa Yglesias y William O. Jenkins. Posteriormente pasó a ser propiedad del Estado mexicano. En diciembre de 1991 fue vendido de regreso al sector privado. Lo adquirió un grupo de regiomontanos vinculados con la familia de Eugenio Garza Lagüera. En 1995 recibió el apoyo del Fobaproa. Ante la falta de capital, los regios se retiraron y entraron los españoles del Grupo BBVA.
En la actualidad, a Banamex lo controla otro conglomerado: Citi. Lo que era Serfín ahora es Santander. Bital pasó a ser la filial del Hong Kong Shangai Bank Corporation (HSBC) en México. De los grandes bancos, Banorte fue el único que quedó en manos de una familia mexicana, la de Roberto González Barrera.
Muchos han criticado este modelo de banca controlado por grandes corporaciones internacionales. Pero, ¿acaso no es mejor que el que teníamos en las épocas en que los bancos eran controlados por algunas familias mexicanas? Los datos sugieren que sí. A final de cuentas, los banqueros mexicanos, hoy controlados por sus matrices internacionales, tienen que aplicar procedimientos estandarizados que les evitan tomar decisiones absurdas, arriesgadas o fraudulentas. Esto, más una eficaz regulación de las autoridades bancarias, ha fortalecido a la banca mexicana que se ve muy bien comparada con la de otros países, incluidas las de las matrices de las corporaciones a las que pertenecen. No es gratuito, en este sentido, que Banamex sea “la joya de la corona” de Citi, y Bancomer, de BBVA.
La transferencia de la propiedad de grandes empresas familiares mexicanas a conglomerados internacionales está poco a poco, aunque cada vez más, sucediendo en otros sectores de la economía. Ahí está, por ejemplo, la familia Arango, que le vendió el Grupo Aurrerá a Walmart. Más recientemente, el grupo belga-brasileño AB InBev adquirió Grupo Modelo por 20 mil 100 millones de dólares: la mayor adquisición en la historia de México. Modelo era propiedad de un consorcio controlado por las familias de Carlos Fernández, Juan Sánchez Navarro, María Asunción Aramburuzabala y Valentín Díez. Ahora el dueño de una empresa emblemáticamente mexicana, con marcas tan importantes como Corona, es parte de una corporación con sede en Lovaina, Bélgica, y que produce alrededor de 25% de la cerveza en todo el mundo.
Ayer se anunció que el conglomerado de pinturas estadunidense Sherwin-Williams adquirió otra exitosa empresa familiar mexicana: Comex. La operación fue por un total de dos mil 340 millones de dólares, incluida la absorción de deuda que tenía la empresa, propiedad de la familia de Marcos Achar. De esta forma, un negocio familiar que comenzó en México hace 60 años, que tenía su capital cerrado (no cotizaba en bolsa) con ventas de mil 400 millones de dólares al año en más de tres mil puntos de venta, pasó a ser propiedad de una de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, fundada en 1866, con más de nueve mil millones de dólares de ingresos al año y que cotiza en la Bolsa de Nueva York. Las decisiones de Comex ya no las tomará la familia Achar en la Ciudad de México, sino la gerencia profesional de Sherwin-Williams en Cleveland, Ohio.
La globalización, y su implacable dinámica de consolidar empresas para ganar participación de mercado, está cambiando el paradigma del capitalismo mexicano. De empresas familiares estamos pasando a filiales de grandes conglomerados internacionales. En esta tendencia, por cierto, también existen corporaciones mexicanas familiares que agresivamente han salido a adquirir empresas en el extranjero. Ha sido el caso de Bimbo, propiedad de la familia Servitje y de America Móvil, de los Slim. Y algún día estos empresarios también venderán sus negocios porque una multinacional más grande que ellos llegará y les pondrá una oferta multimillonaria sobre la mesa que no podrán rechazar. Nos guste o no, así es el sistema económico capitalista.
Razones
La mariguana y la seguridad
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR
Discutamos la legalización de esta yerba pero hagámoslo sobre bases reales y sin inventar beneficios que no lo son.
Veía el domingo uno de los mejores programas periodísticos de Estados Unidos, el Real Time de Bill Maher, un conductor con una posición definida, claramente liberal, que incluso hizo público que donó un millón de dólares para la campaña de Barack Obama y que siempre tiene entrevistas y paneles provocadores y controvertidos. Es fantástico. Maher entrevistaba a uno de los coordinadores de la exitosa campaña que llevó a que Colorado legalizara la venta y el consumo de mariguana para fines recreacionales y especulaban sobre cómo llevar esa campaña, ese objetivo, a toda la Unión Americana. Incluso, al aire llegaron al compromiso de conseguir el dinero suficiente como para colocar ese tema, a nivel federal, en unos dos años, comenzando por la legalización con fines recreacionales en California.
