En el Día Mundial del Autismo, Pumas logró su tercer triunfo consecutivo viniendo de atrás, al dar cuenta de Puebla que pese a tener las oportunidades más claras salió por 2-1 con la derrota del Estadio Olímpico Universitario.

El uruguayo Matías Britios anotó el tanto de la diferencia al minuto 85, cuando daba la impresión que el partido de la décimo primera jornada del Clausura 2015 ya no daría para más; pero Pumas nunca renunció a la victoria y aunque estuvo abajo en el marcador desde el primer minuto, alcanzó y remontó, demostrando que está en ascenso y que sigue haciendo méritos para buscar la calificación. El equipo de la Franja, en cambio, sigue en picada; sumó su segunda derrota al hilo y se mantiene en el fondo de la tabla de descenso.

ANOTACIÓN DE VESTIDOR
En el primer toque de balón, tras el silbatazo inicial de Fernando Guerrero, Puebla marcó el primer gol del encuentro, con la combinación de error y acierto. No se había llegado al minuto de juego, cuando Puebla arrancó del centro, abrió a la derecha a Noriega, quien aprovechando que la zaga local estaba mal parada se hizo el hueco y remató pegado al palo.

Para todo mundo, la jugada fue sorpresiva, sobre todo para los universitarios que saltaron a la cancha pensando en alargar su racha de victorias a tres. Por lo pronto, los de la franja le cambiaban los planes. Lo importante es que Pumas no perdió el orden defensivo, aunque ofensivamente no tuvo la inteligencia para aprovechar que el rival le entregó el balón, no tanto renunciando al ataque, sino para contragolpearlo.

Los visitantes perdieron al minuto 16 a Efraín Cortés, cuando el colombiano se desplazaba del centro hacia la banda izquierda para perseguir a Sosa. En el camino sufrió un tirón y de inmediato pidió su cambio. Luis Robles le suplió en la media cancha.

La modificación no perjudicó a Puebla; buscando sacarle provecho a Noriega, quien aparecía por zonas de peligro en todo momento.

Por los universitarios, Sosa era el hombre con más recursos al frente, ya que Lalo Herrera tenía poco espacio para maniobrar y apenas tuvo dos remates con la testa que no preocuparon al contrario. Buscando otra variable ofensiva, el técnico Guillermo Vázquez sacó a Jesús Gallardo, joven que poco gravitó en la media, por el paraguayo Dante López (al minuto 40) que tampoco sobresalió al momento ni en el tiempo complementario, pues volvió a ser relevado antes del final del partido.

Ni uno ni otro equipo era peligroso, aunque al minuto 44 la balanza se inclinó hacia el que más se intentó a la ofensiva. David Cabrera cobró un tiro indirecto y en el palo derecho Sosa se elevó para anotar con la cabeza. Fue una jugada más afortunada que bien creada, pero el marcador ya estaba 1-1 minutos antes de que los contendientes se fueran al descanso.

Si los primeros 45 minutos se salvaron por las anotaciones, la parte complementaria fue peor.

Pumas no pudo levantar su nivel de juego con los cambios; tuvo destellos en su afán de ganar. Por el otro lado, aunque ingresó al campo el argentino Matías Alustiza al 55′ tampoco fue factor importante para su equipo, pues sabido es que apenas se repone de una lesión muscular y en los dos recientes juegos ha sido relevo. Mejor se vio Noriega, quien por lo menos en dos ocasiones le pasó el balón por los pies para que intentara desviarlo a la meta de Saldívar y falló.

El 1-1 se cantaba en las tribunas, aunque con cierto fastidio por parte de los universitarios, que querían más y se los dio de manera sorpresiva Britos, quien tras un cobro de tiro de esquina de Cabrera, anotó con testarazo al minuto 85. El triunfo de último momento de Pumas se escribía, pero antes de que fuera un hecho el poblano Alberto Acosta se hizo expulsar (minuto 89); le siguió Omar Islas tras fingir una falta en el área y recibió la segunda amarilla (al 91).

Asistencia oficial en el estadio: 17, 014 aficionados.