Bajo una persistente lluvia y con 17 grados Celsius, la selección brasileña realizó el miércoles una actividad leve y recreativa en su primer entrenamiento para el Mundial de fútbol que comienza el 12 de junio.
El técnico Luiz Felipe Scolari dirigió a los jugadores en el primer contacto con la pelota después de dos días de actividades fuera de la cancha y de evaluaciones médicas y físicas.
Veinte jugadores participaron normalmente del entrenamiento al que le siguió un juego en campo reducido, sin arqueros y en el que sólo valían los goles de cabeza.
Los tres arqueros realizaron una actividad en un campo separado bajo la mirada del preparador Carlos Pracidelli.
Brasil, que abre el Mundial el 12 de junio contra Croacia en Sao Paulo, disputará amistosos ante Panamá y Serbia, el 3 y 6 de junio, como preparación para el Mundial.
En el Grupo A enfrentará también a México y Camerún.