Resulta algo más que interesante observar que en el panel posterior estaba un conocido columnista gay, una columnista y conductora de televisión republicana y liberal, el ex estratega de Clinton, James Carville, y el actor Samuel Jackson. Todos coincidían en la legalización de la mariguana como un punto de confluencia y un capítulo más de las libertades del país. Nadie habló de México o Colombia, del crimen organizado ni de las consecuencias del tráfico de drogas en nuestro país. Tampoco en Estados Unidos: por cierto, Washington y Colorado son dos estados con altos grados de seguridad pública en ese país.
El tema fueron las libertades públicas, la salud (la legalización implicaría un ahorro importante, decían, en ciertos ámbitos) y en la equiparación de la mariguana con el alcohol y el tabaco, al considerar a ambos más dañinos que la hierba.
Es difícil no compartir muchos de esos puntos de vista. Pero tampoco se puede caer en la apología de la mariguana. A pesar de la insistencia de algunos supuestos especialistas, no se puede decir que la mariguana no genera adicción ni daños. Unos y otros existen, aunque también es verdad que no son manifiestamente mayores que los del tabaco (sobre todo de la nicotina) y del alcohol. Y también es verdad que, desde una perspectiva liberal, todo individuo tiene derecho de hacer con su vida, mientras no afecte a los demás, lo que desee, incluido fumarse unos porros de mariguana.
Pero también es verdad que existen responsabilidades sociales. En todo Occidente crecen, por ejemplo, las campañas contra el tabaco, limitando seriamente su consumo, en las que advierten sobre sus daños y cargan altos impuestos sobre el producto. Algo similar ocurre con el alcohol. Bajo cualquier lógica, la legalización de la mariguana tendría que tener controles por lo menos similares. Nadie lo pondría en discusión, incluso una de las insistencias entre los que promueven la legalización en Estados Unidos es precisamente ése: de que regulada se podría controlar mejor su consumo.
Todo eso es verdad, sin embargo persiste una pregunta: ¿Necesitamos tomar esa medida en México? Insisto en que el perfil de consumo de, por ejemplo, Colorado, es muy diferente al de cualquiera de nuestras colonias periféricas. Que en nuestro caso la mariguana es droga de inicio entre los muy jóvenes, casi niños (en Estados Unidos son las drogas sintéticas, cuya legalización no está en debate en ese país); que los controles y la regulación son mucho más escasos. Todos esos y muchos más son temas, básicamente de salud pública y, por lo tanto, deben ser atendidos desde esa lógica: legalizar la mariguana, en México, sin extrapolar situaciones y geografías que no son similares, debe ser un debate de salud pública.
Pero no lo es de seguridad. Legalizar o dejar de legalizar la mariguana no cambia las cosas en ese ámbito: no cambia que delincuentes estén haciendo producir pocitos de carbón para venderlo a grandes empresas, explotando brutalmente a niños y jóvenes que, paradójicamente, sobrellevan esa explotación consumiendo mariguana; no evita que en Tamaulipas, en Coahuila o en Nuevo León haya secuestros masivos (el Ejército acaba de liberar a 30 secuestrados, todos de extracción relativamente humilde, en Tamaulipas); no evita que haya secuestros, extorsiones, robos: no se cometen esos delitos para consumir mariguana ilegal.
Me parece que esa es la discusión que se debe dar. Si se promueve la idea de que legalizando la mariguana se recupera la seguridad pública, se está mintiendo. Quizás la mariguana u otra droga se debe legalizar porque es mejor hacerlo en términos de salud, porque así se podría (o no) controlar mejor su consumo o simplemente porque puede ser un derecho consumirla o no. Pero que no se nos diga que es una medida que propiciará recuperar la seguridad porque es mentira. En realidad puede hacer más complejo ese objetivo, por lo menos en el corto plazo.
Discutamos esa legalización pero hagámoslo sobre bases reales y sin inventar beneficios que no son tales.
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR
I.En apuros. Como suele suceder al final de las administraciones, hay proveedores y contratistas del gobierno federal con problemas. Ello, por cobranzas, redefiniciones jurídicas en los contratos o por concesiones. Es ahí cuando gente cercana al próximo gobierno empieza a ofrecer sus servicios a cambio de… comisiones, como Eustaquio de Nicolás, el sinaloense que compartió con Enrique Peña Nieto aulas e historias académicas en la Universidad Panamericana y busca hoy sacar provecho de esa amistad. Agréguele otro ingrediente: su empresa, Homex, vive momentos difíciles. Por lo pronto, él ya coyotea con algunos empresarios. ¿De verdad se colará al próximo gabinete como presume? Cuesta creerlo.
II.Los cambios que vienen. En cosa de días, la estrategia para conducir las riendas del país dará un giro pues, como presidente, Enrique Peña va a cambiar la conformación de las secretarías de Gobernación y de la Reforma Agraria y creará la Comisión Anticorrupción. Entre los ejes para un mejor desarrollo, adelantó ante empresarios, que fomentará la participación privada para la construcción y mejora de la infraestructura. Destacó la necesidad de una cooperación en materia carretera, ferroviaria y en puertos y que Pemex requiere una inversión privada, sin perder el control del Estado, para ser más competitivo. En lo fiscal, pidió no dar paso a especulaciones.
