La historia en breve
El “Factor O” (Osorio)
Ciro Gómez Leyva
Justo cuando Luis Videgaray concentraba las miradas y comentarios como el personaje esencial del equipo de transición, el número dos sin tres cercano, Enrique Peña Nieto anunció que reintegraría las tareas de seguridad pública a la Secretaría de Gobernación. Mandó defender la propuesta a quien todos perfilaban para ocupar el despacho de Bucareli. La figura de Miguel Ángel Osorio Chong, fuerte de por sí, se agigantó.
Si Peña Nieto mantiene la lógica desplegada desde que ganó la elección, el viernes presentará un gabinete montado sobre dos pilares: Videgaray en Hacienda, Osorio Chong en Gobernación. Este último será, formalmente, el jefe del gabinete.
Y el jefe de las renovadas instituciones de seguridad. Tendrá que crear y capacitar a la gendarmería nacional en un lapso que no podrá ser largo. Y venderle las bondades del esquema a las fuerzas armadas, y luego hacer que lo cumplan.
Solamente esa sería una faena extraordinaria. Pero habrá que sumar la recomposición de la lastimada red con los gobernadores. Y persuadir a un Congreso tosco. Y lo que vaya surgiendo cada día. La expectativa será altísima. Diría que excesiva, inasequible. Ni hablar, esa ha sido la oferta que trae de vuelta al PRI a la Presidencia: la buena gobernanza, el talento para ser eficaz.
Así como para lo demás, Peña Nieto tendrá a su Factor V, con Osorio Chong espera dar el giro virtuoso y pronto en la lucha contra los criminales. Y contar con un gran director de orquesta que ponga a tocar la misma partitura a los desafinados, los rebeldes, los oxidados, los perezosos, los saboteadores. En otras palabras: el Factor V se moverá en tierras de riego; el Factor O, en las de temporal.
Interludio
La popularidad de Calderón
Román Revueltas Retes
No logró que su partido ganara la presidencia de la República y su estrategia contra la delincuencia organizada ha sido más que cuestionada, por ponerlo en términos cautelosos, pero Felipe Calderón deja el cargo con una popularidad cercana al 50 por cien lo que, si lo piensas, no está nada mal en comparación a mandatarios más castigados (ahí tenemos a Sebastián Piñera, para mayores señas) de países que, a diferencia del nuestro, no afrontan problemas tan recurrentes y tan serios.
Su mujer, además, ha desempeñado un papel absolutamente ejemplar en oposición a otras primeras damas mucho más protagónicas y mucho más imprudentes. No es poca cosa, luego de que los mexicanos hayamos afrontado, hace algún tiempo, una especie de conato de “pareja presidencial” a la argentina. Allá, miren ustedes, fueron hasta el final de la historia y la coronación se consumó flagrantemente. Pero a doña Cristina se le comienzan ya a torcer las cosas aunque se emperre en no pagar la plata que le debe a los “fondos buitre” y en maquillar descaradamente las cifras de una inflación, catastrófica y ruinosa, que ronda el 30 por cien anual. En todo caso, ellos sabrán, los ciudadanos de la nación austral, por qué tomaron ese camino.
Hay también otros paladines suramericanos que gozan de muy altas cotas de popularidad con todo y que su más que evidente propósito personal sea la perpetuación en el poder (eso sí, con la muy encomiable intención de salvar al pueblo bueno): cierto procónsul venezolano, muy popular entre la raza, acaba de ganar unas elecciones tan libres como inducidas por el aparato del Estado y otros mandamases del subcontinente, muy populares y muy aceptados, están más que dispuestos a seguirle la jugada.
Aquí tenemos otras reglas: el actual presidente de México, con la popularidad que tenga, está a punto de irse a casa. En este país, no hay mal que dure más de seis años. O sea, que estamos en la gloria. Pues eso, y que Calderón disfrute su merecida aceptación.
Trascendió
Que Miguel Ángel Mancera invitará a formar parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del DF a Lizeth Parra, todavía subsecretaria de Planeación y Protección Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Lizeth ha sido en estos seis años uno de los personajes de mayor confianza del secretario Genaro García Luna.
Mancera, aseguran, no solo conoce bien su trabajo, sino que le tiene gran confianza.
Que el doctor Manuel Mondragón, secretario de Seguridad Pública del Gobierno del DF, va a conocer las que seguramente serán sus nuevas oficinas.
Al final, el doctor decidió no participar en la administración de Miguel Ángel Mancera, porque se integrará a la estructura de seguridad de la nueva subsecretaría del Interior de la Secretaría de Gobernación, que encabezará el general Rafael Macedo de la Concha, ex procurador en el sexenio de Vicente Fox.
Que en la PGR, mientras tanto, sigue en curso la extraña estrategia de correr a medio mundo antes del cambio de gobierno.
La guadaña alcanzó el viernes al director del área de Intercepciones Telefónicas de la SEIDO, Abigai Vargas.
Que en la gira por Estados Unidos y Canadá, el coordinador general de política y seguridad, Miguel Ángel Osorio, se estrenará oficialmente como parte de la comitiva de Enrique Peña Nieto.
En el resto de las giras, Osorio tuvo una agenda paralela a la comitiva oficial de Peña, y será en la reunión con Barak Obama cuando esté públicamente con Luis Videgaray y Emilio Lozoya en las faenas internacionales del nuevo gobierno.
Que, al menos para los responsables del recinto de San Lázaro, el 1 de diciembre será como cualquier “día normal” para los medios informativos en el Palacio Legislativo.
Todos los acreditados que cuenten con el gafete correspondiente ingresarán sin contratiempos y podrán hacer su trabajo en los espacios habituales del Salón de Plenos.
¿Estará eso bien planchado con el Estado Mayor Presidencial?
El asalto a la razón
Un sainete digno de “Borat”
Carlos Marín
La polémica sobre el monumento a un sujeto por demás extraño en Paseo de la Reforma contiene las claves de un suculento sainete: “Pieza dramática jocosa en un acto, de carácter popular, que se representaba como intermedio de una función o al final; obra teatral frecuentemente cómica, aunque puede tener carácter serio, de ambiente y personajes populares, en uno o más actos, que se representa como función independiente; bocadito delicado y gustoso al paladar” o (en Argentina, Cuba y Uruguay) “situación o acontecimiento grotesco o ridículo y a veces tragicómico”.
Se llamó Heydar Aliyev, “un gran político y estadista”, según su placa, de Azerbaiyán (en el Cáucaso, la región entre los mares Caspio y Negro que divide Asia de Europa), país algo más grande que Jalisco y de casi 10 millones de habitantes.
