A pesar de los vaivenes y los golpes recibidos en el tránsito de su rectorado, pareciera que el doctor MEDARDO SERNA GONZÁLEZ, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, sigue actuando como un aprendiz de la política, sin meditar las consecuencias de lo que hace y dice, a solo unos mese de terminar su administración al frente de nuestra máxima casa de estudios.

Para nadie es desconocido que las relaciones del rector de la Casa de Hidalgo, con su manera de actuar, ha deteriorado enormemente sus relaciones, no solo con el gobernador del estado SILVANO AUREOLES CONEJO, sino con las autoridades de la secretaría de educación pública federal y una gran parte de la clase política del estado, minimizando el apoyo recibido en los tres años y meses de su rectorado.

También parece ser necesario recordarle al rector MEDARDO SERNA, que el gobierno del candidato ganador de las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, inicia hasta el 1 de diciembre próximo y que la 64 legislatura al congreso de la unión, diputados y senadores, inician funciones hasta el 1 de septiembre y si se logra su colaboración, lo harán para el presupuesto de egresos de la federación, para el ejercicio fiscal 2019.

Así las cosas y como lo ha hecho público, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo cuenta con recursos económicos para solventar los gastos de sueldos, salarios y gasto corriente hasta el mes de septiembre, a partir de octubre, tendrá que recurrir a las actuales autoridades federales y estatales para que le auxilien a solventar el déficit presupuestario, los recientes ganadores de la elección, no podrán hacerlo.

En esa tesitura, es absolutamente contrario a la lógica política y a la lealtad institucional, efectuar reuniones públicas en las que se denosta a las actuales autoridades establecidas, federales y estatales, al inferir que son responsables de la crisis financiera que sufre la universidad, acudiendo en busca de apoyo de quien todavía no puede hacerlo.

¿Qué hará el rector, los profesores y trabajadores universitarios a partir del 1 de octubre, sin recursos económicos? De los profesores y trabajadores no tengo duda, que será el paro de las actividades académicas y manuales la respuesta, pero… ¿Y el rector SERNA?, ¿A quién acudirá? No tengo la menor duda de que los meses de octubre, noviembre y diciembre del presente año, serán aciagos para nuestra máxima casa de estudios.

La inmadurez política asumida por el rector MEDARDO SERNA GONZÁLEZ, tendrá su costo, pues si bien es cierto que el gobernador SILVANO AUREOLES CONEJO ya había advertido que no hay condiciones para darle a la michoacana recursos adicionales, también lo es que al final de cuentas, han sido las autoridades estatales y federales las que han “sacado al buey de la barranca”, aportando los recursos necesarios, los últimos tres años.

¿Esta vez por qué tendría que ser diferente? Sin embargo, me parece que lo será, ante el equivoco político del rector SERNA y los dirigentes sindicales de la universidad, pues bien pudieron realizar su reunión con el futuro “virrey” michoacano, pero en privado, para no lastimar ni herir susceptibilidades, logrando con ello, tener “dos veladoras prendidas”, lo que no será, gracias al protagonismo inútil del rector y los dirigentes sindicales.

Ahora, en cuanto se presente la previsible crisis financiera al interior de la universidad, el nuevo gobierno de la república, ¿Estará en posibilidades reales de ayudarles con recursos para resolver la crisis financiera de la universidad? ¡No! Y será entonces, cuando la estupidez política cobre su factura, sumiendo a la nicolaita, en otra crisis, cuyo costo lamentablemente pagarán los cerca de 55 mil alumnos.

¿Y A CAMBIO, QUÉ OFRECEN LOS UNIVERSITARIOS?

Mediante la transmisión en vivo a través de las redes sociales de la reunión entre la autoridad y las dirigencias sindicales, con el anunciado nuevo “virrey” de Michoacán a partir del 1 de diciembre, en donde la universidad, a través de sus representantes hicieron pública su sumisión al nuevo gobierno, a cambio de resolver sus demandas económicas, una vez más, no hicieron público ningún ofrecimiento para contribuir y resolver en definitiva dicha crisis.

Sabido es que el sistema de pensiones y jubilaciones, así como el financiamiento a los albergues estudiantiles y la falta de transparencia en el manejo del gasto corriente, son el talón de Aquiles de las finanzas universitarias, empero, al respecto no se dijo nada, todo se resumió en ofrecer sumisión a cambio de dinero. No veremos en octubre.

EN MÉXICO, ¿SON SOBERANOS LOS TRES PODERES ENTRE SI?

En lo particular, este escribidor se encuentra imbuido estudiando la posibilidad de encontrar el fundamento legal, en el que se sustente el hoy ganador de la elección presidencial del 1 de julio del 2018, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, para dictar medidas, de cualquier índole, que afecten la vida interna de los poderes legislativo y judicial de este país, sobre todo, cuando es la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la que establece la soberanía de dichos poderes.

 Cuando México se conformó como una República y adquirió una Constitución Política, se convirtió en un Estado de Derecho, lo que quiere decir que ahora la nación se rige basada en leyes que expresan las obligaciones y derechos para ciudadanos iguales y soberanos, quienes en su conjunto tienen el poder de elegir la manera en que se estructura políticamente su país y a las autoridades que los representan desde tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

Los tres poderes políticos, sirven para que ninguna persona o institución pueda tener el control del país. De esta manera, en México no puede existir un Rey o algún absolutismo, sino que las decisiones se toman mediante el debate y participación de distintas fuerzas políticas, desde donde surgen nuestras autoridades que directa o indirectamente son elegidos libre, periódica y democráticamente por los ciudadanos.

Sin duda, con Montesquieu llegamos al principal exponente de una teoría sistemática de la separación de poderes, expuesta en una célebre obra: El espíritu de las leyes (publicado en 1892), que interpreta la Constitución inglesa. Inicia su trabajo señalando que es una experiencia eterna cómo todo hombre en ejercicio de poder se ve impulsado a abusar de él y llega hasta donde encuentra límites.

El abuso del poder solo se ve impedido si por la disposición de las cosas, el poder detiene al poder. Lo que a su vez supone no el poder único y concentrado, sino una fragmentación del poder y cierta distribución de funciones separadas; en este sentido, es célebre su afirmación: “Los poderes que se atemperan los unos a los otros, que se contrapesan los unos a los otros, con sus respectivos contrapesos”.

Montesquieu orienta su doctrina a la libertad política más amplia, que tiene por finalidad mantener la libertad de los ciudadanos bajo el reconocimiento del siguiente principio: “Todo gobierno puede ser libre si observa la división de poderes de modo que ninguno de ellos pueda predominar sobre los demás”.

En cada Estado, afirma Montesquieu, hay tres clases de poderes: la potestad legislativa, que se encarga de hacer las leyes; la potestad ejecutiva, que ejecuta y aplica la ley a casos generales, y la potestad judicial, que castiga los delitos y juzga las diferencias entre los particulares. Principio que indirectamente quedó plasmado en nuestro artículo 49 constitucional