III.Por conveniencia política, el PRD en el Senado anunció que acudirá a la toma de posesión del Presidente electo Enrique Peña Nieto sin protestas en tribuna. El coordinador Luis Miguel Barbosa convocó al político mexiquense a construir un acuerdo nacional para trabajar en la agenda que permita construir temas de desarrollo para el país, al advertir que la figura de iniciativa preferente “se está comiendo” el tiempo legislativo y que deberá tener cuidado en que tanto diputados como senadores puedan construir sus respectivas agendas.
IV.En la Residencia Oficial de Los Pinos, el presidente Felipe Calderón y los mandatarios centroamericanos Laura Chinchilla, de Costa Rica; Porfirio Lobo, de Honduras, y Dean Barrow, de Belice, dijeron que la violencia derivada de la venta de estupefacientes es el mayor problema que enfrentan. Por ello, México y Centroamérica pidieron a los países desarrollados frenar el consumo inmoderado de drogas, a raíz de la aprobación de ordenamientos locales que permiten el uso legal de la mariguana, pues ello tiende a incrementar las ganancias del narcotráfico y el crimen organizado. Hay riesgos en lo que recreativa, aunque legalmente, consumen en EU.
V.Lo dijo en Mazatlán, como para que no quedaran dudas de su apoyo a Sinaloa. En el abanderamiento de dos buque-tanques, el presidente Calderón admitió que, aunque él no nació en ahí, como Juan José Suárez Coppel, director de Pemex, “hagan de cuenta que parezco mazatleco por todo lo que le estoy dejando a esta tierra: la carretera Durango-Mazatlán, el nuevo libramiento, la presa Picachos, agua potable, el Centro de Desarrollo Integralmente Planeado, barcos y, ahora, hasta gas”. Ya era justo que Sinaloa sintiera alivio.
VI.El subsecretario del Gobierno del DF, Juan García Ochoa, aclaró que mañana se van a retomar las negociaciones entre autoridades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y paristas. Que todo ya “está arreglado” y sólo faltan detalles. En esto, no sólo Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del IFE, criticó la pasividad de Marcelo Ebrard, sino los ciudadanos, quienes no saben por qué el silencio del jefe de Gobierno, y ahora hasta el diputado Federico Döring hizo un enérgico llamado a Ebrard para que actúe en la resolución del conflicto. No. No insistan, no hay nadie en casa.
Ventana
Elefante o patito
José Cárdenas
EXCÉLSIOR
Ebrard adopta el papel de mediador… argumenta la autonomía de la UACM para evitar una intervención de la fuerza pública.
¿Para qué sirve una institución académica cuyo costo anual es de 856 millones de pesos —con cabida para 18 mil estudiantes y dando empleo para mil 810 profesores y trabajadores— pero que sólo ha logrado titular a 40 estudiantes en 11 años?
La respuesta podría ser muy simple.
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) es un elefante blanco… y además carísimo. Sirve para la grilla y el reparto de huesos y prebendas. Fue un invento más del populismo de Andrés Manuel López Obrador para ganar espacios —y votos—.
Según otros, el problema de la UACM expresa la pugna histórica entre quienes pretenden profundizar un modelo educativo popular y quienes aspiran a malograrlo. Es una respuesta humanista al empeño mercantilista de la educación… en la que sólo sobreviven los más aptos. Es una confrontación ideológica entre dos modelos educativos: el de la izquierda —y su genuino compromiso con la sociedad— y el de la tecnocracia —empeñada en desarticular al estudiantado como un factor de movilidad social—.
Durante una década estuvo al frente de la UACM el rector Manuel Pérez Rocha, quien cumplió al pie de la letra la consigna educativa lopezobradorista… y a cambio recibió un suculento presupuesto sin rendir cuentas a nadie.
A la salida de Pérez Rocha llegó la académica Esther Orozco.
En sus primeras declaraciones, Orozco denunció haber encontrado un alumnado “fosilizado”, escasez de egresados, deficiente calidad del profesorado. Calificó como “fraude educativo” el sistema abierto y permisivo que operaba en la institución creada por López Obrador, más para fines políticos que académicos. La nueva rectora de inmediato entró en conflicto con los intereses lopezobradoristas.
Los aludidos exigieron la renuncia inmediata de Esther Orozco. La acusaron de dictadora, corrupta, fascista, racista y machista.
La disputa se complicó por la intervención de Panchos Villas y otros grupos del pejismo duro.
Total, la UACM está “parada” desde hace 77 días.
Este domingo las partes en pugna se comprometieron a un diálogo, siempre y cuando la rectora renuncie a cualquier acción legal contra aquellos que tienen tomados los cinco planteles… y contra los golpeadores que el jueves de la semana pasada irrumpieron armados con palos y tubos en las oficinas administrativas.
En pocas palabras, la rectora ha de aceptar la impunidad.
El saliente gobierno de Marcelo Ebrard hace como que hace… pero no hace. Adopta el papel de mediador… argumenta la autonomía de la UACM para evitar una intervención de la fuerza pública. En pocas palabras, patea “el bote”… de aquí al final de su sexenio.