Inaugurado en agosto por Marcelo Ebrard, el monumento llamó la atención del urbanista pionero de la protesta, Adrián Lajous, quien dijo a la BBC que en un obituario del NYT de diciembre de 2003, aprendió que Aliyev fue, en realidad, un “antiguo general de la policía secreta rusa que por 30 años gobernó Azerbaiyán con puño de hierro (…) como su líder comunista (y) Presidente. Su mandato autoritario se caracterizó por patrones contradictorios: mientras que sin duda trajo alguna medida de estabilidad a Azerbaiyán, la vida política continuó siendo turbulenta, con frecuentes rumores de intentos de golpe y asesinato” en su contra, así como “frecuentes quejas de sus oponentes acerca de malas prácticas electorales, abusos contras los derechos humanos y una prensa amordazada” y “un extravagante culto a la personalidad…”.
El remoto ser honrado en el DF era, pues, como cualquiera de los malandrines cuyos nombres llevan colonias, parques y avenidas en México.
Una Comisión de Análisis ad hoc resolvió proponer que el Parque de la Amistad México-Azerbaiyán conserve su nombre pero que, “atendiendo las expresiones mayoritarias de la ciudadanía, vecinos y opinión pública, se proceda al retiro del conjunto escultórico de Heydar Aliyev…”.
Lo incómodo del caso es que Azerbaiyán, gobernado por un hijo del déspota, no sólo financió la estatua sino la amigable remodelación de la Plaza Tlaxcoaque (en el centro de la capital).
Otro ingrediente de la farsa es el desgreñe que desde 1905 se traen el terruño del finado Aliyev con la limítrofe Armenia (poco más grande que Nayarit y casi 3.5 millones de habitantes), en que la batalla más reciente ocurrió en… ¡el Festival de la Canción de Eurovisión! en 2006 (al armenio se le presentó como nacido en una región formalmente azerbaiyana pero “independiente” de facto).
Una leyenda en Tlaxcoaque adereza el entremés: alude al “genocidio de Jodyali” a manos de Armenia pero que los detractores de Aliyev sugieren se atempere con el término “masacre”.
Obligados por los repentinos y ofendidos caucasólogos defeños, Ebrard y el embajador azerbaiyano tratan de hallarle cuadratura al círculo.
Guión perfecto, en suma, para el periodista “de Kazajistán” que interpreta Sacha Baron Cohen como el pedestre Borat.
Juego de espejos
Calderón se va, Madero se queda
Federico Berrueto
De todos es conocida la diferencia entre el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, y el presidente Calderón. El tiempo favorece al primero, no las razones; aunque el Presidente se retira, deja a muchos de los suyos en posiciones clave, la más relevante la de Ernesto Cordero, hoy presidente del Senado y coordinador de la fracción albiazul. Gustavo Madero también habrá de irse, pero no ahora, y será factor para escribir la historia sobre la derrota del PAN.
Josefina Vázquez Mota ha resuelto mantenerse al margen. El resultado de la elección le fue doloroso y, todavía más, el que muchos, más por interés o agravio, la hayan señalado como la razón de la derrota. La ex candidata, después del presidente Calderón, es la figura más importante en el PAN y debe hacerse todo para recuperarla.
Quizá corresponda a las mujeres del PAN arreglar lo que mal hicieron los varones; sobran nombres de las habilitadas para ello, destacan Josefina y Margarita Zavala, con méritos propios e irrefutables, además de haber llevado su condición de consorte del Presidente con la dignidad y sobriedad que todos le reconocen. También es el caso de Luisa María Cocoa Calderón o Gabriela Cuevas. También hay una nueva cantera que ha probado dar resultados como el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia; Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados federales del PAN; Guillermo Padrés, gobernador de Sonora, o el ex alcalde de Hermosillo, Javier Gándara Magaña.
La tarea del PAN no es desgarrarse las vestiduras sobre los errores de Fox o Calderón, pero tampoco participar del ofensivo autoelogio que ellos promueven. Más que todo, el PAN deberá reencontrarse con lo mejor de sí mismo, en un entorno distinto y con una historia reciente que en no pocos casos contradice el origen.
Calderón se va, y deja tras de sí una severa derrota y el testimonio de claros y oscuros de una gestión de gobierno. Pero el partido continúa; muy pronto en la disputa por los votos y más que ello, en el empeño de sanar heridas y recomponerse para cumplir su tarea por el bien del país y la dignificación de la política.
Juegos de Poder
Evaluación del sexenio de Calderón: III. Eventos dramáticos
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR
Este sexenio que termina, Felipe Calderón tuvo que enfrentar por lo menos tres eventos inesperados con reacciones muy distintas.
Cuando un político llega a la Presidencia no se imagina qué sorpresas le deparará el futuro, sobre todo las adversas. Este sexenio que termina, Felipe Calderón tuvo que enfrentar por lo menos tres eventos inesperados con reacciones muy distintas. Me refiero a la muerte accidental de su colaborador principal, el incendio de una guardería infantil y una epidemia viral que generó gran incertidumbre.
Comienzo con el accidente en el que falleció Juan Camilo Mouriño el 4 de noviembre de 2008. El entonces secretario de Gobernación regresaba de una gira por San Luis Potosí. Su aeronave se desplomó en el corazón del DF. El hombre de todas las confianzas del Presidente, y ocho personas más, murieron al instante. La evidencia descubierta demostró que el avión cayó por una turbulencia generada por la aeronave que venía adelante y la impericia que tuvieron los dos pilotos para controlarla.
Ese día, el propio Presidente venía volando de regreso de Jalisco. Cuando aterrizó su avión en la Ciudad de México, con valentía, dio un discurso muy emotivo en el hangar presidencial. No obstante la tragedia de haber perdido a su amigo y mano derecha, Calderón demostró control, arrojo y mando.
El cinco de junio de 2009, en la guardería ABC en Hermosillo, más de 170 menores dormían a la espera de que sus padres los recogieran. De pronto se escuchó un estallido en la bodega vecina. En cuestión de segundos, el interior de la guardería se convirtió en un infierno. El humo salía por los ductos del aire. Al final, 49 menores de entre 11 meses y cinco años perecieron asfixiadas o quemadas.
En principio, la administración de Calderón reaccionó eficazmente para apoyar a las víctimas. El problema vino después cuando se dio la discusión sobre la responsabilidad de lo ocurrido. El caso llegaría a la Suprema Corte de Justicia un año después. El ministro encargado de la investigacíon, Arturo Zaldívar, encontró violaciones graves de los derechos humanos y declaró responsables a Daniel Karam, director actual del IMSS, su antecesor, Juan Molinar, el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours, el ex presidente municipal de Hermosillo, Ernesto Gándara, más otros funcionarios federales, estatales y municipales de menor jerárquica. El asunto causó revuelo. El Presidente reaccionó adversamente a las conclusiones de Zaldívar. De manera activa cabildeó para que no se aprobara la propuesta condentoria demostrando, así, poca voluntad de castigar a los funcionarios responsables del fatal incidente.
