Argentina tiene que “hacer el partido perfecto” el domingo ante Alemania como condición inexorable para alzar la Copa del Mundo, opinó el sábado su técnico Alejandro Sabella.
Concentración, sacrificio y trabajo conforman el trípode de confianza en la que se apoya Sabella, en su primer Mundial como técnico.
“Vamos a entregar todo para que Argentina vuelva a ser campeón”, expresó Sabella en conferencia de prensa en el estadio Maracaná, aludiendo a las Copas del Mundo que ganaron los Albicelestes como locales en 1978 y en México 1986.
“Vamos a darlo todo como hemos hecho siempre. Con sacrificio, trabajo, desde la sencillez”, agregó el entrenador. “Estamos muy satisfechos también por la alegría que tiene la gente y por la posibilidad de darle la alegría al pueblo futbolero. Vamos a entregarlo todo por el compañero y la camiseta”.
Sabella entiende que a Alemania no hay que darle ningún tipo de ventaja, no regalar los espacios y mucho menos perder la pelota en zonas de peligro, como en la defensa.
“Hay que hacer el partido perfecto”, sintetizó Sabella antes de una práctica con el equipo en el estadio del Vasco da Gama. “Tener una gran concentración, ocupar muy rápido los espacios, no arriesgar el balón en ciertas zonas porque es de esos equipos que siempre son poderosísimos y que con Brasil han llegado siempre a las últimas instancias. Además, tiene un sistema de juego bien elaborado”.
Sabella también se refirió al triste recuerdo que trae a los argentinos la eliminación ante Alemania en los cuartos de final hace cuatro años en Sudáfrica, cuando bajo el mando de Diego Maradona, la Albiceleste fue goleada 4-0.
“Yo no estuve hace cuatro años, pero por la utilización de los espacios, este equipo es más conservador que el de hace cuatro años”, destacó el entrenador, ayudante de Daniel Passarella en Francia 1998. “Este equipo busca el triunfo por un camino diferente que el de aquel, que también quería ganar y no pudo. Aquella vez, el equipo recibió un gol muy tempranero que siempre incomoda o hace cambiar la situación del juego”.
Destacó que estar en una final es una de las “más grandes satisfacciones a nivel profesional y personal. Que sea en el país más ganador de la historia del fútbol es un dato no menor. Siempre fui muy respetuoso del fútbol brasileño. Y llegar a la final en Brasil es un hecho que nos enorgullece aún más”.
Sobre su continuidad al frente de Argentina tras el Mundial: “Mi futuro es el próximo entrenamiento, el próximo partido. Es un tema irrelevante ahora pensando en el partido, porque lo más importante es el partido de mañana, lo otro es irrelevante”.