Mientras todo va y viene, los 18 mil estudiantes de la UACM ya perdieron el semestre. –¿En ese afán termina aquella urgencia de Andrés Manuel por crear nuevos espacios universitarios para atender la creciente demanda de los jóvenes egresados del nivel medio superior en la capital del país?
MONJE LOCO: En Coahuila ya hay otros dos enfermos de fiebre “carbonosa”. Humberto Moreira y Armando Guadiana se agarraron a pedradas… y hasta las mentadas, tiznan. ¿Habrá que hacerles el antidoping para que el pleito sea parejo?
Campos Elíseos
Los cambios del PRI
Katia D’Artigues
EL UNIVERSAL
Mientras más se acerca el 1-D, el cambio de poder, poco a poco va tomando forma cómo será el próximo gobierno del PRI en Los Pinos. Su regreso al poder. Por lo pronto parece ser que sí harán cambios estructurales en diversas secretarías.
Uno de ellos, quizás el más importante, sería volver a hacer de Gobernación una súper-secretaría, como en los tiempos priístas. De entrada, desaparecerían la Secretaría de Seguridad Pública, que se convertiría en sólo una subsecretaria, la del Interior, y estaría adscrita a Gobernación. A su cargo quedaría también la “Gendarmería Nacional”, es decir, otra manera de decir —pero con tintes francófonos— Policía Nacional. Gendarmería. Mmm. Espero que el gobierno de Enrique Peña Nieto recuerde que no basta con llamar a las cosas diferente para que cambien. Pero no es el único cambio. Como se esperaba, propone la desaparición de la Secretaría de la Función Pública —antes Contraloría— que se transformaría en la tan mencionada Comisión Nacional Anticorrupción, con mayor margen de maniobra y que no sancionaría desde el Ejecutivo al Ejecutivo… Ya ve que, la verdad, de poco ha servido. ¿Cuántos años hemos escuchado que ya van a pescar peces gordos y sólo a charales llegamos?
La que se niega a morir sexenio tras sexenio es la Secretaría de la Reforma Agraria, cuyas atribuciones se modificarán. ¿Alguien le recuerda alguna acción trascendental en este sexenio? ¿El nombre de su titular? Para no dejarlo con la duda se llama Abelardo Escobar Prieto y lleva más de seis años en el cargo.
Deberíamos darle un premio al funcionario más discreto del país.
Cuando acabe el sexenio, Alejandro Poiré, secretario de Gobernación, dice que aún no sabe qué va a hacer con exactitud. Quizá escribir un libro, ha dicho.
Tras leer una entrevista en “La Jornada”, le veo futuro de guionista de una película de terror.
¿Recuerda que llevamos este sexenio escuchando una y otra vez la metáfora del paciente con apendicitis que al abrirlo estaba infestado de cáncer para referirse a la decisión súbita de iniciar la guerra contra la delincuencia organizada? Bueno, Poiré lo supera. Sus palabras:
— Es como si hubiéramos entrado a una casa y nos hubiéramos dado cuenta de que los cimientos estaban verdaderamente infestados de ratas. Y es que esas ratas no sólo estaban en los cimientos, sino que de pronto nos salían por las puertas, se nos aparecían en las camas, en el clóset, en la cocina, y cuando abrías tu refrigerador ya se lo habían comido todo y si ibas al cuarto de tus chamacos, pues ya estaban ahí (las ratas), durmiendo encima de ellos. Auguro un éxito de taquilla.
Por otro lado está la voz de las víctimas. O de los y las que los han acompañado. Uno de ellos es el obispo Raúl Vera, quien expresa una dura opinión sobre el sexenio de Felipe Calderón:
— Desde que tengo uso de razón, el más inmisericorde, el más cruel presidente que hemos tenido ha sido este señor. Ha hecho las cosas más crueles contra este país.
Sobre este tema, falta ver las reacciones de los familiares de las víctimas una vez que se inaugure el memorial dedicado a ellas en la zona colindante con el Campo Marte. Algunos de los activistas, como Isabel Miranda de Wallace, están a favor; mientras que para otros, como Eduardo Gallo, es un acto un tanto incongruente por parte del gobierno federal.
Por cierto, ¿ya escucharon el spot dedicado a las Fuerzas Armadas que participan en la estrategia contra la delincuencia organizada? ¿De quién fue la idea de la frase “gracias por hacer de este un sexenio valiente”?
Ahora es el senador Ricardo Monreal quien se va más allá de las fronteras. No, no se va del país, sino que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar, entre otras cosas, las anomalías registradas en las elecciones presidenciales de julio pasado.
Vía correo postal certificado, mandó un expediente de 89 fojas. Se queja principalmente de la falta de herramientas jurídicas en nuestro país para denunciar este tipo de situaciones. Considera que con ello se viola el derecho a “la protección judicial”, y de esa manera a tener la posibilidad de poder solicitar la anulación de elecciones, cuando se registren violaciones. Ojo: lo que está pidiendo es que desde allá le digan al Estado mexicano —es decir, a él mismo como legislador, integrante del Poder Legislativo— que es necesario que esto se garantice.