Finalmente, el tercer evento dramático que le tocó encarar a este Presidente comenzó el jueves 23 de abril de 2010. Los miembros del gabinete se reunieron de emergencia en Los Pinos. Minutos antes, el secretario de Salud le había informado a Calderón de un brote de un nuevo virus de influenza en México que combinaba material genético de cerdos, pavos y humanos. Ante la incertidumbre, Calderón llamó a su gabinete y al staff de alto nivel de la Presidencia. El gobierno tenía que tomar una decisión para preservar la salud de la población afectando lo menos posible la economía nacional y sin crear un pánico que pusiera en riesgo la paz social.
El gabinete y staff presidencial evaluaron la situación. Fue una reunión tensa. Había mucha preocupación. El gobierno decidió adoptar medidas drásticas para evitar la pandemia del virus desconocido. Suspendió las clases en el DF y Estado de México. Difundió recomendaciones preventivas a la población. Alertó a las instancias internacionales de salud. Convocó a los dueños de los principales medios para explicarles la situación y solicitar su apoyo. Movilizó al Ejército en el centro del país. Unos días después, el gobierno ordenó nuevas medidas. Canceló las clases en toda la República, cerró las oficinas federales y de las empresas que no desarrollaran actividades esenciales en la Ciudad de México. La economía del centro del país quedó prácticamente paralizada. Las calles del DF se vaciaron. El turismo se derrumbó.
A lo largo de esta crisis, Calderón tomó decisiones en un contexto de urgencia e incertidumbre. A la postre, la epidemia se contuvo. Por esta actuación, el gobierno mexicano recibió el reconocimiento de las instituciones mundiales de la salud. Durante este episodio dramático, el Presidente demostró mucha seriedad y responsabilidad. No se tentó el corazón de tomar decisiones duras y ordenar medidas extremas. Exhibió, en suma, el liderazgo que ameritaba esta situación extrema.
Razones
García Luna y la PF, vista atrás
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR
Hace seis años, para estas mismas fechas, alguien del equipo más cercano a Felipe Calderón me preguntó qué pensaba de Genaro García Luna, hasta entonces director de la Agencia Federal de Investigaciones que dependía de la PGR. Le dije que era honesto y que creía que era el mejor policía de México. Hoy le contestaría lo mismo, independientemente de los aciertos y errores que ha cometido García Luna a lo largo de estos seis dificilísimos años al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Siempre he pensado, consta en este espacio, desde las reformas de Vicente Fox en el año 2000, que era un grave error separar la seguridad pública de la Secretaría de Gobernación. Era, así lo dijimos, convertir un ministerio del interior, que era también en muchos sentidos cabeza del gabinete, en una suerte de secretaría de los consensos, sin fuerza política e institucional para sacarlos adelante y poniendo en riesgo la gobernabilidad del país y la cohesión de buena parte del gabinete. Ninguno de los que pasaron por Gobernación en estos 12 años ha podido regresarle a esa dependencia el poder que tenía: Santiago Creel la utilizó para tratar de construir su candidatura; el fallecido Carlos Abascal trabajó para tratar de ordenar los políticamente caóticos dos últimos años de Fox. En la administración Calderón, Francisco Ramírez Acuña quiso regresarle a Gobernación el espacio que tenía en el pasado: no supo ni pudo hacerlo. Llegó Juan Camilo Mouriño con esa intención, para trasladar a Gobernación el peso y el manejo que había adquirido en la oficina de Los Pinos, pero, paradójicamente, la fuerza institucional de la secretaría era menor que esa posición supuestamente administrativa, y cuando parecía que comenzaba a tener frutos en su tarea, se lo llevó el destino. Fernando Gómez-Mont sí quería ser un verdadero secretario de Gobernación: tampoco pudo, en su caso, porque el estilo personal de gobernar del presidente Calderón chocó con su amigo de la juventud y Fernando es un político de peso propio que no podía tener un simple papel de acompañamiento. Francisco Blake Mora no tenía el peso ni el talento de Fernando pero sí toda la confianza del Presidente: él también perdió contra el destino. Alejandro Poiré llegó a Gobernación con el talento académico pero no con la experiencia que el cargo requiere, pero el Presidente quería alguien de su confianza y que fuera parte de su equipo cercano luego de la pérdida de Blake. Ninguno de ellos pudo ni quiso tener control sobre las áreas de seguridad.
El periodo Creel–Alejandro Gertz Manero (el primer secretario de Seguridad Pública federal) fue sencillamente un desastre: la relación personal, política e institucional entre ambos nunca funcionó. En buena medida el general Rafael Macedo de la Concha, desde la PGR, le encargó a García Luna la creación de la AFI para solventar el enorme hueco que dejaba ese conflicto y una Policía Federal que nunca creció ni operó eficientemente en esos años. A Gertz Manero lo reemplazó Ramón Martín Huerta, un cercanísimo amigo del presidente Fox y buen operador político, con buena comunicación con Creel. Falleció poco después de asumir el cargo en el primero de los extraños accidentes aéreos que jalonaron estos dos sexenios. Lo siguió Eduardo Medina Mora, un hombre con gran sentido político, pero sin posibilidades ya de hacer gran cosa: toda la estructura de seguridad federal que funcionaba estaba en la AFI.
Cuando asumió el cargo, el presidente Calderón era plenamente conciente del problema. Por eso se llevó a García Luna a Seguridad Pública, para que replicara el modelo de la AFI a un nivel macro, para que creara una verdadera Policía Federal. Sabía del problema que implicaba tener la seguridad separada de Gobernación pero quizás porque la idea era también darle a Genaro el espacio y la independencia para que pudiera crear una institución que hasta entonces estaba sólo en el membrete; mantuvo la separación.
Ahora la seguridad pública regresa a donde debe estar, a Gobernación, pero no lo hace como estaba hace 12 años. Hoy la Policía Federal es un cuerpo de casi 20 mil hombres y mujeres, muchos con un alto grado de entrenamiento policial, con equipo, instalaciones y normas que permiten su consolidación y crecimiento. Con una estructura de inteligencia e instalaciones como Plataforma México, que son envidiables. Por supuesto que se han cometido errores, algunos graves y muchos de índole político (porque esa dependencia nunca debió ser una instancia política ni García Luna es un político profesional, por lo tanto esos errores tuvieron mayor trascendencia) y por supuesto que han existido espacios de corrupción. Pero sería un grave error desechar o no valorar la existencia de una institución que costó muchos años de esfuerzos, muchos recursos y, también, no lo olvidemos, muchas vidas. No se puede ni debe refundar el país cada seis o 12 años.
