Cumpliendo los tiempos establecidos por la política pública energética, la secretaría de Hacienda, la paraestatal PEMEX y la secretaría de Energía, aplicaron la disposición de totalmente liberar el precio de los combustibles en todo el país.

Esas dependencias públicas NO quisieron esperar hasta el final del año y fue puesta en función en todos los estados del país.

¿Qué quiere decir lo anterior?

Que en todas las estaciones de servicio – franquicitarios, concesionarias o cualquiera que sea su modalidad – a partir del pasado 30 de noviembre podrán-deberán vender-ofrecer las gasolinas al precio del mercado internacional y ya no estará controlados por la paraestatal.

Muy seguramente, los precios de las gasolinas se acerquen a los $ 20.00 – VEINTE PESOS 00/100 m. n., por litro, aunque podrá haber algunas que las ofrezcan a los precios anteriores al 30 de noviembre.

Ahora bien, en el mercado nacional no existe ninguna otra empresa expendedora de combustibles, ni están en funciones concesionarias ni franquicias extranjeras: hasta el momento, quien tiene todo el control de perforación, extracción, refinación, importación, compra-transportación y comercialización de las gasolinas de PEMEX es PEMEX; es más los ductos son suyos y las unidades cisternas, igual.

Asi las cosas, ¿cuál fue la razón, o razones, por las cuales PEMEX, Hacienda y Secretaría de Energía no se esperaron hasta que se instalaran en el país, otras empresas competidoras como Chevron, Esso, BP, COTSCO. Sears, et., y pudiera darse la competencia por el mercado?

Suponiendo, sin conceder, que estuviera bien y fuera una gran medida de política pública esta liberación del precio de loso combustibles, ¿por qué no se autorizan cualesquiera de estas dos acciones: 1.- Liberar el salario mínimo nacional y dejar su monto a las fluctuaciones del mercado 2°. Nivelar el salario mínimo nacional al perfil-monto que tiene en los estados Unidos: $ 10.10 dólares por hora?

Así habría igualdad: costos de los insumos a precios del mercado internacional=salario mínimo sujeto a las fluctuaciones del mercado internacional o nuestro salario mínimo igual que en Estados Unidos.