A esta controversia, que apenas está por iniciar, y a la que se sumará otra demanda de varios partidos de izquierda, hay que añadir que justo ayer inició la destrucción de las boletas electorales presidenciales utilizadas este mismo año.
¿Qué sucedió el pasado 2 de noviembre en el Cinépolis de Plaza Ermita Iztapalapa con el pequeño Hendrik? Esta lamentable historia se la detallo en la edición online de esta columna. Además de mensajes a AMLO y los zapatos de Sofía Castro Rivera.
Horizonte político
Fórmula de desempate electoral
José Antonio Crespo
EL UNIVERSAL
Pese a que Barak Obama ganó por un margen más amplio del calculado, de cualquier manera el voto popular refleja que el país está partido prácticamente por mitades. La distancia en votos populares fue también algo mayor de lo que se esperaba, pero mucho menor que la registrada en votos electorales. Y es que una de las virtudes poco reconocidas del complicado sistema electoral norteamericano es desempatar en votos electorales lo que puede ser un empate técnico en voto popular (más frecuente de lo que se cree). Incluso, esa probabilidad sería aún más lejana si se sustituyera el estado como demarcación básica con el distrito legislativo (como de hecho ocurre en Maine y Nebraska).
En tal caso, además, no se daría el fenómeno de que sólo unos cuantos estados se vuelven clave y es ahí donde se concentra el grueso de la propaganda de aire y tierra (que es también un reconocido inconveniente de ese sistema). Los distritos legislativos “bisagra” se distribuirían más homogéneamente en todo el territorio nacional, y difícilmente alguno de ellos se convertiría en determinante (como sí suele ocurrir con ciertos estados, como Illinois en 1960 y Florida en 2000). Por lo cual, los candidatos se verían obligados a desplegar sus visitas y publicidad prácticamente a todo el país.
En México todavía tenemos problemas para reconocer resultados desfavorables, pues siguen vigentes fuertes incentivos para desconocer el veredicto, sea cual sea la distancia entre primero y segundo lugares (particularmente en la izquierda). Lo volvimos a ver este año. De cualquier manera, cuando en realidad hay un resultado estrecho el problema se exacerba. Ahora, pese al previsible desconocimiento de Andrés Manuel López Obrador del resultado, el nivel de conflictividad y polarización fue menor que en 2006. Lo cual sugiere que los impugnadores formales del resultado (y sus seguidores), implícitamente reconocen que con una diferencia holgada de votos es menos creíble que las irregularidades detectadas hayan sido determinantes. Si la distancia entre Enrique Peña Nieto y López Obrador no hubiera sido de casi 7 puntos, sino de uno o dos, estaríamos metidos nuevamente en serios problemas y jaloneos.
Pero a futuro no estamos en absoluto inmunes a los resultados cerrados. Por el contrario. Me parece que debiéramos explorar la fórmula multidistrital (a partir de las demarcaciones legislativas, más que estatales) para determinar al ganador de la contienda presidencial; quien gane la mayoría del voto directo en cada distrito legislativo, lo contabiliza a su favor, y quien obtenga el mayor número de ellos, será presidente.
Ello haría mucho más improbables los empates (o mejor dicho, se abrirían los resultados que en una sola demarcación nacional fueran cerrados). Por ejemplo, en 2006 Felipe Calderón ganó 152 distritos legislativos frente a 141 de López Obrador; una clara ventaja de once distritos. Con eso se despejarían las dudas sobre cuál es la decisión mayoritaria del electorado (a través del voto indirecto que no por ello es menos democrático, como se infiere de los sistemas parlamentarios, donde se elige el jefe de gobierno de manera aún más indirecta que en Estados Unidos sin por eso perder legitimidad o calidad democrática). Desde luego, aun así podría haber un resultado cerrado por distritos (150 distritos para cada candidato, por ejemplo), pero la probabilidad de que eso ocurra es mucho más remota que el empate en una sola demarcación.
Además, el fraude hormiga en casillas, así como la compra del voto perderían eficacia, pues no pasarían del distrito donde se comete – normalmente ya ganado por el partido que puede realizar ahí tales ilícitos – pero no incidir en el resultado nacional. Y los distritos donde a su vez haya un empate técnico pueden ser revisados a fondo. Y si persisten las dudas sobre quién ganó ahí, pueden incluso invalidarse esos distritos sin afectar a toda la elección presidencial.
Por ejemplo, de los once distritos de ventaja que obtuvo Calderón en 2006, sólo en tres de ellos ganaba con menos del 1 %. Suponiendo que pese a una revisión exhaustiva persistieran las dudas e incertidumbre sobre quién ganó en tales distritos, podrían incluso invalidarse haciendo prevalecer la elección presidencial. En tal caso, Calderón habría ganado con 149 distritos – ocho más que AMLO – en ninguno de los cuales había duda sobre quién era el favorito del electorado. Dicho sistema podría resolvernos problemas en el futuro, dada la competencia electoral que de manera irreversible ya prevalece.
