• La Máquina consiguió su séptimo triunfo en casa en esta campaña
  • El gol de Cruz Azul vino precedido de una mano de Horacio Cervantes

En vísperas de la noche de brujas La Máquina se llevó tremendo susto frente a un sorprendente Puebla, pero vaya paradoja del destino que al final el “Mostro” Alexandro Álvarez le abrió la puerta al triunfo celeste.

Es que sin hacer méritos y con buena dosis de fortuna, el líder general mantuvo su marcha perfecta en casa al imponerse 1-0 a La Franja que jugó bastante bien y mejor que su rival, pero la falta de gol los frustró de un resultado positivo.

Un grave error del portero Álvarez a 10 minutos del final permitió que Christian Giménez empujara el balón de cabeza en un tiro de esquina, luego de una mano por parte de Horacio Cervantes, y así se definió el cotejo, en apenas la segunda oportunidad de anotar para el local en todo el duelo.

La escuadra cementera quedó a deber y recibió un aviso a tiempo de lo que no puede ni debe hacer de cara a su participación en la Liguilla, porque un oponente de menor calidad lo puso en serios problemas.

Claro que la potencia de un equipo también se nota en los momentos difíciles, y en esta ocasión el primer lugar del Apertura 2010 demostró que sabe ganar incluso sin argumentos sólidos.

La victoria dejó a La Máquina bien firme en el liderato de la clasificación con 35 puntos y la siguiente semana se meterá al campo de Chivas, en tanto que para Puebla fue prácticamente la eliminación del campeonato al quedarse con 15 unidades en el Grupo 3, y en la próxima fecha recibirá a Monterrey.
 
EL PARTIDO

El técnico del Puebla, José Luis Trejo, demostró que la propuesta ofensiva de un equipo no necesariamente se mide con la cantidad de hombres que tiene adelante, pues puso un cuadro sin delanteros nominales y así metió en problemas al líder general.

Si bien la estrategia fue producto principalmente de la desesperación del entrenador por la falta de gol de sus atacantes, que mantienen una sequía de ocho encuentros –contando el de hoy-, también se notó el trabajo que llevó a cabo Trejo en la preparación de este cotejo.

A La Máquina le costó trabajo entender los movimientos de los hombres más adelantados de la escuadra camotera, y en varias ocasiones perdió la marca y el orden defensivo precisamente por el sorpresivo esquema contrario.
Durante el primer lapso el equipo más productivo y goleador del campeonato no encontró su juego ni el funcionamiento que normalmente tiene, y se debió en buena medida al planteamiento rival.

La visita repartió seis jugadores en la mitad de la cancha y de esa manera le complicó a Cruz Azul el traslado de balón, pero además se desplazaron a velocidad en defensa y en ataque para ocupar tanto terreno que por lapsos aparentaron jugar con más de 10 elementos de campo.

Con Gabriel Pereyra como pieza más firme a la ofensiva, acompañado por Gerardo Lugo y Nicolás Olivera que pronto se colocaban en posición para contraatacar por las bandas, el Puebla generó dos claras opciones para anotar, mientras que los cementeros se metieron abucheados al vestidor en el medio tiempo.

Pereyra en un mano a mano que ganó el portero Jesús Corona, y Lugo con un disparo cruzado de derecha, desperdiciaron el mejor futbol del equipo poblano durante los primeros 45 minutos.

A pesar de ese buen rendimiento del visitante, Nicolás Olivera y Felipe Ayala se hicieron de palabras y empujones camino al túnel de vestidores por alguna diferencia que tuvieron dentro de la cancha, y fueron separados por sus compañeros para que no se generara una pelea más fuerte.

Ambos volvieron a la cancha como se nada hubiera pasado, y de inmediato Puebla tuvo una inmejorable oportunidad para abrir el marcador por conducto de José Joel González, quien se plantó sin marca en el área y de zurda cruzó espantosa su definición.

En el complemento los ex cementeros Pereyra y Lugo se encargaron del peso ofensivo de los camoteros con paredes explosivas y pases a profundidad que para su desgracia ninguno pudo convertir en anotación.

Quizá el cuadro celeste se relajó voluntaria o involuntariamente tras haber conquistado el pase a la Liguilla de 
manera anticipada, pues luego de una gran exhibición en Monterrey en este duelo estuvo muy por debajo de sus capacidades e incluso se le notó falto de determinación.

Con la claridad que jugaba Puebla en el ataque y lo cerca del gol que se colocó, Trejo se animó a sacar de la banca a Mario Ortiz para meterlo como pareja de Pereyra en punta a ver si él podía concretar una opción. No pasó nada con él y tampoco con Álvaro González, otro delantero que ni se notó.

Sólo un error por parte del portero Alexandro Álvarez propició el gol para Cruz Azul por conducto de Christian Giménez en un tiro de esquina donde Horacio Cervantes rozó el balón con la mano, al minuto 80.
 
EL ARBITRAJE

Marco Antonio Rodríguez tuvo una labor aceptable, ya que en general no tuvo mayores dificultades para sacar adelante el partido sacando las tarjetas de manera acertada, sin embargo no observó una mano de Horacio Cervantes en el gol de Cruz Azul.

DIVISIONES MENORES

La Máquina se impuso en los campeonatos de categorías inferiores, pues primero en el Sub-20 se llevó la victoria 2-0; y luego también se quedó con el triunfo con marcador de 1-0 en el Sub-17.