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR
I. El reacomodo. La estructura del PRI sufrirá esta misma semana un reacomodo, lo mismo que algunas posiciones en la Cámara de Diputados, por los personajes que se sumarán a la administración del presidente electo Enrique Peña Nieto. Habrá una serie de movimientos, que incluyen la salida de su presidente nacional, Pedro Joaquín Coldwell. Hoy por la tarde sesiona la Comisión Política para analizar los pendientes y está programado un mensaje de Coldwell, que será la antesala del cambio en la dirigencia del partido. Doce años después, les llegó la hora.
II. Ante la mínima posibilidad de una toma de tribuna o de cualquier otro escandalito de los que acostumbra la izquierda mexicana, en la toma de protesta, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, convocó a dejar atrás la injuria e iniciar un periodo de concordia y civilidad. Llamó a las fuerzas políticas a respetar el acuerdo parlamentario para que el presidente electo Enrique Peña Nieto rinda su protesta constitucional en un acto republicano y solemne. El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, adelantó que Peña Nieto mantendrá un diálogo directo con todos legisladores, sin importar color partidista. Que reine la prudencia.
III.Se quedará con las ganas. Azucena Olivares Villagómez, alcaldesa priista de Naucalpan, ya se veía en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero como ha desfalcado al ayuntamiento y ha hecho negocios personales junto con su marido Guillermo González Martínez, el equipo de transición le tiene abierto un grueso expediente. Van contra la corrupción y ella está en la mira. El otrora municipio más desarrollado de la entidad, hoy vive una situación de colapso financiero gracias a esta mujer. Hace un mes que no paga a instituciones bancarias, proveedores, prestadores de servicios, aseguradoras, empleados, cuerpos de seguridad e incluso ¡hasta a los bomberos! Las extorsiones en ese municipio llevan sello oficial.
IV. Miguel Ángel Mancera, quien asumirá como nuevo jefe de Gobierno del DF el 5 de diciembre, reveló que ya tiene definido a 40% de su próximo gabinete, es decir, alrededor de ocho de los 20 principales cargos de la administración capitalina, integrada por 17 secretarías, la PGJDF, la Consejería Jurídica, la Oficialía Mayor y la Contraloría General. Resaltó el caso de Manuel Mondragón, actual titular de Seguridad Pública. “Obviamente sí está en mi ánimo el doctor Mondragón“, afirmó. La mayor parte de los programas seguirán operando, dijo, y descartó desaparecer dependencias. Por el contrario, afirmó, se fortalecerán. Buenos augurios para la ciudad.
V. Los negocios del señor del DF. Poco a poco van saliendo a la luz las jugosas intenciones de Marcelo Ebrard. ¿Usted se creyó que realmente Ebrard ama la ecología y que por ello pugnó con toda su fuerza política para que los ciclistas tuvieran no solamente sus carriles especiales en la ciudad, sino también miles de bicicletas a su disposición (previo pago de membrecías, por supuesto)? No. Resulta que tras el programa Ecobici se esconde el mayor negocio de publicidad que concretó el saliente gobierno del DF. Con Ebrard, olvídese de los buenos propósitos. Las concesiones, además, fueron entregadas a sus cuates. Imagínese, parquímetros, grúas… Línea 12, Metrobús…
VI. Qué pésima idea. Mario López Valdez pidió, es en serio, quitar la palabra “Sinaloa” al nombre de la célula delictiva cártel de Sinaloa. Así lo expresó en la 28 Asamblea Anual de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos, en Mazatlán, donde el gobernador pidió a los periodistas contribuir con la imagen del estado. Destacó el daño que le causa a la entidad. Si lo que ha sembrado Malovita es la impunidad. Gerardo Vargas Landeros, su intocable secretario general de gobierno, sigue sin presentar el examen de control de confianza. ¿Por qué no mejor la parejita se dedica a desmantelar y llevar ante la justicia a los integrantes del cártel que lleva el nombre del estado entero?
Arsenal
El artículo “más cabrón” de la reforma de Peña
Francisco Garfias
EXCÉLSIOR
Nos cuentan que el pasado jueves, en plena sesión de los diputados, la perredista Amalia García se acercó al priista Manlio Fabio Beltrones y le pidió que se eliminara la palabra “disturbio” del artículo 27 fracción 18 de la Reforma Administrativa de Enrique Peña Nieto, que en ese momento se debatía.
Este artículo —”el mas cabrón” de esa ley, según Alfonso Durazo— es el que determina el uso de la fuerza pública por parte de la Secretaría de Gobernación. A los diputados del PRD no les gustaba el párrafo referente a la facultad de intervenir en localidades rurales y urbanas en situaciones de peligro, cuando se vean amenazados por “disturbios” y otras situaciones que impliquen violencia o riesgo inminente. El coordinador de los diputados del tricolor cedió en ese y en otros dos artículos. El PRI votó las modificaciones junto con el amarillo. ¿Resultado? La gran mayoría de diputados del PRD se abstuvieron a la hora de votar (en comisiones lo hicieron en contra). La reforma que desaparece las secretarías de Seguridad Pública federal y de la Función Pública y crea las supersecretarías de Gobernación y de Hacienda, pasó sin problemas en la Cámara de Origen: 333 votos a favor, 50 en contra y 84 abstenciones.
Una fuente autorizada nos dijo que la reforma administrativa original pretendía sacar aduanas de Hacienda y colocarla bajo la férula de la Secretaría de Gobernación. Demasiado poder para el hombre de Bucareli que, dicen los gabinetólogos, será Miguel Osorio Chong. La reacción de Luis Videgaray no se hizo esperar. Se opuso por razones muy claras. Está perfiladísimo para suceder a José Antonio Meade. El asunto, obvio, se olvidó. Aduanas se queda donde está.
Beltrones, por cierto, se refirió a los temores de que el traslado de la Policía Federal a la Segob —con todo y la tecnológica Plataforma México— implique el resurgimiento de la policía política. “Hay que desaparecer esos fantasmas que todavía abruman a algunas gentes de la oposición, esto se trata de modernización”, dijo ayer en Aguascalientes, donde asistió al segundo Informe del gobernador Carlos Lozano. Otro tip. Nos dicen que Roberto Campa, coordinador de seguridad en el equipo de transición, no va a la subsecretaría que substituye a la SSP federal. “Él va a la parte amable de la Secretaría de Gobernación”, anticipó la fuente. ¿ Ivonne Ortega en Turismo? “Está difícil, no habla inglés”, repuso. Los elementos del Ejército que se integren a la gendarmería nacional no perderán sus derechos ni el escalafón ni su antigüedad en las Fuerzas Armadas. Es una forma de atraerlos a este nuevo cuerpo policiaco al que se incorporan sólo militares. Contará con 40 mil hombres que se dedicarán a combatir secuestros, extorsiones, asesinatos cometidos por los narcos.