Jaque Mate
Contra pobres
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO
Hubo un tiempo en que la izquierda buscaba combatir la pobreza. Consideraba que ser pobre era no sólo una humillación personal y familiar sino un desperdicio de potencial humano que podía resolverse con medidas que generaran inversión y empleo. Hoy, en cambio, grupos que se dicen de izquierda, que viven de subsidios gubernamentales y aportaciones de fundaciones internacionales, se empeñan en impedir la inversión y la generación de empleos. Necesitan que la gente siga sumida en la pobreza porque de otra forma ellos perderían sus ingresos.
Los pobres son un recurso natural que estos grupos no quieren que se acabe.
Este domingo el llamado Frente en Defensa de Tepoztlán impidió que se llevara a cabo una consulta sobre la posibilidad de ampliar a cuatro carriles la carretera La Pera-Cuautla en Morelos. Los activistas sabían que perderían la consulta y por lo tanto destruyeron cuando menos nueve de las 20 casillas instaladas. La ampliación aumentaría la actividad turística en Tepoztlán y generaría empleos en la comunidad. Pero eso es inaceptable para estos grupos porque podría disminuir la pobreza.
En San Luis Potosí un grupo de organizaciones políticas nacionales e internacionales están buscando que se declare como área natural protegida una enorme zona de 140 mil hectáreas que se conoce como Wirikuta. La región ha sido minera desde hace siglos. En un punto de la región se encuentra un cerro de importancia religiosa para el pueblo wixárica (o huichol) que llega ahí en peregrinaciones procedente de Nayarit, donde radica. Pero la peregrinación está siendo usada como excusa para buscar prohibir la minería en toda la región. Esto implicaría la pérdida de miles de empleos y evitaría la creación de muchos más en proyectos que ya están listos, como el de la mina La Luz de Real de Catorce.
Pero esto no le importa a estos grupos que necesitan que los pobres sigan siendo pobres para pedir dinero para ayudar a los pobres.
La educación pública es una de las llaves para que los pobres puedan escapar a la pobreza, pero para ello es importante que su nivel de calidad sea similar al de las de las escuelas privadas. Recientemente, sin embargo, unos estudiantes paralizaron las normales rurales de Michoacán en un intento por impedir que se les obligara a aprender inglés y computación. Como ellos darán clases después en las escuelas rurales, se asegurarán así que los niños de las comunidades más pobres tampoco los aprendan.
En la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, una institución que a juicio de la propia rectora, la doctora Esther Orozco, ha cometido un “fraude educativo” al dar una instrucción de nivel deficiente, un pequeño grupo de maestros y alumnos ha detenido las actividades de la institución por los esfuerzos por mejorar la calidad de instrucción. Dicen estos activistas que la UACM no debe preparar a graduados para las empresas sino ciudadanos críticos, que es otra forma de decir activistas políticos. Con esto, sin embargo, se cierra una opción educativa, subsidiada por el gobierno del Distrito Federal, que permitiría a gente de escasos recursos obtener un mejor nivel de vida.
No, definitivamente ésta no es la izquierda con la que yo me identifico. Creo en una izquierda comprometida con el combate a la pobreza, no en una izquierda que quiere mantener o ampliar el número de pobres para seguir recibiendo dinero del gobierno y de fundaciones internacionales.
REFORMA ENERGÉTICA
Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI, señaló este fin de semana que el PRI promoverá una reforma energética en 2013. La reforma buscará “ampliar la autonomía de gestión corporativa y de presupuesto de Pemex, así como las oportunidades de realizar alianzas para elevar la inversión en este sector”.
Lo interesante es que se trata de una reforma similar a la que el PRI les negó a los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Cristalazo
Una universidad prescindible
Rafael Cardona
CRÓNICA
“Según un informe oficial de la propia institución, fechado el 27 de mayo de 2009, en ocho años de operación la UACM registraba 239 alumnos egresados y, de ellos, sólo siete se titularon del nivel licenciatura…”
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México tiene muy pocos años de vida. Fue fundada por decisión personal de Andrés Manuel –tanto como su sistema de preparatorias—, como una fórmula política de contrastar su actitud hacia los jóvenes (y su política asistencialista perdurable) con el desdén derechista hacia la juventud.
El mayor desprecio a la juventud en esta ciudad, valga recordarlo, ha sido la estampida policiaca del “News Divine”, pero esa es cosa aparte. Vaya sólo como una puntea.
Andrés Manuel, en cuyas actitudes políticas conviven a veces Carlos Pellicer y el ministro soviético Molotov, quiso presentarse no sólo como un redentor de los adultos mayores sino como un hombre preocupado por los adolescentes sin posibilidades educativas. Y fundó una universidad donde todo se cumple menos la educación superior.
El desastre de la UACM en tiempos de paz es mayúsculo. De sus aulas sin rigor ni seriedad —más allá de los casos singulares de maestros muy distinguidos como por ejemplo David Huerta o Hugo Hiriart—no egresan profesionales ni buenos ni malos; ni bien ni mal preparados. Simplemente no egresa nadie o lo hace en una proporción tan pequeña como para demostrar en sí misma el populismo académico de este proyecto tan costoso.
