La alerta de bomba de esta mañana en el Hallenstadion, donde se lleva a cabo el 65 Congreso Anual de FIFA resultó ser una falsa alarma.

La reunión se suspendió durante dos horas, en las cuales la policía realizó una minuciosa inspección de las instalaciones para luego confirmar que se trataba de una falsa alarma y se podía reanudar la reunión.

Para los asistentes y los periodistas apostados en las afueras del edificio de Congresos no pasó de ser un buen susto y un elemento anecdótico en torno a la elección del nuevo presidente de la FIFA que tendrá lugar en las próximas horas.