Gerard Piqué mostró su deseo de seguir jugando con la selección española, reconoció que en el momento que está viviendo, con el rechazo de los aficionados tras participar en el referéndum de Cataluña, meditó dar el paso a un lado, así como no cumplir su palabra y seguir tras el Mundial 2018.

Fue un anunció que realizó Piqué en Shkoder (Albania), el 9 octubre de 2016, tras un partido de clasificación para el Mundial de Rusia. “”Me cansa que se dude de mi compromiso. El Mundial de Rusia va a ser mi última competición con la selección y espero vivirlo con muchas ganas”, dijo en la zona mixta del Loro Borici Stadium.

En su comparecencia de hoy en La Ciudad del Futbol, tras mostrar su deseo de seguir jugando para España y admitir que pensó estos días la posibilidad de dejarlo, sorprendió replanteándose su situación en el futuro y poder seguir tras la cita de Rusia.

Sí, me he planteado dar un paso al lado, pero hay que valorar todas las opciones y valorándolo mucho creo que lo mejor es continuar y aceptar el reto de dar la vuelta a la situación. Irse ahora sería dar la razón a toda esa gente, que no creo que haya una mayoría, que entiende que la mejor solución es silbar e insultar. No les voy a dar ese lujo de irme y que se sientan ganadores. Siento que hay mucha más gente que desea que me quede”, dijo.

“También me he planteado continuar tras el Mundial de Rusia. Me quiero ir y cerrar mi etapa de la mejor manera posible. Son casi diez años, un tercio de mi vida, y no me quiero ir por la puerta de atrás sintiendo que la cosas acaban mal. Para mí este equipo, el cuerpo técnico y toda la gente que forma parte de la Federación son como mi familia. En España mucha gente me tiene como un jugador que siempre lo ha dado todo y quiero continuar por ellos, aunque algunos no vayan a cambiar su opinión y me vayan a silbar. Pero me siento fuerte para dar la vuelta a todo”, añadió.

El central catalán no ocultó el dolor que sintió el pasado lunes durante los 23 minutos de entrenamiento que estuvo sobre el césped del campo principal de La Ciudad del Futbol ante los insultos continuos y los cánticos en su contra desde la grada.

“El primer día a puertas abiertas el entreno fue difícil porque obviamente no te gusta que la gente que apoya y anima a tu equipo esté en tu contra. Recibir silbidos e insultos no es del agrado de nadie, pero es un reto para mí darle la vuelta”, argumentó.

Sobre el clima que hay en su contra, Piqué ve muy complicado que se puede detener, pero piensa que tras hablar habrá gente que piense en su comportamiento. “Estoy convencido que todos los silbidos son difíciles que paren y que silban cuatro, pero se escucha mucho. Al menos que vean que es razonable lo que planteo”.

Por eso pidió apoyo en Alicante el viernes y en los próximos partidos que dispute con España.

ABRIRÁ NEGOCIO CON RAMOS

Gerard Piqué desmintió que salir al paso de la situación que vive Cataluña haya vuelto a enturbiar su relación con Sergio Ramos en la selección española, y desveló que se llevan tan bien que van a abrir un negocio juntos.

“Lo de Sergio Ramos es todo mentira, nos llevamos fenomenal”, aseguró en rueda de prensa desmintiendo que haya habido una reunión con el capitán de la selección española.

“Seremos socios de un negocio que le planteé, ya está bien de tópicos que hay mala relación de los jugadores, nuestra relación es fenomenal”, añadió.