La FIFA confirmó el lunes que no se han producido casos de dopaje en lo que va de Mundial tras analizar por primera vez en la historia muestras de los 736 jugadores de las 32 selecciones participantes en la competición.
Los controles de sangre y orina se realizaron en dos fases. Entre marzo y junio, antes del inicio de la Copa, se tomaron 777 muestras a jugadores en sus respectivos campos de entrenamiento. Desde que comenzó el torneo el 12 de junio, la FIFA condujo 232 pruebas, a cuatro futbolistas después de cada partido, pero ninguna de manera sorpresiva.
“Todos los resultados han sido negativos”, dijo Jiri Dvorak, del comité médico de la FIFA en rueda de prensa.
El último positivo detectado en los mundiales sigue siendo el de Diego Maradona en 1994.
Dvorak explicó que de los futbolistas en el Mundial superaron al menos dos análisis y en algunos casos hasta seis, pero no facilitó nombres.
La FIFA también precisó que las muestras serán congeladas entre ocho y 10 años, permitiendo revaluar los controles en busca de sustancias que pudieran ser indetectables hoy en día.