Este es un miedo que sentimos en algún momento cuando tenemos que enfrentarnos a un viaje, a un cambio de trabajo, a nuevos compañeros, a una nueva relación o a veces son miedos que tienen algunos miembros de nuestra familia cuando decimos que vamos a ciertos lugares. Puede que no sea un miedo nuestro, propiamente dicho, pero es un miedo infundado por aquellos que tanto amamos, lo que a la final termina convirtiéndose en un miedo propio.

Como ahora cambio de residencia nuevamente, al menos durante los próximos meses. Muchas personas me preguntan ¿Cómo voy a hacer si no hablo el idioma? La verdad y aunque puede que no sea la mejor respuesta o actitud, lo que haré es lo que he hecho desde el 2009 que salí de mi país: tomar las cosas con calma, mucha paciencia y una sonrisa. Que sí, que es incomodo a veces no poder expresar lo que quieres, no te diré que no. Claro que sí. Que a veces quieres preguntar o decir más y no puedes, es verdad. Pero una cosa es cierta, si lo quieres puedes hacerlo y a la final de alguna manera terminas comunicándote con el otro.

Es verdad que el idioma es importante, es primordial, es una necesidad y debería ser una obligación aprender como mínimo ingles o el idioma del país al que quieres irte a vivir. Sin embargo, si por cosas de la vida resultas en un sitio y no hablas el idioma, no hay porque darse por vencido, no hay que ser pesimista, no hay que echarse a morir en el sofá. Es posible salir adelante, es posible aprender un nuevo idioma, aunque entre más viejos estemos más dificultad tendremos, así y todo no es imposible y podremos hacerlo. Así que deja el miedo y enfréntate a él con motivación, ganas y sobre todo sabiendo que podrás, que a la final la recompensa habrá merecido la pena.

Pero la cosa es ¿Qué puedo hacer para no tener miedo?

La verdad es que el miedo es inevitable. Cualquiera de ellos, lo que podemos hacer es controlarlo, trasmutarlo y a la final dejar de sentirlo o al menos cuando llegue asumirlo de una manera positiva y no negativa, porque sentir las cosquillas en la panza, que a veces caracterizan al miedo, no es algo malo, nos mantiene alertas, nos recuerda que estamos vivos y eso no es algo negativo. Sin embargo, lo que sí es importante es saber qué hacer, cómo hacerlo y cuándo lo debemos hacer.

Con respecto a este miedo, creo que lo importante es aprender lo básico para no sentirte desubicada cuando llegues a un nuevo lugar donde hablan un idioma diferente al tuyo o donde, aunque hablen el mismo idioma, sientas que no te entienden, que no puedes comunicarte. Es normal y aunque no lo creas en muchos lugares de habla hispana, te puede pasar. Así que aquí, lo que hay que hacer es leer mucho sobre el lugar, aprender y no imponer. Porque hay un dicho muy sabio y que todos deberíamos aprender: “donde fueres haz lo que vieres” a nadie le gusta que en su “casa” les impongan cosas de otros lados. Puede que con el tiempo acepten, pero al principio tu debes de adaptarte. Esa es la ley de la vida.

Estudia, la mejor forma para comunicarte con otros es estudiar sus costumbres, cultura y su idioma. No es algo que aprenderás con facilidad, es verdad, pero puedes empezar a empaparte del tema y cuando estés allí buscar la manera de profundizar. Es muy importante, si piensas vivir en un país donde hablan un idioma diferente al tuyo, que lo aprendas o que al menos empieces a estudiarlo. Si deseas adaptarte, no sentirte sola y sobre todo poder comunicarte, no hay de otra, hay que aprenderlo. Te lo digo en serio. He estado ya en muchos países, muchos de habla diferente al español y aunque hay algunos que definitivamente no aprendería, si por cosas de la vida terminara viviendo allí, no tendría de otra que estudiarlo, porque la comunicación es importante, es vital y soy una convencida de que es una forma de no perdernos nada y sobre todo seguir evolucionando.

Sí, aún tengo problemas con mi ingles, es verdad. Me falta un montón para tener una conversación decente con alguien. Pero no pierdo las ganas, no pierdo la fe de que voy a aprenderlo. Así tenga 70 años, al final lo voy a lograr. Sigo con mis avances lentos, muy lentos y ahora que estaré en un país de habla inglesa tendré muchas oportunidades para practicar, que espero aprovechar y sacar partido para aprenderlo de una vez por todas. Ya veremos 🙂

Si eres de los que siente miedo por otros

Hay muchas personas que siente miedo por otros. Miedo de que sus hijos no puedan comunicarse, de que sus padres tengan dificultades para hablar con otros. Sienten un miedo que no es suyo, un miedo por otras personas, y te pregunto: ¿No tienes suficiente con tus propios miedos que tienes que buscar miedos ajenos para “sentirte bien”? En serio, con todo el corazón y el amor del mundo: “Búscate una vida”… Por qué vivir preocupado por otro ser no es sano ni para ti, ni para la otra persona. Que si, que los hijos siempre se preocuparán por los padres y los padres por los hijos (en la mayoría de ocasiones (quiero pensar)).

Puedes hacerlo, pero ahí le heredaras miedos, le frenarás su libre albedrío (al menos durante un tiempo) y sobre todo lo condicionarás y lo limitaras. El darle la vida o haberla recibido de ella, no te da derecho sobre la otra persona. No te da derecho a controlar, condicionar y exigir cosas.

Así que mi invitación es a que evita, en la medida de lo posible y muy poco a poco, sentir miedo por otra persona (familiar, amiga, conocida o extraña). Concéntrate y enfocare en tus propios problemas, tus miedos, tus necesidades. ¿Cómo presentes solucionar la vida de los demás si tienes tantos problemas tu mismo? Así que, ama con libertad. Siente con responsabilidad hacia ti y para con los demás.

Recapitulando y concretando

Recuerda: Lee, estudia, aprende sobre ese lugar y las personas con las que quieres comunicarte.

Motívate, busca razones para aprender. Descubrir una nueva cultura, un nuevo idioma y un nuevo lugar no es una tarea sencilla, ni fácil. Pero es un reto que vale la pena. Así que motívate y podrás aprender todo lo que quieras.

Busca ayuda: Con amigos, familiares y extraños. Si lo que buscas es aprender un nuevo idioma, repasar, practicar, estudiar… Empezar es importante, así que pedir ayuda no es algo que nos haga débiles, ni demuestra que no podemos. Demuestra por el contrario que somos humildes y que queremos realmente algo con tal deseo que pedir ayuda es el primer paso para enfrentarlo y sacarlo adelante.

No sientas miedo: por más que no sepas el idioma, por más que estés en un lugar nuevo, encontrarás la manera de comunicarte, porque una cosa es cierta: “La necesidad tiene cara de perro” y cuando estés sin saber cómo decir algo, recuerda a los miles de migrantes que hay en el mundo, que por necesidad (más que por placer) han tenido que dejar sus hogares, familiares y vida en otro sitio y hoy han podido aprender un idioma, una nueva cultura, adaptarse, convivir y sobrevivir. Si ellos pudieron, tu también puedes, yo sé que puedo y ellos son mi inspiración.