Permítaseme afirmar que las grandes figuras nacionales, así como vislumbramos preocupados el cómo anda la economía del país, están más que a la baja en la bolsa de valores y que van en caída libre, sin obstáculo alguno que al menos pudiera evitar o aminorar su acelerada caída a efecto de no terminar totalmente desintegrada.

Cada día las figuras públicas más devaluadas, más criticadas y más corrompidas, en el corto plazo de dos años, no tendrán tiempo para recomponerse, para que puedan los políticos tener un condicionamiento físico mayor que les permita estar en condiciones atléticas y poder participar en la pista central del circo y alcanzar la cúspide a la que todos aspiran llegar a sabiendas de que solamente uno de ellos lo logrará. Por el momento nadie se descarta y hasta los que cojean de una pata, suspiran por llegar a esa posición. En ese panorama sombrío para todos los mexicanos, los que ya se consideran que pueden ser, no asoman la cabeza por el temor de perderla de inmediato.

Desde mi punto de vista, a las figuras anteriores no solamente acaban de sumarse los que en las elecciones recientes alcanzaron la gubernatura de los estados de donde son oriundos, sino que otra, que es la esposa del hermano de quien jugó a ser candidata a gobernador por Michoacán, sueña con ser la primera mujer que ocupe la Presidencia de la Republica en la historia del país.

Claro que el soñar no cuesta nada y por fortuna o para la mala suerte de las falsas “figuras”, en la reciente renovación (si así le pudiéramos llamar) de los gobiernos estatales, hay rostros no tan nuevos pero si menos carcomidos, de tal suerte que todavía sin iniciar ya están pensando en tirarse al ruedo y lo afirmo no porque ellos digan, sino porque es, como el chiste del alacrán y la rana, la esencia del hombre o de la mujer.

Así pues, en Baja California Sur, se puede apuntar ¡ya! Carlos Mendoza Davis que le haría la competencia a la ex primera dama del país; En Campeche, si el futurismo no se equivoca, la jugaría Alejandro Moreno. Tal vez los colimenses estarían contentos en apoyar a “Nacho” Peralta o a Héctor Astudillo, los del Estado convulso estado de Guerrero. Desde luego que los aspirantes a la más grande, le harán la lucha para salir adelante, pero tendrían un conflicto serio en sus respectivos partidos, pues los dos últimos, junto con la Pavlovich, jefaza de Sonora, son miembros distinguidos del Revolucionario Institucional.

Al primero de los enlistados, como miembro del PAN, por oponerse a la cuñada de la hermana Calderón, le jalarían las orejas y lo obligaría a ser candidato independiente, a efecto de seguir los pasos del Bronco, llamado Jaime Rodríguez.

Ya sería una vacilada mía mencionar al actual electo gobernador de Querétaro. pues creo que el sobrino nieto de Madero tiene se corazoncito y todavía es el jefe del PAN.

Finalmente pienso que por el PRD, la primera figura pública de mayor importancia lo es Silvano Aureoles, quien con toda certeza, sin temor a equivocarme, buscará jugarla nacionalmente. Para lograr lo anterior, tendría (o deberá) hacer en los próximos dos años un trabajo administrativo de excelencia y requiere para lo anterior, no solamente reunir a su alrededor gente con un profundo conocimiento de la administración pública, gente entregada que le garantice a él y a los michoacanos un manejo escrupuloso de las finanzas del Estado, adelgazar haciendo lo imposible la administración a efecto de contar con recursos que mayormente favorezcan el desarrollo y la estabilidad social de Michoacán. Tendría que domar diariamente a los miembros de los movimientos sociales a efecto de que se conozca nacionalmente que el lema de Don Melchor Ocampo es efectivo: “Es hablándonos y no matándonos como debemos entendernos” y este apotegma vale también para los levantados en armas

¡Nada fácil será lograr los objetivos anteriores!