Microsoft cerró el trimestre de abril a junio con multimillonarias pérdidas derivadas de la adquisición de la empresa de telefonía móvil Nokia, que resultó ser un enorme revés.

Las pérdidas en el citado período ascendieron a 3 mil 200 millones de dólares (2 mil 900 millones de euros) , anunció hoy la compañía.

En el mismo trimestre del año pasado Microsoft había registrado incluso ganancias de 4 mil 600 millones de dólares, pero los costos de reestructuración y las deducciones asociadas a la incorporación del sector de telefonía móvil impactaron fuerte en el balance de la empresa.

Microsoft se vio obligado a señalar hace unas dos semanas que la compra de Nokia, por un total de 9 mil 500 millones de dólares, resultó ser una debacle. El objetivo era competir con Apple y Samsung, pero el esperado crecimiento no se produjo y Microsoft incluso anunció que reducirá 7 mil 800 puestos de trabajo.

El volumen de facturación también cedió alrededor de un cinco por ciento al situarse en los 22 mil 200 millones de dólares. Las ventas en el sector de los ordenadores continuaron en caída y los servicios en la nube y la venta de consolas Xbox no lograron compensar la tendencia negativa. Además, las ventas de sistemas Windows y sus licencias tampoco alcanzaron las cifras las esperadas.

Al igual que en el trimestre anterior, los resultados sufrieron el dólar fuerte, que hace decrecer los ingresos en el extranjero. Si no fuese por la cotización del dólar, las pérdidas a nivel de facturación habrían sido sólo de un dos por ciento.

El director de la empresa, Satya Nadella, ha puesto sus esperanzas en el lanzamiento de Windows 10, que se espera traiga nuevas posibilidades para la empresa.