El Ejército y la Marina serán retirados paulatinamente de la lucha contra el crimen organizado. El reemplazo tomará el tiempo que sea necesario para evitar que las distintas entidades que padecen ese flagelo queden desprotegidas y a merced de los delincuentes, asegura una fuente autorizada.
A pesar de que el ambiente político es más relajado que hace seis años y que los presidentes saliente y entrante no permanecerán en el recinto de la Cámara de Diputados más de media hora, en San Lázaro extreman precauciones frente a la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, el próximo primero de diciembre. La Mesa Directiva, que encabeza el diputado del PRI, Jesús Murillo Karam, y el Estado Mayor Presidencial, organizaron para este sábado a las diez de la mañana un “simulacro” en el Palacio Legislativo. Más vale prevenir que lamentar, dicen.
El censo de población y vivienda de 2010 que realizó el INEGI nos dice que ese año éramos 112 millones de mexicanos. Nada más se equivocaron por ¡cinco millones! Éramos 117 millones de habitantes. El próximo miércoles rectifican, nos dijo una fuente de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios.
Ana Gabriela Guevara hizo ayer una durísima critica a la política migratoria que se aplica en el país. “Estamos, hay que reconocerlo, en un tema fallido”, dijo. La senadora del PT, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, no tiene duda de que el Estado queda a deber en la apuesta por controlar el fenómeno.”¿Qué pasa con el Estado y los gobiernos, que sólo pueden acercarse defectuosamente a las soluciones? ¿Será que se aborda de manera incorrecta o desde la perspectiva inadecuada? ¿Será que se intenta controlar políticamente o servirse de él para otras finalidades?”, preguntó la otrora reina de las pistas. Guevara habló en el foro “México y la Migración Internacional escenarios de la coyuntura 2012” que organizó El Colegio de la Frontera Norte en conjunto con la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado.
El que anda muy contento es el alcalde de Huixquilucan, Alfredo Del Mazo Maza. La Cruz Roja Mexicana lo distinguió el jueves con la medalla de la Gran Cruz, el máximo galardón que otorga la benemérita institución. Lo premiaron por su compromiso y trabajo a favor de la Cruz Roja, institución que auxilia a la población en caso de emergencias.
Moraleja de la semana (cortesía de Jean Lucien Arréat , filósofo francés): No pudiendo cambiar los hombres, se cambian sin tregua las instituciones.
Itinerario Político
AMLO mató a la izquierda
Ricardo Alemán
EL UNIVERSAL
La fractura del Partido de la Revolución Democrática y, al mismo tiempo, el nacimiento del nuevo partido llamado Morena, son un cisma en la clase política mexicana que pasará a la historia no sólo como la mayor fractura de la llamada izquierda mexicana, sino como el fracaso de medio siglo de vida y esfuerzo unificador de un sector social que –en 50 años de lucha–, no logró su objetivo central; acceder al poder presidencial.
Y es que si bien debieron pasar poco más de 25 años de un intenso esfuerzo unificador –desde la segunda mitad de los años 60–, para que las izquierdas mexicanas lograran la creación de un solo partido competitivo, capaz de ser alternativa de cambio –con la fundación del PRD, que en los hechos nació en julio de 1988–, también es cierto que en los 25 años que siguieron a esa fundación, los amarillos y toda la izquierda fracasaron en las cinco elecciones siguientes; 1988, 1994, 2000, 2006 y 2012.
Pero la crisis de las llamadas izquierdas no se quedó en el fracaso de sus objetivos a lo largo de medio siglo. No, resulta que apenas el pasado 20 de noviembre se oficializó –con el nacimiento formal de Morena–, lo que era un secreto a voces; la fractura de las izquierdas y, en especial, el rompimiento del PRD, la fuerza política crisol de la izquierda nacida hace 25 años, precisamente con la encomienda de echar al PRI del poder presidencial.
Sin embargo, por ridículo que parezca, por extraño que resulta y por increíble que se antoje, nadie en la izquierda y menos entre los “intelectuales orgánicos” de esa tendencia política, ha sido capaz de explicar a seguidores, militantes y simpatizantes de la izquierda las razones de una paradoja que parece una comedia, a pesar de que se trata de una verdadera tragedia. ¿Y cuál es esa paradoja? Todos en la izquierda la conocen. Pero también todos –como Pedro Infante en uno de sus clásicos–, “se agachan y se van de lado”.
¿Cómo explicarle a “la gente”, a los creyentes de la izquierda, que esa tendencia política tardó 25 años en su trabajo unificador para sacar al PRI del poder?
¿Cómo explicarle que ya unificada en el PRD, la izquierda pasó otros 25 años luchando sin éxito por alcanzar el poder que tenía el PRI? ¿Cómo explicarles que el PRI fue echado del poder por la derecha azul del PAN, y no por la izquierda? ¿Y cómo explicarle a los ciudadanos que esa izquierda estalla en mil pedazos justo cuando el PRI regresa al poder presidencial? En rigor, asistimos a una realidad perturbadora, una locura. ¿Por qué?
Porque cuando la izquierda se atomiza, justo cuando el PRI está de vuelta en Los Pinos, no asistimos al regreso del viejo PRI. Tampoco a la restauración del viejo régimen. No, asistimos al repliegue de la izquierda, pero a su pasado más antiguo, tribal y radical. Asistimos a la balcanización de la izquierda mexicana y, por tanto, al reforzamiento del PRI y de la exitosa alianza PRI-PAN.
Y viene a cuento, porque los intelectuales de esa chabacana izquierda mexicana que va de vuelta a las catacumbas de las que salió hace medio siglo, quieren convencer al público, a los ciudadanos y a los electores, que lo mejor que le puede pasar a México y a la izquierdas es la fundación de Morena. Pretenden vender a los ingenuos y a “las mentes ternurientas”, que el verdadero líder, el único, el iluminado, el símbolo auténtico del cambio se llama Andrés, se apellida López Obrador y lo motejan como AMLO. Y claro, lo venden como el mesías salvador.
La historia, sin embargo, ya empieza a colocar a López Obrador en el lugar que le corresponde; el político que por ambición desmedida mató a la izquierda mexicana. Y no, no es ningún secreto que AMLO se alió al PT y al MC para combatir desde dentro al PRD, partido en el que militó mientras pudo utilizar su estructura y su dinero. Partido al que desechó una vez que lo dejó convertido en zurrón de la más acabada fuerza política de izquierda.
Sin embargo, es falso que la Morena de AMLO pueda acabar con el PRD y que la Morena y sus aliados –PT y MC–, puedan convertirse en la fuerza política emblema de la izquierda mexicana. ¿Por qué? Porque en México y en el mundo; porque en la historia la única divisa capaz de mover al cambio y al triunfo electoral se llama unidad.
