Las fuertes lluvias y vientos en la zona donde cayó el Airbus A320-200 de AirAsia en el mar de Java el domingo pasado, provocaron una nueva suspensión de las acciones para llegar a la nave siniestrada.

Este jueves las operaciones iniciaron con buen augurio pues el clima había mejorado, hasta que hubo un nuevo embate del viento acompañado de lluvia intensa, reportó la prensa local.

Un equipo de buzos inspeccionaría los presuntos restos del avión que se encuentra en el fondo de mar, pero el clima se los impidió.

Toos Sanitiyoso, investigador del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte, señaló que los datos de vuelo contenidos en la caja negra y la grabación de voz serán recuperados dentro de una semana.

El Airbus A320-200 con 162 personas a bordo cayó al mar el domingo pasado cuando cubría la ruta de la ciudad indonesia de Surabaya a Singapur.

Se estima que los restos se encuentran a unos 30 metros de profundidad y a unas 100 millas náuticas (185.2 kilómetros) de la población de Pangkalan Bun, en el sur de la isla de Borneo.

Hasta el momento siete cuerpos han sido recuperados y uno de ellos fue identificado este jueves como la azafata Hayati Lutfiah Hamid.

Singapur envió este jueves un vehículo submarino autónomo dotado de radar con alcance de 100 metros cuadrados, para ayudar en la búsqueda.

El vehículo puede ser controlado de forma automática desde el buque de la armada de Singapur RSS Persistence, que se encuentra en el Estrecho Karimata.