Un nube de hidrógeno ‘blindada’ con materia oscura, lo que ha mantenido su consistencia, se dirige a la Vía Láctea y el impacto será ineludible.
Hasta ahora los estudios perecen indicar el cúmulo de 9 mil 800 años luz de largo, es una galaxia fallida, es decir no tiene todas las características para fabricar estrellas pero que se ha mantenido unida por la existencia de una recubierta de materia oscura, reportó ABC.es.
De no se por la cubierta de materia oscura, la conocida Nube de Smith se hubiera desintegrado hace millones de años en la primera ocasión que impactó a nuestra galaxia.
Hasta ahora se calcula que la nube avanza a una velocidad de 300 km por segundo por lo que impactará nuestra galaxia en 30 millones de años.
“La Nube de Smith es realmente única en su género. Es rápida, bastante grande, y está lo suficientemente cerca como para poder estudiarla en detalle”, asegura Matthew Nichols, del Observatorio Sauverny en Suiza e investigador principal de un trabajo que se publicará en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
La mayor parte de estas nubes comparten su origen con la Vía Láctea, ya sea como remanencias de su formación o como material lanzado por explosiones de supernovas.
Lo relativamente cerca que se encuentra este fenómeno, permite estudiar cómo se formó y evolucionó la Vía Láctea.