Obviamente el fundador de su “modelo” académico, el doctor Manuel Pérez Rocha, no le otorga ninguna importancia a la titulación como evidencia del conocimiento, ni a la aplicación de dichos saberes.
Varias publicaciones, por no decir todos los diarios de la ciudad de México, incluyendo los corporativos del PRD, se han ocupado del asunto. Cada uno de acuerdo con su óptica, pero los hechos recientes, en los cuales los “porrismos ilustrados” chocan entre sí y le dejan a la ciudad el cascarón vacío de una universidad estéril hundida en una huelga, paro, toma, conquista o como se llame; con edificios asaltados, con autoridades desplazadas y en manos de un consejo anárquico y una rencilla inter-tribal interminable, nos hace pensar a todos si de veras necesita esta ciudad una institución con esas características.
“Según un informe oficial de la propia institución, fechado el 27 de mayo de 2009, en ocho años de operación la UACM registraba 239 alumnos egresados y, de ellos, sólo siete se titularon del nivel licenciatura; seis de la carrera de Comunicación y Cultura y uno de Ciencia Política y Administración Urbana. El rector Manuel Pérez Rocha precisó que, de acuerdo con sus cifras, al viernes 19 de junio de 2009, los titulados en licenciatura ya eran 15”, ha dicho la prensa.
Pero Pérez Rocha, a quien la rectora Esther Orozco señala de estar detrás de todo el foco de agitación, usurpación y despojos, no considera fundamental la titulación, para él es fundamental seguir con la fraseología revolucionaria de la educación popular.
Por ejemplo:
“…La ley de la UACM rompe con la cuestionable práctica que concede a cada maestro la facultad de otorgar a sus estudiantes, con frecuente arbitrariedad, los certificados de los cursos que imparte (las llamadas “calificaciones”), pues establece que “los exámenes, pruebas y otras evaluaciones que se apliquen a los estudiantes” quedan bajo la responsabilidad de cuerpos colegiados (artículo 12) y que “el otorgamiento de certificados, diplomas, títulos, grados y reconocimientos tendrá como condición ineludible y única la demostración de los conocimientos y competencias que dichos instrumentos amparen (artículo 14)”.
Pues si los órganos colegiados calificadores o evaluadores o certificadores tienen la misma calidad de quienes entre pugna y pugna han hecho de este experimento Montessori perredista, ya nos podemos imaginar el resultado final.
Quizá no diste mucho de asemejarse a la irrupción de enmascarados a los edificios de Eugenia y San Lorenzo hace unos días por los cuales otro grupo, adverso a la rijosidad crónica de quienes irrumpen en nombre de la paz, ha dicho:
“El paro y cierre en los planteles Del Valle, Centro Histórico, San Lorenzo Tezonco y Cuautepec es sostenido por algunos estudiantes de diferentes licenciaturas y posgrados de la Universidad -apoyados por algunos profesores-, quienes, más de allá de la legitimidad o no de sus posiciones, no representan al conjunto de la Universidad, violando así el ejercicio de los derechos universitarios consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y en el Estatuto General Orgánico de la UACM.
“La libertad de manifestación y la libertad de expresión son derechos que deben tener en cuenta a todos los integrantes de una comunidad, y deben ser defendidos en la medida en que su ejercicio no ofenda ni vulnere los derechos de terceros.
“El derecho a la educación, incluyendo la pública de nivel universitario, está garantizado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y está avalado en la legislación de la UACM”.
“Los derechos políticos no deben ser confundidos con el derecho a la educación pública, laica y gratuita, pues éste constituye un derecho social inalienable de las personas”.
En esas condiciones queda en el vacío la única posibilidad sensata: la intervención directa de la autoridad pública para devolverle a la comunidad las instalaciones y recuperar el orden. No sabemos la finalidad, pero recuperar el orden de esa casa de simulación universitaria.
O dejarlos así como una muestra para la posteridad. Esa es la calidad educativa de la UACM: puro rollo en pos del presupuesto y las prebendas. Y un “cale” a Miguel Ángel Mancera.
Astillero
- Umbral de resistencia
- Estirar la liga
- Adiós, boletas
- Medidores CFE
Julio Hernández López
Hay tal sentido de ansiosa practicidad en el mando político que ya está instalado en México, aunque en términos de protocolo asumirá el poder el próximo uno de diciembre, que es válido preguntarse hasta dónde llegará esa predisposición avasallante si en una nación atribulada y debilitada por un gobierno federal que se va no existen los adecuados y suficientes contrapesos a un grupo políticamente victorioso (el de Peña Nieto y sus aliados y patrocinadores ejecutivos) que cree que puede hacer impunemente lo que quiere.