Y en la última década López Obrador trabajó contra la unidad, a favor de demoler y degradar a la izquierda mexicana. En el fondo –y está a la vista de todos–, “Pare de sufrir López Obrador” destruyó en unos cuantos años el trabajo de medio siglo de los constructores de la izquierda mexicana, a pesar de que abundan los ciegos, los sordos y… los que no quieren ver. Al tiempo.
Jaque Mate
Catalunya lliure
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO
Artur Mas, presidente del gobierno catalán, apostó al nacionalismo en un intento por lograr una mayoría absoluta en el parlamento. Al final sufrió una fuerte derrota, pero en el proceso ha liberado el genio de la independencia catalana.
Quizá sea imposible meterlo nuevamente a la lámpara mágica.
Convergència i Unió (CiU), el partido nacionalista conservador del presidente, ha sido nuevamente el más votado en las elecciones catalanas. Mas tendrá la oportunidad de formar un nuevo gobierno; pero en lugar de hacerlo con la mayoría absoluta que buscaba, su partido tendrá sólo 50 escaños frente a los 62 de la legislatura anterior.
Los electores catalanes no votaron en contra del referéndum sobre la independencia que propuso Mas. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un partido nacionalista de izquierda, ha pasado de 10 a 21 escaños. Si bien una alianza entre CiU y ERC será complicada por sus diferencias económicas, los dos partidos apoyan el referéndum.
Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa, un partido de izquierda verde también independentista, obtuvo 13 escaños, tres más que antes.
Candidatura d’Unitat Popular (CUP), un grupo radical que pide controles de alquileres y el repudio de las deudas, ingresa al parlamento con tres escaños.
Los partidos independentistas tendrían así 87 de los 135 escaños.
El Partit dels Socialistes de Catalunya, filial del Partido Socialista Obrero Español, sufrió una fuerte caída: sus 28 escaños se han convertido en 20. Quizá la razón es que se le percibió ambigüedad en torno a la independencia que sólo al final se convirtió en una posición de apoyo a la permanencia de Cataluña en España. El PSC, que formó gobierno en 1999 y 2003, pasa ahora de segunda a tercera fuerza en el parlamento catalán. El Partit Popular de Catalunya, abiertamente a favor de la españolidad, gana un escaño y llega a 19.
Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C’s), también españolista, sube su representación de tres a nueve diputados.
En general los partidos que apoyan la permanencia en España han obtenido 48 diputados, 35 por ciento del total. Son una minoría, pero importante. Un proceso de independencia deberá considerar los derechos de sus representados.
La participación fue nutrida, al parecer 65 por ciento de los ciudadanos, pero no tanto como podría pensarse en una elección que nacionalistas y españolistas consideraban la más importante de la historia. Muchos catalanes no estaban tan convencidos de la necesidad de mandar un mensaje a España y al mundo sobre la independencia.
La Constitución española parte de “la indisoluble unidad de la Nación española” y no permite siquiera considerar la posibilidad de independencia de alguna de sus partes. Sin embargo “reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran”. De hecho, España otorga derechos a sus regiones que son difíciles o imposibles de encontrar en otros países.
Si bien hay una vieja discusión al respecto de si Cataluña aporta a España más de lo que recibe, hay razones para pensar que tanto España como Cataluña sufrirían económicamente en caso de una separación. Pero los nacionalismos, como las creencias religiosas, no se detienen en argumentos pragmáticos. La economía de los mexicanos se deterioró notablemente con la independencia, pero la mayoría de los mexicanos no habría aceptado quedar nuevamente bajo la corona española ni siquiera en los peores momentos económicos.
Quizá una Cataluña libre, una Catalunya lliure, vaya a surgir en algún momento futuro. Si esto ocurre, no pasará mucho tiempo para que el País Vasco también se separe de España.
Abuso inaugural
El que se cierren durante una semana Avenida del Congreso de la Unión, otras calles y cuatro estaciones del Metro capitalino por la toma de protesta de Enrique Peña Nieto es un abuso inaceptable del Gobierno federal.
Managua: sigue la telenovela
Raymundo Riva Palacio
ZOCALO SALTILLO
En el Gobierno mexicano no entienden la actitud del presidente Daniel Ortega en el caso de las 18 personas detenidas en Managua en dos camionetas con logos de Televisa donde escondían 9.2 millones de dólares. Ortega, de quien se quejan ha impedido que agentes ministeriales de la PGR puedan declarar a los arrestados, le dijo en cambio al jefe del Grupo Carso, Carlos Slim, que las camionetas sí eran propiedad de la empresa, y que los arrestados trabajaban para la compañía que encabeza Emilio Azcárraga. La información en México contradice a Ortega, avala la inocencia de Televisa y establece que ese grupo trabaja para Los Zetas.
El expediente Televisa se abrió el 20 de agosto pasado, cuando la Policía Nacional de Nicaragua detuvo a los mexicanos en la frontera con Honduras, a bordo de dos camionetas equipadas para transmisiones en vivo y para grabar en simultáneo hasta cuatro telenovelas, en cuyo interior había 23 bolsas con 258 paquetes de dólares en compartimientos secretos. Desde un principio alegaron que trabajaban para Televisa, que a su vez siempre ha desmentido toda participación. La Fiscalía nicaragüense encontró credenciales firmadas por el vicepresidente de Noticias, Amador Narcia, y por Joaquín López Dóriga, principal conductor de noticias de la empresa.
Asimismo, estableció una red de vínculos telefónicos que mostraban llamadas entrantes a dos teléfonos que supuestamente pertenecían a Televisa y Narcia, lo que también ha sido negado institucionalmente.
Los investigadores mexicanos, federales y del Distrito Federal, han deslindado a la empresa y a Narcia y López Dóriga. Ambos se presentaron en la PGR a realizar pruebas grafológicas mediante las cuales se comprobó que las firmas en las credenciales, no son de ellos. A nivel capitalino, las autoridades consignaron a cuatro funcionarios de menor nivel en la Secretaría de Transporte y Vialidad del Distrito Federal, por haber registrado las camionetas a nombre de Televisa con documentación oficial.
Además, hay una investigación contra al menos siete empleados de la empresa, por presunta participación en este delito del fuero común. Las cosas no pueden parar ahí. La PGR, con la información fragmentada que ha podido obtener de los prisioneros en Managua, estableció la red de contactos que tenía ese grupo, o parte de él, con Los Zetas.
La persona clave en este caso, a la cual las autoridades federales asignan un rol jerárquico dentro de la estructura de Los Zetas, es “Raquel Alatorre Correa”, quien desde un principio fue señalada como líder del grupo, y que dijo ser “reportera, presentadora y jefa de información” de Televisa. Le decomisaron un pasaporte que indicaba como lugar de residencia Yucatán, y posteriormente los nicaragüenses encontraron otros pasaportes de ella, con distintos nombres, a partir de lo cual comenzó la PGR la reconstrucción de sus redes y vínculos.
