Sin el futbol que deslumbró en su primer partido y más apegado a un rústico accionar, Alemania venció 0-1 a Estados Unidos para cumplir con las estadísticas y hacerse con el liderato del Grupo G; mientras que los norteamericanos accedieron a la siguiente ronda gracias al gol de “CR7” que le dio el triunfo a Portugal sobre Ghana.
La pelota fue todo el tiempo de Alemania. Así lo quisieron los europeos y Estados Unidos en ningún momento opuso resistencia. Ni querían y sabían que en esa trinchera no iban a ganar.
Con una línea defensiva de cuatro elementos que por momentos parecía de seis por lo retrasados que aparecían los volantes abiertos Zusi y Davis, Estados Unidos logró detener la ofensiva alemana que encontró en las bandas la mejor forma de llegar, aunque sus centros eran bien atajados por Howard o rechazados por los centrales que no perdieron ante Müller.
En esa tónica los dirigidos por Klinsmann mostraron sus ideas cuando Jones recuperó una pelota, cedió para Davis que desprendió con sorpresa y se la entregó a Bradley para que con su visión abriera el campo y le pusiera un gran balón a Zusi que disparó y raspó el travesaño de Neuer.
Estados Unidos no volvió a desprender. Alemania mantuvo el esférico, pero tampoco tenía mucha idea a la ofensiva y con la lluvia como incómoda acompañante el duelo se tornó ríspido y con el ritmo semilento que a los norteamericanos les convenía. Al final el empate era un “triunfo” para ambos.
Löw no se conformó y para el segundo tiempo mandó a Miroslav Klose al campo. Más que quitar a Podolski buscó que la referencia en el área dejara de ser Müller y le funcionó.
Schweinsteiger cobró en corto un tiro de esquina por derecha, dos defensas de Estados Unidos salieron del área y todos dentro se recorrieron, menos Müller que se quedó atrás para recibir el gran rechace que Howard le hizo al cabezazo de Mertesacker y luego batirlo con un golazo.
La tarde y el panorama comenzaron a hacerse oscuros para Estados Unidos, pues casi al mismo tiempo Ghana anotó en Brasilia y los africanos se ponían a un gol de eliminar a los de Klinsmann.
Estados Unidos no cambió. Como si supieran que minutos después Cristiano Ronaldo les regresaría la tranquilidad con un tanto sobre Ghana, el equipo de Klinsmann esperó atrás y nunca más volvió a poner en predicamento la portería de Neuer. Todo se volvió un trámite.
El grito de gol que los aficionados estadounidenses no hicieron en 90 minutos llegó tras el silbatazo final. Ahí apareció el marcador de Portugal sobre Ghana y con ello el pase de Octavos de Final de un tercer equipo de la Concacaf.