Constituido por factores de frivolidad, abuso y aprovechamiento faccioso (en distintas proporciones, cambiantes conforme a las necesidades de cada circunstancia), el nuevo grupo en el poder ha ido avanzando en la exploración del umbral de resistencia de los mexicanos ante la corrupción y la imposición. Del Haiga sido como haiga sido que es la sublimación confesional del calderonismo 0.56 por ciento, pasando por la increíble historia de la niña Paulette y la cama asesina como confirmación del desprecio del peñanietismo no sólo por el derecho y la justicia, sino incluso por la salud mental de los mexicanos, hasta la compra del poder público en 2012 mediante operaciones a la vista de todos que luego son simplemente negadas mediante el manejo disuasivo de discursos estupefacientes y medios de comunicación aliados.
Todo va demostrando a los nuevos dueños del país (etiquetación derivada de la fallida alianza entre PRD y PAN que supuestamente trataría de conjurar esa vocación propietaria del priísmo) que, tomando como referencia la postración nacional, el desánimo cívico, la ambición mercantilizable de las estructuras partidistas opositoras y la institucionalidad damnificada, les será posible aprobar reformas al interés popular inmediato y rediseñar el país conforme a los intereses potenciados de las élites cuya inversión política y económica triunfó en julio pasado.
Una muestra menor de ese desdén cabalgante se ha dado en el tema de las boletas electorales que ayer comenzaron a ser destruidas. Ni para qué batallar con esos documentos, correspondientes a los comicios de hace apenas unos meses, como hubo de hacerse con los de 2006. Ya aquí mismo el tecleador astillado expuso hace semanas su convicción de que de poco sirve en realidad el mantenimiento de esos paquetes, que poco podrían probar de fraudes mayúsculos cuya principal parte se preparó e indujo desde fuera de las urnas, pero los arrebatos desde el poder que llega (al que obedecen tanto la cúpula rectora del IFE como del tribunal electoral federal), la premura por deshacer objeciones, el proceso de acallamiento mediático, la concertación marrullera y vulgar de alianzas legislativas, los indicios de lo que puede ser el próximo gabinete, los grupos y personajes que ya se mueven con aires de intocabilidad y prepotencia sexenales, van mostrando que en las alturas políticas a la espera de regresar formalmente a Los Pinos se fortalece peligrosamente una lectura desproporcionada de la desgracia nacional, asumiendo que ha sido vencida toda resistencia, que la oposición está domesticada y dividida, que los ciudadanos soportan y soportarán todo lo que se les imponga.
En otro tema, Rubén García Moguel denuncia en ejercicio cívico lo que le consta respecto a propuestas de corrupción en el marco del programa de cambio de medidores de consumo por la Comisión Federal de Electricidad. Dicho programa sustituye los antiguos aparatos por otros, electrónicos, que supuestamente darán fin a las denuncias de consumidores por excesos en los cobros bimestre a bimestre.
En ese contexto, a principios del mes en curso se anunció en la delegación Benito Juárez, del Distrito Federal, la inminente visita de brigadas de técnicos especializados en la sustitución de medidores, aclarando que la operación sería totalmente gratuita. Una decena de trabajadores, llegados a bordo de camionetas tipo Van con logotipos de la CFE en las portezuelas, realizaron las faenas técnicas.
Pero, “ya adentro de las casas o condominios y una vez iniciados los trabajos de desmonte de los viejos medidores, los jóvenes técnicos (no más de 23 o 25 años de edad) ofertan la posibilidad de que uno como titular de la cuenta se pueda ahorrar 35 por ciento de consumo eléctrico. Para que esto ocurra, el medidor electrónico que llevan para colocar (‘que es normal’) puede ser sustituido por uno especial, que le cuesta al cuentahabiente mil 500 pesos (si no hay mucha demanda lo rebajan hasta 800 pesos, pero no menos).
“Los jóvenes técnicos de la CFE –añade García Moguel– dicen garantizar que los medidores especiales, en caso de una supervisión futura, no van a ser sustituidos, pues los dejan con algunas señales que son el aviso para los supervisores de que el medidor especial no debe ser evaluado. Y al ser interrogados sobre cómo compensarán la caída del consumo, contestan que no hay problema y que las casas que no tengan el medidor especial no se les recargará el consumo para compensar esas caídas en los registros de la CFE (pues es lógico que vendría una caída en los montos de dinero cobrado por consumo) pero sí quedan obligados pagar 100 por ciento del consumo. Cuando se les pregunta si traen el medidor especial en ese momento responden que no, que tardan una hora en traerlo, pues lo tienen que ir a buscar a la gerencia de zona.
Quienes instigan a estos jóvenes técnicos a delinquir de esa manera parten de la idea de que todo el ciudadano mexicano es corrupto, porque la oferta la realizan sin rubor alguno e incluso van y tocan a la puerta para preguntar si se va a adquirir el medidor especial, pues tienen que hacer el trámite para traerlo. Es una tristeza que esto ocurra así, en México.
Y, mientras Genaro García Luna y FC ven caer su siniestra creación, la secretaría federal de seguridad pública, con el primero como virtual vicepresidente ejecutor del país, pues EPN pretende desaparecer a la SPP y concentrar sus funciones en la secretaría de Gobernación (y mientras en esta nueva área se viste al mismo ente policiaco maligno con ropajes modernizados), ¡hasta mañana!