De acuerdo con la información disponible de la investigación de “Alatorre Correa” en Yucatán, se encontraron más propiedades en Tamaulipas y en Guanajuato, y se descubrieron al menos 40 vehículos relacionados a direcciones en León y Mérida, que no están registrados a nombre de Televisa. Las autoridades mexicanas hallaron dinero en efectivo en esas propiedades así como joyas y números de cuentas bancarias que ya fueron congeladas, por alrededor de 70 millones de dólares.
Las presunciones iniciales de la procuradora general Marisela Morales de que detrás de ese grupo se encontraban Los Zetas, han sido confirmadas. Quizás lo más revelador de las casas de seguridad descubiertas, es su presencia en Mérida, León, y su posible infiltración en instituciones en el Distrito Federal.
Las pesquisas no han avanzado más, según funcionarios federales, por la poca colaboración de la fiscal general adjunta en Nicaragua, Ana Julia Guido, que ha bloqueado la ampliación de las declaraciones. Pero se espera que el caso tome una nueva velocidad, cuando la PGR termine de armar el expediente en México y se pida la extradición. Ese punto será la prueba para el Gobierno nicaragüense y en particular para el presidente Ortega, tan poco colaborador hasta ahora con las autoridades mexicanas y, quizás, permita terminar el rompecabezas de esta telenovela de historias tan contradictorias como fragmentadas.
Cristalazo
La política del disimulo
Rafael Cardona
CRÓNICA
Es interesante ver cómo una y otra vez los ciudadanos caen en las trampas del jefe de gobierno. Cuando toma una decisión y ante ella se encuentra con algún lamento, queja o crítica, de inmediato toma el atajo de una comisión y a ella le traslada el paquete.
En los últimos días los habitantes de esta sufrida ciudad hemos sido testigos de la escurridiza conducta del todavía —hasta el 5 de diciembre— jefe de Gobierno del Distrito Federal, cuyas actitudes entre la vanguardia y la corrección política le han permitido adquirir el título del mejor alcalde del mundo (como si el mundo atestiguara sus diarios desatinos) y mantener un poder adquisitivo por encima del promedio.
Tomado de la mano de la moda en materia de ecología, planes verdes, sustentabilidad urbana, respeto por las minorías y las diferencias y algunas otras cosas positivas y otras no tanto, como la inversión a favor de los vehículos automotores mientras se enarbola la bandera del “bicicletismo equilibrado”, Marcelo Ebrard sale del atolladero, cuando la ocasión así lo amerita, mediante la evasión de las responsabilidades y el traslado de las decisiones.
Es interesante ver cómo una y otra vez los ciudadanos caen en las trampas del jefe de gobierno. Cuando toma una decisión y ante ella se encuentra con algún lamento, queja o crítica, de inmediato toma el atajo de una comisión y a ella le traslada el paquete.
Lo ha hecho en tiempos cercanos en cuanto al estrangulamiento de avenidas (Reforma y Gandhi, por ejemplo) para crear carriles confinados para ciclistas o ponerlos en riesgo sacándolos de la circulación de automóviles y poniéndolos por donde circulan los autobuses. Juan Gabriel le preguntaría por la necesidad (¿o la necedad?) de estas cosas, pero de seguro el señor Ebrard nada le respondería, como tampoco nada dice en definitiva sobre el pandillerismo de los asaltantes de la falsa Universidad de la Ciudad de México, cuya naturaleza de campamento de porristas con aula (¿jaula?) se sostiene gracias al disimulo y la tolerancia. La costosa tolerancia de los muchos millones de pesos desperdiciados en esa patochada de la “educación superior” impartida sin ton ni son en el campamento guerrillero educativo de Manuel Pérez.
“… Cerrando los ojos la dejé pasar…”, le habría dicho el poeta. Y él habría respondido: yo también.
Gracias a ese disimulo las cosas van por el camino de la “oaxaqueñización”, la “michoacanización”: autoridades sin capacidad (o voluntad) para ejercer un mando legal, legítimo y obligatorio.
Otro caso, no menos canalla, es el de la estatua sedente de Aliyev cuyo origen no podía ser más grotesco: nos dieron el donativo, nos regalaron dinero y a cambio de eso accedimos a ceder espacios públicos sin atender recomendaciones ni escuchar a nadie. Cayendo el muerto y soltando el llanto es la mentalidad crematística del señor Ebrard.
Gracias a eso les ha soltado a sus amigos y validos concesiones para explotarlo todo en la ciudad, convertida en un enorme espacio de cesiones y concesiones a favor de los socios o los compadres, sin tino ni provecho. Así, lo mismo se han cedido el Zócalo o el Paseo de la Reforma para provecho de galerías de escultores incrustados en la vanguardia cultural, mercaderes de toda clase y gestores de créditos bancarios.
Marcelo ha formado una comisión bajo cuya sabiduría (si la hubiera) se va a tomar una decisión con respecto del monigote azerí. Sería tan sencillo simplemente devolverla junto con el dinero y decirles a los innecesarios señores de Azerbaiyán (remoto sitio cuya ubicación el 99 por ciento de los mexicanos desconoce en un mapa, como para hablar de la amistad entre ambos pueblos) ‘lo siento mucho’.
Pero cuando Marcelo, como en este caso o los de Tláhuac y el News Divine, hace el ridículo, siempre sale a flote. Su capacidad de reconstrucción es infinita. Nadie le va a negar sus habilidades políticas, las cuales lucirían más si no se metiera en estos o aquellos berenjenales por cuya existencia hasta de su talento se duda en ocasiones.
El caso de Aliyev ya le va a tocar a Miguel Ángel Mancera, quien tiene tomada su decisión desde hace días, y la aplicará, excepto si la comisión recomienda el retiro del bronce y el mapa de mármol colocado como una mampara a espaldas del tirano antes de su llegada al poder.
En este sentido valga una digresión: Ilgar Mukhtarov, embajador de Azerbaiyán en México, se tira al ruedo envalentonado por una premisa famosa en Baku o en Tepatitlán: quien paga manda. Y como su gobierno pagó “derecho de piso” en Tlaxcoaque y Reforma, amenaza al país entero con una ruptura diplomática.
No veo cuál sea —más allá del romanticismo de la falsa fraternidad universal— la ventaja de relacionar diplomáticamente a México con ese país.
Y ni siquiera una verdadera relación derivada nada más de la mano tendida de Ebrard para recaudar fondos a cambio de un par de parques en la capital del país, edificados exclusivamente para honrar y cultivar la personalidad de un ex burócrata del espionaje soviético, cleptócrata y desconocido e insignificante para los mexicanos.
