El gobernador del estado Salvador Jara Guerrero, acompañado de su esposa Catherine Ettinger y de la secretaria de la Mujer, Marisol Aguilar Aguilar, entregó becas económicas para 291 madres jefas de familia de 20 municipios de la región Ciénaga de Chapala, donde destacó que para acabar con la violencia de género y formar mejores ciudadanos para el futuro, es menester que hombres y mujeres nos tratemos con la misma dignidad.

Al destacar el papel que en la sociedad contemporánea desempeña el género femenino, que ha evolucionado mucho más que los varones en el último siglo, Jara Guerrero manifestó que a pesar de que las mujeres trabajan más y cada vez tienen mayor representatividad en esferas de la vida socioeconómica, hace falta dar mayor certeza en sus derechos humanos, salarios iguales a los de un hombre y que se les reconozca de mejor manera el doble rol que desempeñan, al ocupar un puesto laboral y a su vez hacerse cargo del hogar.

Señaló que en pleno siglo XXI, en muchos países existe el sexismo y es una cuestión cultural de la cual todos somos responsables, “los papás porque no ponen el ejemplo y las mamás porque lo toleran. Necesitamos reconocer que somos diferentes pero socialmente iguales, y debemos repartir el trabajo de manera equitativa; la única manera de avanzar es juntos, formar mejores seres humanos y que nuestros hijos no cometan los mismos errores que nosotros”, apuntó.

La presidenta del DIF Michoacán, Catherine Ettinger Mc Enulty, felicitó a las mujeres que este día recibieron becas por un monto total de un millón 117 mil 440 pesos, porque solas han sacado adelante a sus hijos, “el aplauso debe ser para ustedes, madres trabajadoras”.

Marisol Aguilar, secretaria de la Mujer en la entidad, destacó las características de las madres michoacanas: competentes, responsables, tenaces, fieles, seguras, cautas, comprensivas y cumplidoras, pero sobre todo de aquellas que suman el 24.1 por ciento del millón 066 mil 630 hogares que hay en la entidad, donde ellas tienen la jefatura de la familia.

También mencionó que las familias encabezadas por michoacanas han demostrado tener grandes fortalezas: son los hogares en donde comienza la igualdad de género, “cuando las mujeres somos las jefas de familia, existe mayor equidad en la realización de las tareas domésticas y en la repartición del dinero; hay menores índices de violencia familiar. Las mujeres somos generadoras de paz”, reiteró.

Recordó que el programa para el Desarrollo y la Protección de las Madres Jefas de Familia del Estado de Michoacán, tiene por objetivo contrarrestar las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres que por diversas circunstancias tienen a su cargo el dirigir y sostener una familia enfrentándose a la falta de oportunidades para acceder a un empleo, por no tener la capacitación laboral necesaria ni el tiempo para recibirla, por tener que buscar los medios de solventar las necesidades primordiales de los integrantes de su hogar, que dependen directa y exclusivamente de ella.

Para su operación, el gobernador Salvador Jara logró gestionar 8 millones 161 mil 800 pesos para el Desarrollo y Protección de 2 mil 020 familias en el estado; en esta ocasión, se favoreció a 291 jefas de familia de 20 municipios de esta región: Jiquilpan, Briseñas, Cotija, Chavinda, Marcos Castellanos, Pajacuarán, Cojumatlán de Régules, Sahuayo, Tangamandapio, Tingüindín, Tocumbo, Venustiano Carranza, Villamar, Zamora, La Piedad, Ecuandureo, Ixtlán, Tanhuato, Vista Hermosa y Yurécuaro.

Fueron testigos de esta entrega, el presidente municipal de Jiquilpan, José Francisco Álvarez Cortés; Beatriz Barajas Anguiano, presidenta del DIF Municipal; el diputado federal Salvador Romero Valencia; además de presidentes municipales de la región.