Esta vez se trata del dirigente de los comerciantes del centro histórico ALFONSO GUERRERO GUADARRAMA quien declaró a los medios de comunicación que ya se tenía la contabilidad de la derrama económica que hicieron los visitantes a esta ciudad capital durante el periodo del 14 al 21 de abril, la que fue de 198 millones de pesos aproximadamente, que significan un aumento del 10% con relación al mismo periodo del año pasado.

Lo que me llama mucho y serio la atención, es que no termina aún el periodo vacacional y el dirigente ya sabe cuanto se gastaron los visitantes, pues no conozco el método de proyección en el gasto turístico por persona, para llegar a una cantidad fija y más, porque la declaración se hace por la mañana del 21 de abril, es decir, cuando empieza el éxodo de una parte de los visitantes, pues todavía la burocracia y el sector educativo tiene una semana más de vacaciones.

Y me imagino la “cuentas alegres” que las autoridades del sector turismo del estado y particularmente de la capital, que no tardarán en salir a los medios a decir que seguimos siendo una alternativa al turismo que no es de sol y playa, que competimos con destinos de playa y que ya el turismo dejó de ser solo actividad complementaria de la economía del estado, para convertirse en sector primario en cuanto a ingresos se refiere.

TRABAJADORES DEL HOTEL VIRREY, “INTOCABLES”.

Ante los dimes y diretes entre los trabajadores despedidos del Hotel Virrey de Mendoza y al parecer autoridades municipales, este escribidor entrevistó al secretario de servicios públicos municipales RAMÓN BALTIERRA SÁNCHEZ a quien le preguntamos si eran ciertas las intenciones del ayuntamiento de desalojar a los trabajadores que hacen una protesta a un costado de su ex fuente de trabajo, dentro del Portal Matamoros.

Y es que, déjeme le cuento, que inspectores de la dirección de mercados del ayuntamiento de Morelia, hicieron acto de presencia en el lugar en donde los trabajadores tienen su “plantón”, con el objeto de amedrentarlos, con la amenaza de que serían desalojados de lugar por “realizar actividades comerciales” en lugar prohibido, pues dichos trabajadores intercambian, con los transeúntes algunas golosinas a cambio de “propinas” para sostener su movimiento.

Los inspectores en cuestión señalaron a los trabajadores que por órdenes del secretario del ayuntamiento HUMBERTO “EL JAROCHO” ARRONIZ tenían orden de desalojarlos por estar vendiendo mercancías, sin embargo, se les demostró que en ningún momento estaban vendiendo mercancías, sino que era un intercambio de golosinas por “propinas”.

El asunto sigue tenso en virtud de que los propietarios de la empresa Hotel Virrey de Mendoza, siguen haciendo presión a las autoridades municipales para que los trabajadores sean desalojados de ese lugar, sin embargo, VALTIERRA SÁNCHEZ declaró a este escribidor que los trabajadores del Hotel Virrey de Mendoza eran “intocables” para la autoridad.

Reconoció que la autoridad municipal ha recibido presiones para actuar en contra de los trabajadores, empero, señaló que la administración de RAÚL MORÓPN ORÓZCO no solo no los tocará, sino que les apoyará en lo que como autoridad les corresponda, con una sola condición, que no preparen alimentos o golosinas en el plantón, sino que las lleven preparadas y asunto arreglado.

¿MIENTEN ALGUNOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES?

Como dijera el nativo de Parácuaro: “Pero qué necesidad”, de que algunos funcionarios pongan en sus respectivas currículas académicas y profesionales, datos de los que no existe registro o bien, adjudicarse algún título profesional sin tener como acreditarlo, como en el presente caso.

Se trata nada más que del señor director general del Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad de Morelia, JULIO CESAR ORANTES ÁVALOS, quien en el curriculum vitae que se publica en le página oficial del ayuntamiento de Morelia, se ostenta como doctor y tenedor de dos maestrías y su respectiva licenciatura, sin embargo, no tiene forma de acreditar su doctorado y una de las maestrías que presume tener.

Como podemos ver en la página oficial del ayuntamiento de Morelia, se afirma que JULIO CESAR ORANTES ÁVALOS ostenta la licenciatura en ingeniería civil lograda en la Universidad Michoacana en el año de 1997 con número de cédula profesional 2472503 y una maestría en ingeniería ambiental obtenida en el año 2001 en la Universidad Nacional Autónoma de México con el número de cédula profesional 3472852.

Sin embargo, ORANTES ÁVALOS se ostenta como Doctorado en Ingeniería de procesos biológicos y ambientales, con mención honorífica (2005) Universidad Montpellier II, Francia. Sin que exista en la Secretaría de educación Pública registro alguno y mucho menos una cédula profesional que acredite el doctorado en mención.

De igual manera JULIO CESAR ORANTES ÁVALOS presume en su curriculum público, tener una Maestría en Políticas Públicas, lograda en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, sin embargo, como Enel caso del doctorado, no existe registro de la misma en la secretaría de educación pública y mucho menos una cédula profesional que acredite el grado académico que presume tener.

Si ya tienen el nombramiento y ejercen del cargo, ¿qué necesidad de mentir? Solo revelan una baja calidad moral que les perjudica y perjudican a la administración pública municipal que encabeza RAÚL MORÓN, pues la sociedad se pregunta: ¿Si en su curriculum mienten, mentirán en los demás? La percepción pública es que sí.