EVIDENCIAS
Cuando uno ve los desatinos de Gabino Cué en Oaxaca y los del Malova en Sinaloa, confirma los temores de sus alianzas. Gobiernos enchilados y con manteca, sin definición ideológica, sin postura política, sin certeza ni firmeza, sometidos al vuelo del viento, veletas en manos de sus antiguos aliados, quienes hacen de ellos monigotes sin autoridad, ministros de la explicación tardía, grandes señores del lamento y la disculpa.
Y en Oaxaca esos mimos gritaban —sin conseguirlo, además—: ¡Ya cayó, Ulises ya cayó! Ahora se lo pueden gritar a Gabino. Tampoco lo van a conseguir, pero sí derribarlo, lo seguirán trayendo de su monigote, o algo peor.
Astillero
- Cuotas, reacomodos
- Continuismo en blindajes
- Cardenal de Atlacomulco
- Política en la final de fut
Julio Hernández López
Es un suspenso menor. No la develación de una imagen insospechada sino la confirmación de los trazos sabidos. Las grandes líneas ya se conocen y el mayor interés del momento descansa en confirmar poderíos de las facciones mediante el análisis de cuotas y perfiles. Es un gabinete predictible en cuanto a tendencias y predominios, con el salinismo ganando puestos estratégicos (el vicepresidente Luis Videgaray, dependiente de Pedro Aspe), el cártel de gobernadores cobrando favores e inversiones (Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, en primer lugar) y tejiendo desde ahora rumbo al 2018, el grupo del estado de México tratando de sostenerse como eje (Emilio Chuayffet explorando las posibilidades de ir a la SEP para reanudar hostilidades contra Elba Esther Gordillo; Luis Miranda buscando ir a la subsecretaría del interior que se encargará de la gendarmería y del espionaje político) y el magno poder de Televisa y la élite empresarial como entes rectores que ni siquiera necesitan poner personeros explícitos (más que uno, en lo alto).
No hay gran emoción porque no se está en la apertura de un proceso anchuroso y promisorio. sino en la gélida determinación de cuotas, en la instalación de operarios de maquinaciones más que anunciadas. Son reacomodos, más que nuevos programas. Los factores de poder que contribuyeron a la instalación del peñanietismo toman posiciones para cumplir su itinerario sexenal, en el marco de un sistema político cada vez más distante de los intereses de la comunidad pero, al mismo tiempo, más eficaz en cuanto a la simulación representativa y la promoción del desánimo cívico.
La estructura militar y policiaca que brindó a Felipe Calderón los servicios de represión en materia de criminalidad organizada y de contención política y social mantiene un talante similar con Peña Nieto dado que, aun siendo distintos los métodos de apropiación del poder que utilizaron el panista y el priísta, la oposición al mexiquense sigue viva y requiere de la aparatosidad preventiva que ya ha rodeado con vallas y otros mecanismos disuasorios los alrededores del inmueble que es sede de la Cámara de Diputados y lo será este 1º próximo también de la de senadores; además, durante seis días se mantendrán cerradas algunas estaciones del Metro y del Metrobús en las inmediaciones de San Lázaro.
Peña Nieto se cuidará con la misma vocación de blindaje que Calderón contra esas manifestaciones más las amenazas del narcotráfico. El mexiquense necesita protegerse al extremo de las acechanzas internas, de las turbulencias que va provocando su plan en curso de restauración del viejo estilo de entendimientos extraoficiales con los grupos de delincuencia organizada y de las protestas cívicas que le persiguen, aun a pesar de que los conductos para esa disidencia sean poco propicios, lentos y disolventes: ahora Morena-AMLO convocó a protestar en el Ángel de la Independencia y no en la Plaza de la Constitución que le cedió a Peña Nieto, quien llegará después de San Lázaro a Palacio Nacional a regodearse entre invitados especiales y a pronunciar su discurso inaugural sin tantos gritos ni presiones en el exterior.
Otro ejemplo de reacomodo: de manera silenciosa, sin escándalos ni grandes reflectores, José Francisco Robles Ortega va definiendo nuevos escenarios de poder en la cúpula de la Iglesia católica de México. Del cardenalato de Monterrey pasó al de Guadalajara, supliendo al estridente y rupestre Juan Sandoval Íñiguez. Llegado a la capital de Jalisco en diciembre de 2011, el 14 de noviembre de este año fue elegido presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, cargo que durante 30 años había sido ocupado por obispos y no por un jerarca distinguido con el color púrpura.
La predilección del Vaticano por el cardenal Robles Ortega ha quedado de manifiesto sin duda alguna: en octubre, Benedicto XVI lo designó uno de los tres presidentes delegados de la 13 asamblea ordinaria del sínodo de obispos que durante tres semanas se realizó en lo que se denomina la Santa Sede, con participación de representantes de los cinco continentes. De Roma también le acaba de llegar un notable regalo conmemorativo: el 24 de noviembre de 2007 fue declarado cardenal y cinco años después le han nombrado miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales del Vaticano. Robles Ortega está desplazando a Norberto Rivera del primer plano eclesiástico y político. El cardenal nacido en Mascota, Jalisco, fortalece la corriente más conservadora de la Iglesia católica mexicana y embona con el peñanietismo y el PRI mexiquense en general, entre otras cosas, y no sólo por eso, porque fue obispo adjunto y luego obispo durante 11 años en Toluca.
Astillas
La final del torneo profesional de futbol mexicano estará teñida de política. Toluca es uno de los equipos finalistas y eso abre las puertas al protagonismo del mexiquense que, a la hora del partido definitorio, ya estará instalado en Los Pinos. De coronarse el equipo que juega en el estadio conocido como La Bombonera, Enrique Peña Nieto tratará de aprovechar la euforia localista para mostrarse a nivel nacional como figura inmersa en lo popular. El orgullo toluquense también podrá explotarse desde el plano federal el 13 del próximo mes, cuando se celebre el bicentenario de la creación del ayuntamiento de la entonces Villa de Toluca.
Toluca dejó en el camino (ironías de la patada) al América, propiedad del consorcio televisivo que ha sido fundamental en la construcción del peñanietismo. A la hora de cerrar esta columna no se conocía el nombre del otro finalista, pero será Xoloizcuintles de Tijuana, propiedad del peñanietista Jorge Hank Rhon, quien quiere ser gobernador de Baja California y en caso de dar un título a sus paisanos mucho avanzará en ese propósito, o León, el equipo en el que ahora ha invertido recursos Carlos Slim y cuya presencia significa un golpe al control de Televisa y Televisión Azteca en la transmisión de partidos de balompié por televisión abierta. ¡Hasta mañana!