A pesar de jugar durante todo el segundo tiempo con un hombre menos, Bélgica venció 1-0 a la República de Corea y se quedó con el Grupo H. El partido se disputó el jueves 26 de junio en Arena de São Paulo de la ciudad homónima.
Poco se notó el hecho de que los belgas ya estaban clasificados. De hecho, se pararon en campo rival y, partir de su habitual traslado seguro y aprovechamiento de las bandas, se adueñaron del juego. Su pecado fue la falta frescura en los metros finales. Así, apenas inquietaron con un remate desviado, desde una inmejorable posición, de Dries Mertens, el más activo de sus jugadores.
De a poco, la República de Corea le tomó el tiempo a los europeos y, con más arrojo que ideas, pusieron en aprietos a Thibaut Courtouis, quién se lució ante un disparo de Ki Sung-Yueng y un cabezazo picado de Son Heung-Min.
Madurez y oportunismo
Le expulsión de Steven Defour en la última jugada del primer tiempo obligó Marc Wilmots a reacomodar las piezas, pero el equipo no perdió equilibrio. Así, Mertens volvió a poner a prueba a Kim Seunggyu, quién respondió con seguridad.
Con el pasar de los minutos, la República de Corea emparejó la posesión de balón y empujó a Bélgica cerca de su área, pero no supo vulnerar las dos líneas de cuatro que paró Wilmots. Y en un contragolpe, Jan Vertonghen no la perdonó, al recoger un rebote de Kim y anotar desde corta distancia el gol número 50 de su país en una Copa Mundial de la FIFA (0-1, 78′).
Los surcoreanos sintieron tanto el impacto del tanto contrario como las noticias del triunfo de Argelia, y casi no volvieron a preocupar a Courtois. Así las cosas, Bélgica buscará un lugar en cuartos de final el próximo martes 1 de julio, cuando enfrente a Estados Unidos en Salvador.