La casa de Amy Winehouse en el barrio londinense de Camden Town, donde la cantante británica falleció el 23 de julio de 2011 a los 27 años, fue subastada hoy por 1.98 millones de libras (2.44 millones de euros o 3.16 millones de dólares).

La casa de cuatro plantas, cuyo precio estimado era de 1.8 millones de libras (2.2 millones de euros o 2.88 millones de dólares), tiene una superficie de 232 metros cuadrados, tres habitaciones y un vestidor, así como gimnasio, estudio de música y patios delantero y trasero.


Nada se sabe del comprador de la vivienda, cuya identidad está protegida por la normas de confidencialidad de la inmobiliaria.

Convertida en centro de peregrinación para los seguidores de la diva del “soul” desde su muerte, la vivienda se puso a la venta el pasado mayo por 2.7 millones de libras (3.3 millones de euros o 4.32 millones de dólares) a través de la agencia inmobiliaria House
Network.

Medio año después, el padre de la malograda cantante decidió subastarla debido a la dificultad de venderla a causa de la multitud de “personas molestas que hacían perder el tiempo” visitando la casa, según recogió la prensa británica.

La subasta, de la agencia McHugh and Co., tuvo lugar en la sede de la Academia de las Artes Cinematográficas y Televisivas (BAFTA) e incluyó un total de 33 inmuebles, entre los que se encontraba la casa de Winehouse.

No obstante, el catálogo no mencionaba que la propiedad del número 30 de Camden Square perteneció a la autora de éxitos como “You Know I’m Not Good” o “Rehab”, ya que así lo solicitó la familia.

Winehouse siempre mostró su afecto por el barrio de Camden Town, donde vivió y murió y que, tras su fallecimiento, la recuerda en sus tiendas, sus bares y sus gentes.

Ganadora de seis premios Grammy y con más de 16 millones de copias vendidas de sus dos discos (“Frank”, de 2003, y “Back to Black”, de 2006), Amy Winehouse fue encontrada sin vida en esa vivienda el 23 de julio de 2011 tras constantes problemas con el alcohol y las drogas.