El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no apoyará leyes contra la piratería en internet si fomentan la censura, socavan la seguridad o alteran la estructura de la red cibernética, indicó hoy la Casa Blanca.

Un comunicado firmado por los tres funcionarios de la Casa Blanca que se ocupan de tecnología, y puesto en el “blog” de la Presidencia responde a las peticiones de propuestas legislativas para combatir la piratería cibernética.

Las industrias del cine y de la música apoyan esas iniciativas en el Congreso porque quieren que se reprima el uso sin pago de sus productos.

“Si bien creemos que la piratería de sitios de la red extranjeros es un problema grave que requiere una respuesta legislativa seria, no apoyaremos leyes que reduzcan la libertad de expresión, aumente los riesgos para la seguridad en el área cibernética o socaven una red global dinámica e innovadora”, señaló la declaración que firman Aneesh Chopra, Victoria Espinel y Howard Schmidt.

Esta es la declaración hasta ahora más clara del Gobierno estadounidense en una disputa que los productores de contenidos y las firmas de internet mantienen en el Congreso.

El Senado votará el 24 de enero acerca del comienzo de su debate de un proyecto de ley contra la piratería cibernética.

Chopra es el funcionario de tecnología con jerarquía más alta en el Gobierno; Espinel coordina la vigilancia y aplicación de las leyes de propiedad intelectual en la Oficina de Gestión y Presupuesto, y Schmidt es el coordinador de seguridad cibernética en la Casa Blanca.

Los funcionarios exhortaron al Congreso a que apruebe este año una legislación que sustente el combate contra la piratería cibernética e indicaron que la Casa Blanca pronto hará una conferencia con quienes apoyan esas iniciativas.

El congresista republicano Lamar Smith, quien preside el Comité Judicial de la Cámara baja, indicó por su parte hoy en una declaración que su proyecto de ley satisface las preferencia del Gobierno de Obama.

Smith anunció que retiraría del proyecto una estipulación que requería que los proveedores de servicios de internet, en cumplimiento de órdenes de un tribunal, bloquearan el acceso a sitios ajenos a EE.UU. donde se ofrezcan contenidos pirateados o artículos falsificados.

Google, Facebook y otras compañías de internet se oponen al proyecto de ley de Smith y una legislación similar presentada en el Senado e indican que ambas promueven la censura en internet y amenazan el crecimiento de la industria tecnológica estadounidense.