Obdulia Sánchez, la joven acusada el verano pasado de causar la muerte de su hermana menor tras perder el control del automóvil en el que viajaban las dos mientras conducía ebria y transmitía en vivo por Instagram, fue sentenciada este jueves a 6 años y 4 meses de cárcel.

Durante una audiencia en el tribunal el mes pasado, Sánchez, de 18 años, no refutó los cargos en su contra, por lo que un juez del valle central de California revisó el caso y determinó que era culpable de homicidio involuntario, conducir en estado de ebriedad y poner en peligro a un menor de edad.

Antes de ser condenada, la joven reconoció su culpa ante el juez: “Lo siento mucho, si pudiera tomar el lugar de mi hermana, lo haría. Mi negligencia mató a mi hermana. Fui una estúpida, inmadura e irresponsable”.

De acuerdo con la sentencia, la tarde del 21 de julio de 2017 la joven conducía bajo la influencia del alcohol por una carretera de Merced, en el valle central de California, y al mismo tiempo usaba su teléfono celular.

Iba transmitiendo en vivo por Instagram cuando de pronto perdió el control del automóvil y se volcó. Su hermana Jacqueline Sánchez, de 14 años, falleció en la escena y otra adolescente que las acompañaba resultó lesionada, mientras que Obdulia seguía apareciendo en video y lamentando lo sucedido.

El trágico suceso llamó la atención de la comunidad porque la sentenciada además de ir grabando el viaje en su celular, continuó trasmitiendo el desenlace del choque en vivo.

El video muestra a la joven cantando y dirigiéndose a la cámara mientras conduce. La grabación capta el asiento del copiloto donde iba sentada su hermana Jacqueline y el asiento trasero donde viajaba la otra menor.

Las imágenes transmitidas en vivo también captan el caos dentro del vehículo durante la colisión y posteriormente las declaraciones de Sánchez al ver que su hermana está tendida en el campo donde quedó volcado el vehículo.

“Esto es lo último que quería que pasara, pero pasó. Jacqueline, por favor despierta. Esto es lo último que quería que pasara”, se escucha decir a la joven en aparente estado de ebriedad . “Maté a mi hermana. Sé que iré a la cárcel, pero no me importa. Lo siento, bebé. Descansa en paz, cariño”.

El padre de las adolescentes, Nicandro Sánchez, aseguró que sentía que había perdido a sus dos hijas, a la menor porque falleció y a la mayor porque estaba en la cárcel.